“No se humilla al partido de Salvador Allende”, decía este miércoles cerca de la medianoche el presidente del Partido Socialista, Alvaro Elizalde, en tanto Paula Narváez, la opaca candidata presidencial de esta instancia, reclamaba que su Apruebo Dignidad se estaban “farreando la gobernabilidad” de Chile. Estas y otras frases se levantaron al filo de la medianoche de ayer en medio de una crisis, la mayor posiblemente y tal vez terminal, de lo que fue la Concertación. En los hechos, el rechazo de Apruebo Dignidad de incluir al PPD y a sectores del PS en un pacto para primarias presidenciales .
El Frente Amplio y el Partido Comunista ya habían confirmado su opción de ir juntos, sin embargo estaban dispuestos a abrirse al Partido Socialista, que a último minuto aunó fuerzas con Nuevo Trato, el Partido Liberal y el PPD, logrando bajar las candidaturas del diputado Pablo Vidal y Heraldo Muñoz, para alinearse tras la abanderada socialista Paula Narváez.
Acuerdo que finalmente distanció al PS del PC y el Frente Amplio, debido a que Convergencia Social, Acción Humanista, Fuerza Común, el partido Comunes e incluso el Partido Comunista condicionaron el encuentro, a la exclusión de los nuevos aliados del Partido Socialista.
Ninguno de estos dos partidos, como tampoco la Democracia Cristiana, inscribieron candidatos en las primarias legales. Durante la tarde, en medio de un desorden que ponían y bajaban candidatos y candidatas, los nombres iban y venían para, finalmente, terminar en nada. Ximena Rincón, Yasna Provoste, Heraldo Muñoz ni Paula Narváez irán a primarias.
Ha sido un lamentable espectáculo de la peor de las políticas. En los hechos, ha quedado expresada de forma palmaria cómo han sido los pactos, negociaciones y arreglos de esta coalición durante los últimos treinta años. Anoche, en medio de la mayor crisis social y política de estas tres décadas, pudo observarse el desinterés de este conglomerado de atender a las demandas y los dolores del pueblo.
La trampa, que les había resultado tantas veces y durante tanto tiempo, no pudieron instalarla. Están debilitados y humillados por un electorado que les ha dado la espalda en favor de Apruebo Dignidad y opciones de izquierda. No son deseables ni confiables como candidaturas. En estos momentos, son un lastre.
Ayer por la mañana, el precandidato del Partido Comunista, Daniel Jadue, lo dijo con claridad. Un pacto con el PPD, la DC y sectores del PS no era bueno para Chile porque no es lo que el pueblo está demandando. Cómo incluir a un partido que tiene a un senador como José Miguel Insulza, a diputados como Marcelo Schilling, un partido que ha impulsado el repudiado modelo neoliberal. Cómo incluir a partidos con un historial de corrupción.
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