Una grave denuncia de maltrato y acoso remece al Ejército. Dos jóvenes conscriptos desertaron de la Escuela Militar el pasado 15 de mayo tras acusar golpes, maltrato sicológico durante una campaña de instrucción.

De acuerdo a un recurso de amparo que interpusieron sus madres ante la Corte de Apelaciones de Santiago y al que accedió Radio Bío Bío, los jóvenes fueron identificados como Sergio Hormazábal y Maximiliano Martínez quienes se fugaron de un cuartel, aburridos de las constantes humillaciones.

Según el libelo presentado en tribunales, uno de los jóvenes comenzó a sentir dolor en la ingle, pero el capitán le dijo que aguantara. “Me decían que era una basura, que era una mierda que me fuera para Perú o Bolivia porque allí habían calambrientos”, señala la denuncia de Hormazábal.

Debido al dolor -denuncia el texto- los capitanes pusieron a los conscriptos en su contra y los “castigaron” con mayor actividad física. A partir de allí, la enemistad hacia Hormazábal se hizo presente.

A partir de esto, y con la venia de los capitanes, los reclutas también le hicieron bullying al joven: le metieron basura en la carpa y lo patearon en el suelo.

El Ejército inició una investigación interna y de inmediato separó de sus funciones a un capitán y un cabo de la Escuela Militar. La investigación, según la entidad castrense, busca “esclarecer las circunstancias de la fuga del cuartel por parte de los dos soldados (…) con el fin de asegurar que esta investigación se desarrolle de la forma más transparente posible”.

Por su parte, el Ejército denunció a los jóvenes ante la fiscalía militar por el delito de deserción simple.

El recurso presentada por las madres de los jóvenes está en manos de la justicia, quienes deberán investigar y esclarecer las graves denuncias.