Este viernes habrá un recorrido por el lugar, que fue declarado Monumento Nacional en 2018. Una sobreviviente presentó una querella por su caso en 2005, representada hasta hoy por abogadas de Corporación Humanas, “junto a quienes hemos luchado especialmente por verdad y justicia y para visibilizar los delitos de violencia sexual en contextos de violencia política”. En el lugar funcionó el Servicio de Inteligencia (SICAR) de Carabineros de Chile.
Una sección subterránea debajo de la Plaza de la Constitución, frente al palacio presidencial de La Moneda, que funcionó como centro de torturas, será parte del festival OH! Stgo, cuya sexta edición se realiza hasta este domingo.
Este viernes habrá dos recorridos guiados entre 12:00 y 13:00 hrs, para terminar a las 14:00 hrs con un acto cultural en la Plaza de La Constitución.
Los interesados pueden inscribirse en el sitio web del festival para los recorridos.
Marcelo Acevedo, coordinador de la Red de Sitios de Memoria y presidente del Sitio de Memoria Estadio Nacional, señala que es importante que espacios de memoria como este sean parte del festival, “especialmente un espacio tan significativo y poco reconocido como el SICAR número 1, más conocido como ‘El Hoyo'”.
“Ha tenido poca visibilidad en estos años, y recién hace muy pocos meses logramos entrar a ese sitio con los sobrevivientes y pudimos hacer el reconocimiento de ese sitio, en las condiciones que está condiciones, que efectivamente está ocupado por los choferes de La Moneda y que esperamos que en un tiempo corto se pueda habilitar ese espacio de memoria para hacer un trabajo con los demás sitios”.
Inclusión del sitio
Conocido como el Cuartel N°1 del Servicio de Inteligencia de Carabineros, fue declarado Monumento Nacional en 2018 y ya fue parte del OH! Stgo en su 5ta edición.
“Para esa edición, produjimos una serie OH! Stgo junto al podcast Causa Común compuesto por 6 capítulos. Uno de los capítulos justamente trataba de la ciudad y sus memorias. Nos interesaba destacar espacios e iniciativas en Santiago que necesitarán visibilidad e investigando nos encontramos con el Cuartel N 1 de la SICAR, que ha permanecido invisible a los ojos públicos”, explica Magdalena Novoa, académica y co directora del festival.
“Este caso nos llamó mucho la atención ya que se encuentra, nada más ni nada menos, que en el Palacio de La Moneda que es probablemente el lugar más representativo de la república y la nación, y que ya habíamos estado conversando con el equipo en cómo este espacio podía leerse también como un lugar de memoria, por los hechos que ahí han acontecido históricamente”, relata.
En esa ocasión, lograron ponerse en contacto con Ana María Campillo, ex-presa política secuestrada y torturada en ese lugar, y le pidieron una entrevista como parte de ese episodio.
“La entrevista fue muy emotiva y esclarecedora también de cuantos sitios, albergados incluso en los edificios más emblemáticos de nuestra ciudad, aún no se conocen, ni son parte de nuestra memoria colectiva. A partir de esta experiencia, es que este año volvimos a contactar a Ana Maria, quien junto a compañeras y compañeros ex-prisioneras y prisioneros políticos que estuvieron secuestrados en la SICAR formaron el colectivo Plaza de la Dignidad y se estan organizando para darle visibilidad a este lugar a la memoria que alberga”.
Importancia del lugar
Al ser consultada sobre la importancia del lugar para su inclusión en el evento, Novoa señala que desde la primera edición de OH! Stgo el 2017 han incluido en los espacios de apertura sitios de memoria emblemáticos como Villa Grimaldi y el Estadio Nacional, por ejemplo.
“Desde Fundación Aldea creemos que es responsabilidad de toda la sociedad aportar a los procesos de reparación por los daños que el Estado y civiles chilenos provocaron durante la dictadura militar, incluyendo las miles de víctimas de la represión, los y las familiares que aún buscan a sus seres queridos y también al país en su totalidad, que claramente aún no supera el quiebre que produjo el Golpe”, comenta.
“Desde el año pasado hemos reflexionado sobre el rol que puede tener el festival en difundir aquellos sitios de memoria y agrupaciones que han tenido más dificultades para hacerse visibles al ojo público. El caso del Cuartel N1 y el colectivo Plaza de la Constitución es importantísimo que sea parte del festival. Primero porque hemos trabajado estrechamente en conjunto para gestionar la apertura de este espacio, pero también para crear un programa de mediación que permita a visitantes tener una experiencia significativa de aprendizaje durante la visita, que no sólo incorpore testimonios, si no que también las emociones y el cuerpo de los y las participantes, como herramientas de reflexión en la experiencia de los entornos. Creemos que es fundamental que las personas conozcan esta historia y que aprendamos también a ver los espacios no a través de un sólo lente, si no que considerando las múltiples capas de memoria que producen los entornos y que nos permitan ver su complejidad a través de la historia”, expresa.
Testimonio
Según detalla Campillo, una de las sobrevivientes del lugar, antiguamente allí funcionaban las oficinas de la SIAT (Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito de Carabineros), y después del Golpe funcionó como centro clandestino de detención y tortura del Servicio de Inteligencia de Carabineros (SICAR), hasta aproximadamente agosto de 1974.
El jefe del grupo de contrainteligencia de Carabineros era el fallecido Germán Esquivel Caballero, quien rendía cuentas directas a Manuel Contreras, en momentos previos a la conformación de la DINA. Entre mayo y julio la tarea del SICAR, al mando operativo del teniente Manuel Agustín Muñoz Gamboa -hoy en Punta Peuco por el Caso Degollados, entre otros crímenes-, se concentró principalmente en la persecución del Comité Central del PS, aunque aparentemente también hubo detenidos del PC y el MIR en el sitio, agrega.
“En junio de 1974 fuimos secuestrados cuando buscaban a Víctor Zerega Ponce, miembro de la dirección clandestina del PS integrada por Carlos Lorca Tobar, Ricardo Lagos Salinas, Exequiel Ponce, Ariel Mansilla. Fuimos sacados desde una casa en La Reina y llevados a los subterráneos, donde permanecimos vendados y esposados: Francisco Lagos, Alberto Zerega (hermano de Victor), Manuel Solorza y yo”, recuerda.
“Allí fuimos sometidos a diversas torturas, aplicación de corriente, golpes, desnudamiento, violación. Algunos compañeros fueron trasladados posteriormente a Londres 38, Tres y Cuatro Álamos, y otros liberados, como en mi caso; sin embargo, pocos días después fui nuevamente secuestrada por el mismo grupo de agentes y conducida al mismo sitio, donde fui sometida a violencia sexual”.
Agrega que pudo entonces ver y hablar con Víctor Zerega, a quien, según le consta, se le indicó que sería trasladado a Valparaíso la noche del 1 al 2 de julio. Fue liberada esa medianoche en la Alameda, luego de despedirse de Víctor, siempre vendado y esposados. Él le entregó un mensaje para su pareja y para su hermano. El 4 de julio su cuerpo fue hallado sin vida en la playa Los Lilenes de Viña del Mar, donde había sido arrojado al mar. Una patrulla de la Policía de Investigaciones encontró su cuerpo.
Causas judiciales
Actualmente hay diversas causas judiciales al respecto. La querella interpuesta por Alberto Zerega por su hermano se encuentra a la espera del fallo de la Corte Suprema, una causa donde Campillo ha sido testigo desde 1985.
Ella misma presentó una querella por su caso en 2005, representada hasta hoy por abogadas de Corporación Humanas, “junto a quienes hemos luchado especialmente por verdad y justicia y para visibilizar los delitos de violencia sexual en contextos de violencia política”.
“Hace varios años, el juez Carroza decidió juntar las causas de Patricia Herrera y la mía, pues coincidían el lugar de secuestro, los nombres de otros secuestrados y los mismos agentes. Actualmente la querella se encuentra a la espera de sentencia final en la Corte Suprema”.
También destaca que en 2018, luego de años de reiteradas gestiones para visibilizar el sitio, que había sido mencionado ya en el Informe Valech, durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet fue declarado sitio de memoria, “aunque no hubo ceremonia oficial ni placa recordatoria”.
Proyectos futuros
Al ser consultada por futuros proyectos, Campillo destaca que las autoridades actuales las han apoyado mucho, primero la anterior subsecretaria de Derechos Humanos, Haydée Oberreuter, “a quien me gustaría reconocer aquí, y recientemente fuimos recibidos en La Moneda por las y los encargados de protocolo y de la Presidencia, presididos por Antonia Rozas, además de encargados del Ministerios de las Culturas, Artes y Patrimonio, entre otros, en presencia también de Manuel Guerrero, responsable de Contenidos de La Moneda”.
“Este mes se realizará la ceremonia -estamos a la espera del anuncio oficial- de instalación de la Placa del Sitio de Memoria junto a otra placa con breve historia de los hechos allí ocurridos. Ambas se instalarán en la bajada de acceso a los subterráneos”, dice.
Asimismo, el próximo año está prevista una ceremonia oficial abierta con la instalación de un monolito en la superficie de la Plaza, que coincidirá con los 50 años del crimen de lesa humanidad cometido contra Victor Zerega Ponce.
No hay comentarios:
Publicar un comentario