"Creo que no merece ningún tipo de mayor comentario. Ese tipo de afirmaciones, aparte de ser dañinas al sistema de enjuiciamiento criminal, descalifican la actuación de otras instituciones. Vi que se comparaba esta situación con lo ocurrido a partir de los datos surgidos desde Brasil relativos al financiamiento de la campaña presidencial de la ex Presidenta Bachelet como queriendo decir ‘ahí no se hace nada y aquí se actúa con mucha premura’. Eso no es así".
Con estas palabras, el fiscal Metropolitano Oriente, Manuel Guerra, respondió los dichos de la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, quien criticó al Ministerio Público (MP) por iniciar una investigación de oficio por posible tráfico de influencias en el caso que involucra al Subsecretario de Desarrollo Regional (Subdere), Felipe Salaberry.
Guerra rechazó estas palabras asegurando que en el MP "hay un trabajo bastante exhaustivo y no se ha dejado de indagar la arista OAS". "No hay un favorecimiento de la izquierda. En la zona oriente yo trabajo estrechamente con nueve alcaldes, siete de ellos son afines al sector político de la senadora que expresó estas palabras y nunca hemos tenido algún problema".
"No hay nada de eso, lo descarto absolutamente", señaló en Radio Universo. "Cuando se hacen declaraciones de esta naturaleza, en las cuales se descalifica sin tener ningún antecedente, simplemente se hacen afirmaciones de carácter estomacal lo que se genera es solo dañar a las instituciones que son parte del sistema", agregó.
"Yo no me refiero a la actuación del parlamento, no me corresponde opinar respecto del buen o mal trabajo que desarrollan los parlamentarios, simplemente hago mi trabajo como fiscal y espero que también las otras instituciones respeten el trabajo independiente y autónomo que le corresponde llevar adelante a la fiscalía. Esa es la actitud madura, nosotros en ese marco nos involucramos. Es tan sin sentido las afirmaciones que ni siquiera dan para molestarse".
La presidenta de la UDI señaló que la fiscalía es "el brazo armado de izquierda" y que opera con "sesgo", a lo que Guerra respondió: "No somos brazo armado de nadie. La fiscalía trabaja para todos los ciudadanos, nunca miramos cuál es su militancia antes de asumir una investigación, simplemente nos corresponde cumplir un rol que muchas veces resulta incómodo para algunas personas y obviamente que genera este tipo de declaraciones, pero no nos vamos a inhibir de seguir cumpliendo y la verdad es que me tiene bastante tranquilo y sin cuidado esas palabras".
Sobre la indagatoria iniciada por los hechos protagonizados por Salaberry y por el llamado que hizo su hermana Iris a la unidad de seguridad, Guerra señaló que "se presta para mucha especulación o afirmaciones sin mucho sentido".
"Particularmente la posibilidad de que se hubiera ejercido o se hubiere tratado de ejercer algún tipo de influencia por parte de una persona que es la hermana del subsecretario, el señor (Felipe) Salaberry, en funcionarios de la Municipalidad de Ñuñoa, para que se quedara sin efecto esa infracción de tránsito, y la ley sanciona como delito, artículo 240, el tráfico de influencias, el ejercicio de influencias en otro funcionario público que tuviese que tomar una decisión", detalló.
Guerra continuó: "Por eso nosotros comenzamos la investigación, pero la investigación obviamente tiene que abarcar todos los hechos que dicen relación tanto con el episodio ocurrido con el funcionario porque de ahí deriva todo, como también la intervención de la hermana (Iris Salaberry) y también algo que ocurrió con posterioridad".

Además, el fiscal señaló que “se ha dado luces de una reunión entre el señor Salaberry y el alcalde de la Municipalidad de Ñuñoa, Andrés Zarhi, y nos parece –este tema yo lo hablé con el Fiscal Nacional para comentarle que iba a iniciar esta investigación- nos parece relevante hacer la averiguación por un tema de transparencia y en definitiva, a partir de eso, determinar cómo fue que ocurrieron los hechos y si estamos o no en presencia de delitos que puedan ser imputados a las distintas personas que tuvieron intervención en los mismos”.
"No tengo al día de hoy elementos como para poder atribuirle algún tipo de conducta al alcalde ni al señor Salaberry. Lo que pasa es que es llamativo y nos llama la atención el que, al día siguiente de ocurridos estos hechos, se genere una reunión entre el señor Salaberry y el señor Zarhi que es el jefe de la gente que trabaja en la fiscalización de Ñuñoa y se anuncian con posterioridad proyectos que benefician a la comuna", aclaró sobre la reunión sostenida al día siguiente de la infracción.
"Yo no estoy en condiciones de afirmar qué es lo que ocurrió ahí, pero nos interesa saberlo y creo que también es de interés de toda la comunidad", zanjó el persecutor.