Plantea que será otro gobierno el que se lleve el mérito de promulgarla

Harboe dice que no habrá nueva Constitución en este período y lo justifica en “profundidad del cambio”

"El gobierno de Michelle Bachelet es uno de transición social, donde vamos a tener dos, o, eventualmente, tres reformas importantes: la tributaria, la educacional y una reforma constitucional, que va a quedar probablemente lanzada y en discusión", explica el senador PPD.

por El Mostrador

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El senador del PPD, Felipe Harboe, asegura que la nueva Constitución que pretende llevar a cabo el gobierno de Michelle Bachelet no se realizará en esta administración, justificando este retraso a la “profundidad del cambio” y al debate que se generará por el procedimiento para llevarla a cabo, el cual a su juicio debe ser participativo.
En entrevista a El Mercurio, el legislador oficialista explica que cualquier modificación, independiente de su magnitud y contenido, requiere de un procedimiento participativo y “a mi juicio, es el Congreso Nacional el que debe llevar adelante este proceso, pero tienen que establecerse mecanismos de participación ciudadana efectiva en la generación de la nueva Constitución, y también un procedimiento ratificatorio a través, por ejemplo, de un plebiscito”.
En cuanto a la negativa de la derecha de realizar cambios constitucionales, Harboe llama a la oposición a que el mundo y el país han cambiado y “nuestra Constitución política de hoy no da cuenta de la realidad social, política y de división territorial que necesitamos. Yo los llamaría más bien a defender las ideas y las visiones de la derecha en un proceso de generación de la nueva Constitución”.
En ese sentido dice estar optimista en que la derecha se pliegue a tal idea, mencionando que la postura de no debatir generará una presión social “muy fuerte vinculada, por ejemplo, a la asamblea constituyente, y yo creo en el respeto a la institucionalidad”.
“Tenemos que abrir este debate, y será en el proceso legislativo donde se defenderán las visiones que correspondan. Ahora claro, hay que ser realistas, tenemos una Constitución que exige para reformarse supramayorías, y hoy no tenemos los votos”, señala.
Agrega que la magnitud del cambio que se pretende y el debate por el procedimiento, probablemente dilatará la resolución de una nueva Carta Magna.
“No tengo la temporalidad, pero la profundidad del cambio impedirá tener una nueva Constitución en este periodo presidencial. Y eso habla de la estatura de estadista de la Presidenta Bachelet, que no está pensando solo en la próxima elección, sino en instalar un proceso participativo, democrático e institucional que permita generar la Carta Fundamental que nos va a regir por los próximos 20, 30 o 40 años”, explica.
Harboe sostiene que una reforma de este tipo no se hace en tres o seis meses, sino que requerirá mayor tiempo y que “probablemente, será otro el que se lleve los méritos de promulgar una nueva Constitución”.
Para mantener ese escenario, el senador plantea que es necesario que el oficialismo se mantenga en el gobierno, ya que un “líder político debe tener la capacidad de llevar a su partido o a su coalición al gobierno con una vocación transformadora. El gobierno de Michelle Bachelet es uno de transición social, donde vamos a tener dos, o, eventualmente, tres reformas importantes: la tributaria, la educacional y una reforma constitucional, que va a quedar probablemente lanzada y en discusión”.
Sin embargo, añade que “será el futuro gobierno, a mi juicio, el que profundice esta transición social en la reforma a las AFP, a la salud y una reforma laboral. Para eso, esta coalición tiene que proyectarse en el tiempo”.
Por tal motivo, señala que los líderes de la Nueva Mayoría deben entender que a coalición no se termina con Bachelet, “sino que tiene la responsabilidad histórica de profundizar el cambio social a partir del próximo gobierno. Para eso necesitamos mayorías, y estas se construyen en coalición”.
Respecto a lo planteado por Gutenberg Martínez de dar un tiempo de caducidad a la coalición, Harboe no las comparte y explica que existe un sentimiento mayoritario en la DC “que más bien se proyecta en una coalición transformadora. Siempre habrá fuerzas conservadoras que intenten generar divisiones en unos y otros partidos, y creo -de verdad- que los líderes políticos tienen la responsabilidad de proyectar esta coalición en el tiempo”.
En ese sentido, llamó a la DC a pensar no solo en sus intereses particulares, sino que los del país, como también instó a dirigentes de otros partidos que “intentan aislar a la DC o que han generado conflictos, a allanarse en la lógica de buscar los puntos de encuentro, que son bastante más que los de diferencia”.