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domingo, 13 de mayo de 2018

Senador Carlos Bianchi comenta la peor semana del Fiscal Nacional: "Abbott tendrá que conversar con su conciencia"

por  13 mayo, 2018
Senador Carlos Bianchi comenta la peor semana del Fiscal Nacional:
El parlamentario considera que los problemas que ha enfrentado esta semana el máximo persecutor han afectado su credibilidad como cabeza del Ministerio Público y aseguró que esta situación se debe porque el abogado "nuevamente" se ha disparado en los pies. Aprovechó de comentar que tras reunirse con la directiva de fiscales adjuntos la semana pasada, palpó que en ese mundo hay molestia con el criterio de las sillas musicales con el que se rotan las figuras de dicha institución.

El vicepresidente del Senado, Carlos Bianchi, ha criticado con dureza el actuar del Fiscal Nacional, Jorge Abbott. No solo ha dicho que el máximo persecutor ha provocado un gran daño al Ministro Público, sino también que sus actuaciones han creado la convicción que hay privilegios cuando los investigados son personas vinculadas a la elite del poder político o económico.
Bianchi estuvo desaforado en su momento, pero a diferencia de lo que sucedió con su par Iván Moreira involucrado en el Caso Penta, nadie reclamó ante Abbott por el hecho que su situación  afectaba el funcionamiento del Senado, argumento con el cual el aún senador UDI, Hernán Larraín, trató de justificar la cuestionada cita con el Fiscal Nacional para abogar por parlamentario gremialista, el 18 de diciembre, un día exacto después de la segunda vuelta presidencial.
En conversación con El Mostrador, contó que la semana pasada se reunió con la directiva de fiscales adjuntos "particularmente con sus presidentes, los fiscales de a pie, y yo diría que hay una separación entre el Fiscal Nacional y los requerimientos de los fiscales adjuntos. Entonces, yo tampoco quiero profundizar tanto en la Fiscalía en lo general, porque siento que hay dos posiciones y me gustaría resaltar mucho esa otra Fiscalía de a pie, que es la que está reclamando por las sillas musicales, por cómo se distribuyen los fiscales en el país".
-¿Le sorprenden las polémicas en que se ha visto envuelto al Fiscal Nacional estos días?
-Este es como el resultado de algo que se sabe, que estaba anunciado, pero que es el propio Fiscal Nacional quien se dispara una vez más a los pies, solo, él se necesita a él mismo para poder auto impedirse estos propios atentados contra su propio accionar y eso, por supuesto que habla de una forma de ser que deja en duda la capacidad como para estar dirigiendo una institución tan relevante como la Fiscalía.
-De todo lo que ha acontecido ¿qué impactó más?
-Esto prende porque lo que dice el Fiscal Nacional, a lo menos, llama la atención y, para muchos, fue bastante grave, y por lo tanto prende, porque la gente aprecia que hay un trato extremadamente desigual entre poderes políticos, económicos versus el ciudadano. Entonces se aprecia que, en palabras del propio fiscal, nadie, un ciudadano común y corriente, tiene el acceso que pudo haber tenido una autoridad política y eso provoca una irritación ciudadana que quedó plasmada en la reacción que se tuvo en estos últimos días con respecto a las últimas declaraciones del propio  Abbott.
-No cayó bien lo que dijo con respecto a las investigaciones que involucran a parlamentarios y a otros actores políticos, de manera distinta, con el objetivo de agilizar su desarrollo... ¿Por qué?
-Lo que pasa es que le hace el sentido contrario, porque cuando señala que se deben apurar esas causas, la gente lo que ve es que hay un apremio por pasar rápido esta situación y eso es lo que provoca la irritación ciudadana.
Yo creo que hay dos amigas que deben estar siempre con uno: prudencia y conciencia. La amiga conciencia debiera hacer actuar al Fiscal Nacional y en conciencia él debiera determinar si cuenta o no hoy con la credibilidad y con la capacidad como para poder dirigir una institución que, repito, le está pidiendo otros temas muy relevantes y él solo ha ocupado el tiempo en la cosa mediática, y ha expuesto a la institución. Esa situación asusta.
-¿Qué lección saca del episodio de las reuniones de Abbott con Hernán Larraín?
- Con la reunión 1 y la reunión 2 y otras más que quizás no se sepan nunca... Lo que pasa es que yo no quiero entrar a analizar los contenidos, porque no soy testigo de esas reuniones, lo que sí señalo es que esto se ve no bien, y esto genera una indignación y un repudio.
-¿Qué debería hacer el Fiscal Nacional?
-Al fiscal le corresponde dirigir una institución relevante, no cometiendo estos errores que ahora son horrores, que hacen que se pierda la confianza en su gestión. Y lo digo, porque la semana pasada me reuní con la directiva de los fiscales adjuntos, con su presidente y parte de su directiva, y yo pienso que efectivamente hoy podemos señalar que hay dos fiscalías: una, por parte del Fiscal Nacional, que da cuenta de tratos especiales, de tratos preferenciales, de tratos que no son iguales, y por eso yo rechazo absolutamente esto que quieren hacer ver como algo normal, cuando es algo que no puede jamás serlo; y está la otra Fiscalía, la de a pie, que tienen enormes necesidades que no han sido escuchadas por su Fiscal Nacional; entre otras cosas, me reuní con su presidenta y tuve una reunión con el senador Francisco Huenchumilla para que los fiscales adjuntos, los que hacen la pega, puedan tener un encuentro con los miembros de la comisión de Constitución del Senado y puedan exponer cuáles son sus urgencias, preocupaciones y que tienen que ver con, por ejemplo, el resguardo que ellos hoy no tienen al interior de la Fiscalía, corren un enorme riesgo personal y, obviamente, esto no se ha escuchado, no se ha entendido, no se ha hecho nada.
-¿Qué reclaman los fiscales adjuntos?
-Los fiscales adjuntos están reclamando, desde hace mucho tiempo, por el privilegio de algunos fiscales que se han ido rotando, distribuyéndose en las regiones y se cambian para mantenerse otros años más. No podemos aceptar la silla musical.
-¿Debe renunciar Abbott?
-Yo creo que hay dos amigas que deben estar siempre con uno: prudencia y conciencia. La amiga conciencia debiera hacer actuar al Fiscal Nacional y en conciencia él debiera determinar si cuenta o no hoy con la credibilidad y con la capacidad como para poder dirigir una institución que, repito, le está pidiendo otros temas muy relevantes y él solo ha ocupado el tiempo en la cosa mediática, y ha expuesto a la institución. Esa situación asusta.
-¿Qué aire se respira en el Congreso ante esta situación?
-Aquí no se trata de “tirarse contra” una determinada persona, llámese Fiscal Nacional; el que piense eso es que no piensa nada. Aquí se trata que la institución, la Fiscalía, que ha dado claras muestras de ser un importante aporte en muchas materias, y que tiene un trabajo altamente profesional, esté por sobre la situación de quien la dirige circunstancialmente. Aquí somos muchas las personas que tenemos que entender que una cosa es quien la dirige, y otra es la institución en sí. Lo que quiere hacer el Frente Amplio, de que ruede la cabeza, es una práctica que no la comparto, me cuesta entenderla y lo de lo que tenemos que preocuparnos, quienes tenemos responsabilidades políticas, es de procurar que la Fiscalía no quede afectada por el actuar de quien la dirige circunstancialmente. Abbott tendrá que conversar con su conciencia.

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