El rector de la Universidad de Santiago lamentó la violencia específica sufrida por la institución y otras universidades durante el Golpe de Estado. Vidal destacó que los ataques a estas instituciones, como la Universidad Técnica del Estado, no solo causaron daños materiales, sino que también representaron un intento profundo de socavar la libertad de pensamiento en el ámbito académico. La autoridad universitaria también se refirió al debate político e instó a priorizar a quienes necesitan mejoras en las pensiones. Además, expresó preocupación por la atmósfera en el Consejo Constitucional, ya que no ve posible una nueva oportunidad para redactar una nueva Constitución.
En un nuevo capítulo de Al Pan Pan con Mirna Schindler, abordando los acontecimientos históricos que marcaron la Universidad Técnica del Estado durante el golpe militar, el rector de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), Rodrigo Vidal, lamentó la violencia específica que sufrió la institución y otras casas de estudio durante aquel oscuro periodo de la historia nacional.
“Lo que ocurrió en la Universidad Técnica del Estado tuvo una violencia particular”, declaró Vidal en El Mostrador Vodcast. Recordando los bombardeos a La Moneda y la casa de Tomás Moro el 11 de septiembre, Vidal remarcó que el día siguiente, el 12 de septiembre, la universidad fue blanco de dos bombas que fueron lanzadas desde la calle con un cañón apostado sobre un vehículo militar. Estas explosiones dejaron parcialmente dañada la casa central de la casa de estudios.
El rector Vidal enfatizó que si bien la Universidad Técnica del Estado no fue la única institución de educación superior afectada, la Pontificia Universidad Católica y la Universidad de Chile también sufrieron las consecuencias de la violencia. Esto, según el académico, sugiere que los ataques a las universidades durante ese periodo histórico tenían un objetivo más profundo y preocupante: atentar contra la libertad de pensamiento.
“La universidad es un lugar donde la libertad de pensamiento es la que permite el diálogo, la libertad de expresión, la libertad de cátedra, la libertad de ser persona, de ser individuo y esa libertad se consigue con conocimiento”, explicó Vidal. Argumentó que el conocimiento empodera a las personas, permitiéndoles ejercer su libertad de manera más efectiva. En contraste, aquellos con menos acceso al conocimiento son más susceptibles a ser privados de su libertad.
El rector subrayó que atentar contra la libertad de pensamiento en las universidades no solo tiene consecuencias para la educación, sino también para la sociedad en su conjunto. “Atentar contra esa libertad de pensamiento”, agregó, “es algo que finalmente nos termina inhibiendo, nos termina esclavizando como sociedades, como personas”. Vidal reiteró que el golpe militar marcó un punto crucial en la historia de Chile, donde se intentó socavar uno de los pilares fundamentales de la sociedad: la libertad de pensamiento y expresión en el ámbito académico.
El rector de la Usach también abordó el debate político en torno a la reforma de pensiones, el que se encuentra en dilatadas conversaciones entre el Gobierno y la oposición. Según el rector Vidal, “El punto es cuánto somos capaces de ponernos en el lugar de aquella persona de edad avanzada que ya no tiene mucho tiempo para esperar”.
“Invitaría a los actores encargados de llevar adelante todo lo que tiene que ver con el mejoramiento de las pensiones a colocar como objetivo a las personas que requieren ese mejoramiento de pensiones antes que a las agendas propias políticas de cada uno”, sentenció.
La autoridad universitaria también se mostró preocupado por el debate al interior del Consejo Constitucional, donde percibe “una atmósfera poco proclive a intentar construir una constitución política que nos otorgue una manera de vivir juntos en los próximos 40, 50 años”. A su juicio, si se rechaza la propuesta constitucional, “veo poco espacio para una nueva oportunidad”.
“Me cuesta imaginar que iniciemos nuevamente un proceso de año y medio para buscar una nueva Constitución”, concluyó.
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