En noviembre de 2019 durante los días de la revuelta popular conocida como estallido social marchamos por las calles de Santiago junto a Julio Muriente, nuestro compañero puertorriqueño que vino a Chile para acompañarnos solidariamente. En aquellos días, decíamos que nuestro pueblo había abierto las Grandes Alamedas sobre las que premonitoriamente se refirió el presidente mártir Salvador Allende momentos antes de morir luego de resistir al golpe fascista. En aquellos intensos días de movilización que posibilitaron nuestro proceso constituyente, hablamos con Julio sobre la tenaz y heroica lucha del pueblo puertorriqueño. Y la bandera de Puerto Rico junto a nuestras banderas marcharon libres y dignas, por las calles de Santiago. Con esa acción recordamos la activa solidaridad que el Presidente Salvador Allende y el pueblo chileno expresaron con la lucha por un Puerto Rico soberano y libre del Imperialismo colonialista. Julio Muriente nos hace participes (y nos explica como lo descubrió) de un mensaje enviado en septiembre de 1968 por Allende con ocasión del Grito de Lares en solidaridad con la justa lucha independentista del pueblo puertorriqueño.
Agradecidos del histórico y vigente mensaje que nos ha hecho llegar Julio, el que publicamos (audio y transcripción) que nos compromete a renovar nuestra activa solidaridad con la justa causa del pueblo puertorriqueño.
Esteban Silva Cuadra
Agosto de 2022.
De cómo descubrimos el mensaje enviado por Salvador Allende al Pueblo Puertorriqueño en 1968
Hace varios días, asistí junto a mis hijos Aurora y Gabriel a una exposición que se presentaba en el Archivo Nacional, en San Juan. Nos había invitado mi sobrina Sofía, joven y destacada cineasta que había colaborado en dicha exposición.
No se trataba de una exposición cualquiera. Fotos, grabaciones, documentos, videos, y otro material relacionado colmaban una amplia sala en la que se presentaba una muestra contundente de las múltiples formas de persecución policiaca, levantamiento de expedientes, y rastreo de todo tipo llevado a cabo por la Policía contra el movimiento independentista puertorriqueño, durante buena parte del siglo veinte.
Agarrada con las manos en la masa, durante la década de 1980 la administración colonial tuvo que admitir que fichaba, perseguía y acosaba a decenas de miles de personas estrictamente por razones ideológicas y en violación flagrante de las leyes más elementales. Fue tal el escándalo que generó esa admisión, que el gobierno se vio obligado a entregar dichos expedientes –carpetas, les llamamos acá— a las personas afectadas e incluso tuvo de indemnizar a muchos de ellos y ellas.
Décadas después, esta exposición, tan diligentemente montada por los trabajadores del Archivo Nacional, hace las veces de museo de la memoria.
Buscando entre las grabaciones de actos políticos, discursos y declaraciones hechas por la policía, para nuestra grata sorpresa nos topamos con el saludo que enviara el entonces senador chileno Salvador Allende al pueblo puertorriqueño, en ocasión del centenario Grito de Lares, levantamiento armado contra España de enorme importancia en el desarrollo de nuestra nacionalidad.
Fue muy emocionante escuchar la voz firme y solidaria de Allende, quien sería electo presidente de Chile dos años más tarde, en septiembre de 1970 y entregaría su vida heroicamente el 11 de septiembre de 1973, enfrentando a los enemigos de su pueblo.
Septiembre, colmado de recuerdos y retos.
De inmediato transcribimos el saludo de Allende y preparamos la grabación descubierta, para hacerla llegar a nuestros hermanos y hermanas en Chile. Todo ello con gran alegría, en la víspera de otro septiembre trascendental para Chile y cuando en Puerto Rico recordamos el 154 aniversario del Grito de Lares.
Es la solidaridad que nos hermana, ayer, hoy y siempre.
Desde Puerto Rico caribeño y latinoamericano, este es nuestro modesto homenaje al querido e inolvidable Presidente Salvador Allende y al valeroso Pueblo de Chile.
Un abrazo fuerte.
Julio A. Muriente Pérez
Copresidente
Movimiento Independentista
Nacional Hostosiano (MINH)
de Puerto Rico
Transcripción del Mensaje de Salvador Allende* al Pueblo puertorriqueño, en ocasión del Centenario del Grito de Lares, el 23 de septiembre de1968.
Hoy, al conmemorarse el 154 aniversario del Grito de Lares, le recordamos y rendimos homenaje solidario y agradecido.
Ciudadanos de Puerto Rico:
Ha sido para mí (un honor) como representante del movimiento popular chileno, como militante del Partido Socialista, como presidente del Senado de mi patria, recibir a los compañeros Héctor Dávila Alonso y José Milton Soltero, quienes han llegado hasta nosotros para expresarnos el alto significado que tiene el centenario del Grito de Lares.
Para los hombres de Latinoamérica que no podemos tener fronteras frente al ansia infinita de nuestros pueblos de ser independientes y soberanos, este centenario, teniendo un valor extraordinario para Puerto Rico, lo tiene para todos los latinoamericanos.
Es por eso que no podemos menos que expresar nuestra satisfacción cuando tenemos conciencia que grupos políticos y gentes independientes que hasta ayer no tenían ningún vínculo, se unen hoy para dar el contenido epopéyico de rebeldía, de ansia independentista que tiene este centenario, para rememorar a los que a lo largo de la historia de Puerto Rico sacrificadamente han luchado por hacer posible de su patria un país independiente en lo político y soberano en lo económico.
Rindo entonces un homenaje a Ramón Emeterio Betances, a José de Diego y a Albizu Campos, que podrían estimarse la expresión de un pueblo materializado en hombres que entregaron su vida y su existencia por hacer posible un Puerto Rico dueño de su propio destino.
Y en esta hora del mundo,cuando en los distintos continentes los pueblos han alcanzado un alto porcentaje de su independencia política y siguen bregando por su independencia económica; cuando en Nuestra América sentimos sacudirse las viejas estructuras, para propiciar los grandes cambios sociales indispensables, a fin de asegurar al hombre de nuestras patrias la posibilidad de una existencia distinta, donde todostengan el derecho al trabajo, a la cultura, al esparcimiento y la salud; cuando en nuestras patrias ya hay conciencia de que no será posible el desarrollo económico, el progreso técnico, la cultura y la salud si acaso seguimos siendo países productores de materias primas e importadores de artículos manufacturados; cuando tenemos cabal conocimiento de la relación dialéctica que existe entre miseria e imperialismo.
El imperialismo subsiste porque hay miseria. La miseria está presente porque hay imperialismo.
Digo, cuando nuestros pueblos saben cuantos años de lucha sacrificada, cuantos mártires caídos, cuantos hombres maduros que entregaron su existencia anónima y otros que ya están consagrados por la historia a luchar por la independencia de nuestros pueblos.
En este instante en que Cuba señala un camino y es el Primer Territorio Libre de América Latina; cuando vemos que en Santo Domingo nuevamente la violencia se desata, para impedir el derecho de un pueblo a trazar su propia ruta; cuando comprendemos que la opresión imperialista se hace más fuerte, frente a la derrota de Vietnam, cuando las fronteras ideológicas se levantan y el Ejército Interamericano de Paz quiere crearse para atacar a los movimientos populares; como hombres de Latinoamérica comprendemos el esfuerzo, el espíritu de lucha, el ansia infinita de libertad que tienen los hombres y mujeres de Puerto Rico que bregan por la independencia de su patria.
Necesitamos a Puerto Rico en la lucha frontal contra la explotación imperialista, contra la opresión política. Necesitamos a Puerto Rico junto con nuestros pueblos. La lucha de ellos es la lucha nuestra.
Necesitamos señalar una vez más el ámbito continental que debemos oponer al imperialismo, la voluntad sacrificada de los que quieren vivir con dignidad en independencia económica y soberanía política.
Por eso en este centenario, a nombre de vastos sectores de mi patria, a nombre de miles y miles y miles de chilenos que sabemos por experiencia propia lo que es la opresión económica y la opresión política, desde aquí rendimos un homenaje a los que en Puerto Rico en su centenaria existencia han sacrificado sus vidas y expresamos nuestra ancha solidaridad a los que allá, con remozado vigor y energía patria siguen y seguirán bregando por obtener la independencia de Puerto Rico; para que pueda, como país libre y soberano, en el consorcio continental, ser un pueblo más que escriba su propia historia.
Para todos ustedes, para los que están en la barricada, para aquellos que en el aula universitaria o en el sindicato, en las faenas agrícolas o en las labores pesqueras, para los que aprenden o enseñan, para los que rinden la función pública y para los que viven con el esfuerzo diario de su propio sacrificio, nuestra palabra de aliento, nuestra fe y nuestra decisión de seguir en la lucha implacablemente por hacer de nuestras patrias países soberanos y por hacer deLatinoamérica un continente independiente, en un mundo solidario.
*Transcripción de Julio Muriente Pérez. Allende era entonces senador de Chile. Fue electo presidente en 1970. El11 de septiembre de 1973 enfrentó desde el Palacio de la Moneda el golpe de Estado fascista. Murió combatiendo heroicamente
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