El presidente del Consejo Directivo del Servicio Electoral, Andrés Tagle, explicó que la iniciativa de identificar o marcar "Casas por el Apruebo" es legal dentro de la campaña para el plebiscito, pero que requiere que se cumplan procedimientos normados por ley.

La polémica fue levantada en redes sociales, tras una entrevista de la diputada comunista Karol Cariola, coordinadora del comando de la coalición Apruebo Dignidad.

"Vamos a ir dejando cartelitos en cada ventana que dicen que esta casa está por el Apruebo", puntualizó Cariola ayer en el programa "Mesa Central" de Canal 13, donde precisó que la iniciativa busca llegar a dos millones de hogares en todo Chile.

"Es una publicidad legítima que está en la ley, pero el consentimiento tiene que ser escrito del dueño e informado por el comando que lo haga al Servicio Electoral, eso lo hace legítimo", aclaró Tagle en radio Cooperativa.

Recalcó que "los comandos pueden poner afiches en las casas particulares, pero la ley exige esa condición".

Por otra parte, sobre el avance de la campaña y los gastos electorales, aseguró que "estamos revisando las actividades en general de los comandos".

En ese marco, expuso que, respecto de "las organizaciones de la sociedad civil, todo el gasto lo tienen que haber recibido en aportes, si vemos una que realiza gasto y no recibió aporte, va a estar sujeta a sanción", en tanto que "los partidos políticos sí podrían gastar su patrimonio, pero después obviamente lo vamos a revisar con su contabilidad".

En este proceso, subrayó, "no hay reembolso de aportes públicos por voto".

Tagle desestimó de lleno cuestionamientos planteados por algunos sectores contra el proceso electoral. "El procedimiento legal da las garantías (...) La transparencia es total", enfatizó.

"Hay que tener en cuenta de que los resultados preliminares que entrega el Servel el mismo día de la votación no tienen valor legal como escrutinio ni proclaman las opciones ganadoras; tienen un sentido de informar a la ciudadanía", por lo que "no tiene ningún sentido estar haciendo fraude con eso, porque obviamente va a ser sujeto de revisión", se explayó.

Asimismo, recordó que "los conteos paralelos ya existen", y explicó que para cada elección "hay tres escrutinios: (el preliminar) del Servel; el de los Colegios Escrutadores, compuestos por ciudadanos comunes y silvestres -designados igual que los vocales de mesa y del que pueden ser parte apoderados de los comandos- más un ministro de fe, y ellos vuelven a revisar lo digitado por el Servel y corregirlo de acuerdo con un acta de escrutinio diferente al que recibió el Servel; y por último, el definitivo y que tiene valor legal, del Tribunal Calificador de Elecciones, que se toma un mes y hace un sistema completamente paralelo y propio".

Ejemplificó destcadando que, "tanto para la primera como la segunda vuelta presidencial (del año pasado), entre los tres tipos de escrutinios ningún candidato tuvo una diferencia mayor a 1.015 votos, en un total de 8 millones", lo que da cuenta de que "la confiabilidad del sistema no está puesto en duda".