Claudio Medrano | Lunes 27 de junio 2016 10:13 hrs.
Dos de las operadoras del Transantiago arrastran serias deudas que podrían terminar en la quiebra de dichas empresas. Ministro de Transportes descarta colapso del sistema y asegura que continuidad del servicio está asegurada.
Complejo panorama para el transporte público se avizora para esta semana luego de la serie de problemas financieros y administrativos que afectan a las empresas operadoras del sistema y que deberán enfrentar una paralización este martes.
La movilización ha sido convocada por los trabajadores de las concesionarias Alsacia y Subus y amenaza con congregar a cerca de 10 mil trabajadores quienes exigen que se cumpla con el pago de sus remuneraciones junto con las inversiones en seguridad que necesita el sistema.
Por ejemplo en la empresa Alsacia la semana pasada se debía pagar los bonos a los tenedores norteamericanos que le permitieron repactar una millonaria deuda en 2014. Esta es la cuarta cuota y no fue pagada porque no hay dineros, siendo un monto cercano a los US$ 9.350.000.
El representante del Sindicato de Trabajadores de Alsacia, Rodolfo Cid, se refirió a la movilización y asegura que no han sido escuchados por las autoridades “creemos que serán entre 7 mil y 10 mil los trabajadores que se plegarán al paro, este ha sido un trabajo de dos años con el gobierno y lamentablemente no hemos sido atendidos”.
En tanto, el presidente de la Federación del Transantiago, Santos Bustos, abogó para el aumento de sueldos y mayor seguridad a los trabajadores “necesitamos sueldos dignos y podamos realizar nuestro trabajo sin caer en disputas con los usuarios, la idea es que no estemos intimidados”, señaló.
Por su parte la empresa Subus mantiene una deuda con sus bonistas, la que venció este miércoles, y desde el Gobierno han asegurado que la prioridad es mantener la continuidad del servicio.
El ministro de Transportes, Andrés Gómez Lobo se mostró contrario a generar una ayuda a las empresas operadoras “esperamos que haya un acuerdo en el caso de Subus entre la concesionaria y sus acreedores, pero en caso de que exista algún riesgo para la operación tomaremos las medidas correspondientes”.
Goméz-Lobo planteó que Subus y Alsacia podrían quedar fuera de la próxima licitación del sistema en 2017 dado su mal desempeño. Junto a ello, descartó responsabilidad del Estado en la situación financiera de las empresa, tal como ayer acusó Alsacia.
La Ley de Insolvencia y Reemprendimiento permite la condonación de los compromisos financieros de quien se adhiera al mecanismo, mediante la liquidación de la totalidad de sus bienes. Sin embargo, en el caso de las empresas del Transantiago tanto terminales como buses son considerados “bienes afectos a concesión” por lo que no podrían ser liquidados.
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