por Andrés Cárdenas 21 febrero, 2023
Siete balazos se escucharon desde la Plaza Yungay. Era de madrugada y el estruendo despertó a los vecinos de un edificio ubicado a unas pocas cuadras, quienes alertaron de la balacera a través de un grupo interno de WhatsApp. Al otro día, un hombre fue encontrado sin vida y con siete disparos en su cuerpo, en plena calle Cautín.
Nadie niega los hechos de violencia que se han registrado en el sector norponiente de la comuna y ciudad de Santiago, especialmente los ocurridos en las cercanías al Barrio Yungay, donde se encuentra la residencia del Presidente Gabriel Boric —vecino desde el año pasado—. Sin embargo, contrario a varios titulares de la prensa local, no todos estos actos criminales han tenido lugar dentro de los límites históricos del "Bello Barrio".
Los crímenes incluso han concitado la atención de la prensa internacional. "Récord de homicidios en Yungay, el barrio donde vive el presidente Boric en Santiago", tituló el diario El País de España en marzo del 2022. De hecho, según consignó el medio español, el dueño de la casona que el Presidente Boric escogió para vivir, la puso en arriendo precisamente porque se sentía inseguro.
El tema es que algunos medios nacionales han insistido en titular sus notas de corte policial haciendo énfasis en la cercanía con la residencia presidencial, algo que no deja indiferentes a los vecinos del sector descrito por el poeta Mauricio Redolés como "un bello barrio de luces antiguas y gente amable".
Un dato histórico. El 5 de abril de 1839, el presidente José Joaquín Prieto dictó el decreto fundacional del barrio que honra el triunfo de Chile en la batalla de Yungay, en el cual se traza como límites oficiales las calles Alameda, Matucana, la Avenida San Pablo (en ese entonces el camino a Valparaíso) y Brasil (ex Cañada de Diego García de Cáceres o Acequia de Negrete), en los terrenos que pertenecían al fallecido Diego Portales.
Si se consideran los límites históricos del Barrio Yungay, las intersecciones de calle Cautín con Avenida San Pablo y la de Maipú con Balmaceda que se señalan en publicaciones de Emol y 24 horas, estarían definitivamente fuera del perímetro. Lo mismo ocurriría con la denominada "fortaleza narco" denunciada por Canal 13 en enero, ubicada en la vereda norte de San Pablo, aunque el medio solo especificó está "a cuadras" de la casa del Presidente Boric.
Dichas calles quedarían incluso más alejadas, si se considera la declaración de Monumento Nacional en categoría Zona Típica del Barrio Yungay (2008), conocida y apoyada por la Ilustre Municipalidad de Santiago y la Secretaría Ejecutiva del Consejo de Monumentos Nacionales. Esta identifica que el límite más al norte del barrio es calle Rosas. Es decir, una calle antes de San Pablo.
La única delimitación que dejaría dentro del Barrio Yungay, aunque solo a uno de los tres hechos de violencia descritos por la prensa —el ocurrido en calle Cautín—, sería la establecida en el Diagnóstico Comunal de Seguridad Pública elaborado por la Municipalidad de Santiago y la Subsecretaría de Prevención del Delito en 2017. Este sostiene que el límite de norte del barrio es calle Mapocho.
Por el contrario, una búsqueda en Google Maps delimita el Barrio Yungay en un perímetro aún más reducido. El círculo azul corresponde al sitio del suceso informado por Emol y el rojo al señalado por 24 horas.
José Osorio, presidente de la Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales y director de la Junta de Vecinos Barrio Yungay, considera que esta situación se debe, tanto al revuelo causado por la llegada del vecino Presidente, como a la poca claridad respecto de los límites del mismo barrio.
"Como está de moda, con la llegada del Presidente, y como no hay el espíritu de tener claro cuál es el verdadero territorio, se generaliza", explica Osorio. A veces, dice, se considera incluso que el Barrio Yungay llega hasta el Parque de los Reyes —el que recientemente ha sido cerrado perimetralmente con rejas—, pero afirma que varios de los hechos de violencia que aparecen en algunos medios suceden en el limite exterior, "fuera de los límites históricos del Barrio Yungay".
"Hay una estigmatización que se está generando por el barrio. Lo sentimos como un tema político para hacer una suerte de ataque al Presidente que vive en el barrio, pero en estricto rigor todo lo que es la vereda norte de San Pablo, de ahí hacia el norte, no corresponde a limites históricos del barrio", sentencia el también consejero del Consejo de Monumentos.
"Pepe" Osorio —como es conocido en el barrio—, si bien reconoce que efectivamente hay hechos que ocurren a pasos de la residencia presidencial, recuerda que antes se hablaba de calles más que de los barrios. Y agrega: "No exento de que eventualmente hay cosas que ocurren dentro de este polígono histórico, no sucede al nivel de lo que se ha hablado en la prensa en los últimos meses".
"Hay una estigmatización", remarca, sin restarle importancia a que efectivamente "hay problemáticas que abordar en términos de seguridad", en particular en la comuna de Santiago, pero también —advierte— "hay que ser riguroso del territorio en el cual ocurren estos hechos".
"Del 2013 que estamos haciendo manifestaciones, entregando cartas, proyectos, pero ninguno de los gobiernos comunales creemos que ha tenido una política de seguridad eficiente, desde Carolina Tohá hasta Felipe Alessandri y ahora con Irací (Hassler)", fustiga el líder vecinal. Y es que José Osorio está detrás de la defensa del barrio desde hace más de 10 años, cuando comenzó una serie de manifestaciones con llamados de atención a todas las autoridades. Sin embargo, apunta, "ninguna ha dado el ancho para abordar esto de manera seria y sistemática".
Según datos de Carabineros, en la comuna de Santiago, entre el 1 de enero y el 27 noviembre del 2022, ocurrieron 49 asesinatos, muy por sobre los 20 del mismo período del 2021. Además, en delitos como los robos con violencia, se informó un aumento de 5.056 a 9.872 en la capital.
La alcaldesa Irací Hassler (PC) abordó el tema en diciembre del año pasado, cuando advirtió que es una situación que preocupa y que es necesario "más presencia del Estado" en los barrios capitalinos. "Particularmente, la tasa de homicidios nos causa mucha preocupación y vemos especialmente que es necesario abordar ese trabajo en el Barrio Yungay, el Barrio Franklin y también en el casco histórico, y es lo que hemos planteado hacia el Ministerio de Interior, porque lamentablemente hay lugares donde se genera organización detrás", puntualizó la jefa comunal, en dicha oportunidad.
La alcaldesa Hassler indicó que están trabajando en conjunto con ambas policías para combatir estos delitos y que, además, han denunciado como municipio la presencia de 70 casas tomadas donde se cometen delitos, por lo que esperan prontitud en las acciones por parte del Ministerio Público.
Desde el Gobierno, la última declaración la hizo el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, quien afirmó que se ha determinado "seguir reforzando algo que veníamos reforzando particularmente en la comuna de Santiago, más allá de un barrio en particular", junto con lamentar que los homicidios vienen al alza en la comuna hace ya algunos años.
"Estamos tomando acciones para redoblar acciones, particularmente en ese barrio (Yungay)", declaró el subsecretario Vergara, al tiempo que específico que el alza de homicidios se viene manifestando al menos desde el año 2016-2017 con un alza sostenida. Por eso, "celebramos la decisión del Ministerio Público de dar un giro y reforzar la acción sobre delitos cometidos por organizaciones, particularmente los homicidios", subrayó, además de asegurar que con el nuevo fiscal nacional, Ángel Valencia, buscan reforzar "el convenio que firmamos hace unos meses atrás para dar nacimiento al Centro Nacional para la Prevención de Delitos Violentos en la Subsecretaría de Prevención del Delito, porque justamente en casos como los del Barrio Yungay, lo que no podemos hacer es quedarnos sólo con las cifras. Se necesita poner sobre la mesa la investigación del contexto".
José Osorio valora que haya intervención policial en distintos puntos de Santiago, aunque expresa aún están a la espera de la designación de un fiscal dedicado exclusivamente al tema "que se mantenga todo el tiempo necesario, para generar soluciones y que la misma comunidad sienta que se está avanzando y no retrocediendo, que es lo que vemos desde 2013".
Especulación inmobiliaria
La concejala Rosario Carvajal, quien junto a los líderes vecinales José Osorio, Marcelo Arancibia y la actual senadora Claudia Pascual (PC), representó en 2008 a la Agrupación Defensa del Barrio Yungay en la mencionada solicitud de declaración de Monumento Nacional, expone: "llama la atención que sectores que están más bien alejados del centro fundacional del Barrio Yungay, ahora por la prensa sean considerados como parte del mismo". También, cree que existe la intención de vincularlo a la residencia del Presidente Boric.
De acuerdo con Carvajal, sobre todo en el sector de Martínez de Rosas, es algo que se arrastra hace por lo menos ocho años, con situaciones complicadas como focos de tráfico, balaceras y riñas. Además, agrega, "se vincula a otros hechos de especulación inmobiliaria".
"Muchos de esos sectores han sido comprados por inmobiliarios que no se hacen responsables. Esas casas son tomadas y desde esos sectores y casas avanzan hacia la cuadra y la manzana". Así, para la concejala, igualmente llama la atención que, a pesar de hechos tan graves, "todavía no exista un plan como hemos solicitado, por ejemplo, con un fiscal exclusivo".
La edil —conocida como la concejala que derrotó a Lollapalooza, tras impulsar las gestiones para sacar el festival del Parque O'Higgins—, reconoce que si bien han existido investigaciones y allanamientos, en el Barrio Yungay, estas situaciones "de desborde" persisten, reiterando el vínculo con el sector inmobiliario.
"Al no hacerse responsables los propietarios, se va generando esta sensación de inseguridad que se va acrecentando. Y se genera también la presión ante los vecinos. Si la inseguridad está desbordada, comienzan a migrar los vecinos históricos y eso es muy preocupante", argumenta Carvajal. Asimismo, destaca, en el sector está el trazado de la Línea 7 del Metro y también se han registrado algunos incendios.
Según la concejala por Santiago, "van operando distintos intereses y dinámicas urbanas de especulación inmobiliaria". Y, frente a ese "abandono", asegura, "hay un interés político de vincular hechos de violencia, que son muy anteriores a la llegada del Presidente Boric, con la ubicación de su residencia en el barrio".
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