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sábado, 12 de mayo de 2018

Las razones que pueden poner nervioso al Fiscal Nacional

por  12 mayo, 2018
Las razones que pueden poner nervioso al Fiscal Nacional
Los nuevos datos que hay sobre su reunión con intervinientes del caso Penta, en él que se inhabilitó como las dudas que deja la pertinencia de su encuentro con Herrnán Larraín para tratar un asunto de dicha causa, alimentan la viabilidad de la petición que impulsan parlamentarios del Frente Amplio para destituirlo. Además, al interior del Ministerio Público enfrenta un clima de tensión y el gobierno optó por suspender un desayuno programado para la próxima semana entre el Presidente Sebastián Piñera con Abbott, argumentando problemas de agenda.

"No tengo miedo” notificó el Fiscal Nacional, Jorge Abbott, en la entrevista que dio al cerrar esta semana a revista Capital. Puede que eso sea cierto, pero también lo es que el máximo persecutor tiene razones para estar, al menos, inquieto. En pocos días la intención pública de destituirlo que han impulsado un grupo de parlamentarios del Frente Amplio pasó de no tener “sustento jurídico”, como advirtió un grupo de expertos hace poco más de siete días,  a convertirse en algo “progresivamente viable”, según dice el abogado Mauricio Daza, que interviene como querellante en el caso Penta, representando a la Fundación Ciudadano Inteligente.
"Abbott que está inhabilitado, conoció antecedentes del caso Penta, recibió peticiones y las resolvió. Creo que entra en el terreno de la ilegalidad”, advirtió Daza refiriéndose a las reunión que el Fiscal Nacional tuvo con las defensas de dos acusados, Santiago Valdés y Patricio Contesse, en los casos Penta y SQM, respectivamente.
La petición de destitución debe ir directo a la Corte Suprema y se funda en el artículo 53 de la Ley Orgánica Constitucional del Ministerio Público, que establece que el Fiscal Nacional puede ser destituido por tres causas: incapacidad, mal comportamiento o negligencia manifiesta en el ejercicio de sus funciones. También precisa que la solicitud de remoción "señalará con claridad y precisión los hechos que configuraren la causal invocada”.
Los hechos que pueden cuestionarse parten de una decisión tomada por el propio  Fiscal Nacional. Decidió inhabilitarse para actuar en el caso Penta. Le correspondía, ya que el entonces máximo persecutor, Sabas Chahuán, decidió, en febrero de 2015, dirigir personalmente la investigación, por lo tanto Abbott la iba a heredar.
Desde que expuso como candidato a Fiscal Nacional en el Senado, Abbott enfatizó que se iba a inhabilitar en el caso, debido a que el actual ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, entonces presidente de empresas Penta, es su primo hermano por el lado materno. Por esa razón el caso Penta quedó en manos del fiscal Manuel Guerra y el caso SQM de Pablo Gómez.
En el gobierno también miran la situación con cautela. No por nada a mitad de semana en La Moneda decidieron suspender un desayuno programado para los próximos días entre el Presidente, Sebastián Piñera, Abbott y los fiscales regionales. Dicen que la razón fueron problemas en la agenda del Mandatario y del Fiscal Nacional, aunque también es cierto que el horno no está para bollos.
A pesar de eso, según revela la agenda del Fiscal Nacional publicada en el marco de la Ley de Lobby, Abbott se reunió el 20 de enero de 2017 con el abogado Rodrigo Zegers, que defiende a uno de los acusados en Penta, Santiago Valdés, el ex administrador de la campaña de Sebastián Piñera el año 2009. El ejecutivo, cruza los casos  Penta y SQM, en el primero por firmar un contrato “forward” fraudulento y en el segundo, por una cantidad de boletas falsas cercana a los $318 millones.
En la reunión con el Fiscal Nacional, la defensa, según testigos del encuentro, le solicitó reunir la situación de Valdés en una sola causa. A la reunión con Abbott también asistió el abogado Samuel Donoso, representante de Patricio Contesse, ex gerente de SQM.
Al momento de esa reunión, Alfredo Moreno era director de Penta y se cumplía, precisamente, el motivo principal por el que Abott se inhabilitó.

Más leña al fuego

Según el abogado Mauricio Daza, la reunión que el Fiscal Nacional tuvo en diciembre de 2017 con el aún senador UDI, Hernán Larraín, para “acelerar el proceso” en el caso del desaforado parlamentario gremialista, Iván Moreira, el motivo del encuentro “tampoco es lícito, porque los plazos del proceso para alguien con fuero, ya están resueltos en el articulo 420 del Código Procesal Penal”. Daza apuntó a que si los plazos no se cumplen es labor de la respectiva defensa consignarlo y no de un tercero, como lo era Larraín el 18 de diciembre, al día siguiente de la segunda vuelta presidencial, fecha exacta del encuentro.
En el Frente Amplio ya trabajan en un primer borrador de la solicitud de destitución de Abbott, que debiera estar listo a comienzos de la próxima semana, en el que incluirán toda la información que pruebe una eventual “negligencia manifiesta” del Fiscal Nacional. Al interior del nuevo conglomerado opositor se han fijado como fecha para la presentación los primeros días de junio, antes que se realice la audiencia de juicio abreviado contra los controladores de Penta, establecida para el 12 de junio.
Luego, la petición debe ser vista por el pleno de la Corte Suprema y de ser acogida, el proceso puede tardar entre tres y seis meses.
Para la diputada del FA, Claudia Mix, la entrevista de Abbott diciendo que no tiene miedo constituye una provocación. “Queda claro que el Fiscal Nacional cree que está por sobre los Poderes del Estado y ajeno a cualquier fiscalización. Sus dichos son gravísimos y refuerzan la decisión del Frente Amplio de presentar una solicitud de destitución”, dijo la parlamentaria.

La tormenta interna

La situación interna de Abbott en la fiscalía es cada vez más complicada. Cuando asumió las riendas de dicha institución, se dijo que no era seguro que completara su período por sus problemas de salud, la que podría debilitarse más por las presiones propias del cargo. Ahora, eso es un detalle, porque al interior del Ministerio Público existe un ambiente muy tensionado, porque -según explican entre los funcionarios- “Abbott ha perdido mucho ascendiente entre sus subalternos, no tiene la consistencia y el liderazgo para seguir por los seis años que le quedan”.
Cuentan que se está transformando en una certeza que al interior del Ministerio Público se está creando un clima adverso al Fiscal Nacional. “Su gente más cercana ve fantasmas en todas partes, que hay personas operando para crear un clima reputacional que vuelva insostenible la continuidad de Jorge Abbott”, dijo una fuente al interior de dicha instutución,  refiriéndose puntualmente a la Directora Ejecutiva Nacional de la Fiscalía, Francisca Werth, y la vocera de la institución, Marta Herrera.
En el gobierno también miran la situación con cautela. No por nada a mitad de semana en La Moneda decidieron suspender un desayuno programado para los próximos días entre el Presidente, Sebastián Piñera, Abbott y los fiscales regionales. Dicen que la razón fueron problemas en la agenda del Mandatario y del Fiscal Nacional, aunque también es cierto que el horno no está para bollos.

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