Este sábado 14 de noviembre una caravana compuesta de varios peñi y lamngen, niños y ancianos se reunieron en la ruta 5, la ruta principal de Chile por la memoria de Camilo Catrillanca.
El asesinato de Camilo Catrillanca, ocurrido el 14 de noviembre de 2018, advino en un momento de profunda tensión en la región de la Araucanía. Vale la pena acordarnos de los hechos.
Durante el mes de julio 2018 el presidente Sebastián Piñera viajó a Temuco a presentar el “Comando Jungla”, un comando de elite militar[1] que se preparó en la selva colombiana y en Estados Unidos, y luego se vino a instalar al territorio mapuche.
El Comando Jungla es una de las últimas medidas propuesta por el presidente Sebastián Piñera para “resolver” el conflicto entre el Estado chileno y el pueblo mapuche, a través del denominado “Plan Araucanía”.
Hoy, a dos años de su asesinato, sigue desarrollándose el juicio relacionado a este caso.
El 27 de octubre el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Angol reabrió el juicio, postergado por causa de la pandemia, en contra de siete funcionarios de Carabineros y un abogado de la institución policial, acusados por el Ministerio Público como autores de los delitos de homicidio consumado del joven comunero mapuche Camilo Catrillanca Marín y homicidio frustrado y apremios ilegítimos en contra del menor de edad M.A.P.C., obstrucción a la investigación, falsificación de instrumento público, infidelidad en la custodia de documentos y prevaricación.
Durante la marcha de este fin de semana llegó mucha gente de distintos territorios, incluidos niños y ancianos. A pesar de su índole pacifica, la manifestación fue violentamente reprimida por parte de la policía, con disparos, bombas lacrimógenas, gente herida, y en todo momento siendo vigilados y observados por la policía.
El conflicto entre el Estado chileno y el pueblo mapuche se vuelve siempre más crítico.
Actualmente, parlamentarios de derecha han pedido que se militarice el territorio mapuche, que las fuerzas armadas militares tomen el control y que ya no sean más los carabineros.
El clima político se hace siempre más hostil.
[1] Se trata de efectivos del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de Carabineros
Elena Rusca, en Ginebra
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