La
muerte de 64 personas en una cárcel argentina en 1978 fue declarada
crimen de lesa humanidad, según dijo el ministerio de Justicia a través
de su sitio Infojus.La tragedia ocurrió el 14 de marzo de 1978, durante la represión de un motín por parte del servicio penitenciario federal en la cárcel de Devoto, en Buenos Aires.
A partir de ahora investigarán si entre las víctimas, estaba un preso político uruguayo desaparecido, de nombre Jorge Hérnandez Rodríguez.
La decisión había sido rechazada en primera instancia, luego apelada y finalmente aprobada por la Cámara Federal de Buenos Aires.
La causa por la masacre estuvo entre la justicia federal y la ordinaria durante muchos años, pero nunca fue investigada.
La abogada Claudia Cesaroni, autora del libro "Masacre en el séptimo pabellón", que relata los hechos, determinó en una exhaustiva investigación que los presos comunes y políticos que estaban alojados en ese penal murieron quemados, asfixiados o con la cabeza perforada a balazos, mientras los agentes del servicio penitenciario se negaban a abrirles las puertas.
El episodio comenzó como una protesta carcelaria y terminó con una brutal represión en plena dictadura militar (1976/83).
Según la investigadora, un militante izquierdista uruguayo, de nombre Jorge Hernández Rodríguez, de 23 años, que había sido secuestrado en agosto de 1976 tras participar en una asamblea en una fábrica, podría figurar entre las víctimas.
Meses después de su secuestro, Hernández fue legalizado y trasladado a Devoto, donde estaba en el momento de la masacre. Luego no se tuvieron más noticias de él y permanece desaparecido.
Según Cesaroni, el uruguayo aparece fotografiado con vida en la tapa del diario Crónica del 15 de marzo de 1978, al día siguiente de la represión en Devoto.
Unas 30 mil personas desaparecieron en la última dictadura argentina, según organismos humanitarios.
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