Por Sole Díaz e-noticias
Desesperación. Esa es la palabra que mejor podría definir el estado en el que se encuentran los cerca de 3 mil reclusos que están en el recinto penitenciario de Rancagua. Esto luego de ver cómo se generó un foco de COVID-19 en el lugar, tras la llegada de 79 reos infectados provenientes de Colina I. En solo unos días, la cifra de contagio entre los trasladados desde la cárcel santiaguina subieron a 86 y ahora, Gendarmería confirmó 13 nuevos casos que, a diferencia de los anteriores, corresponden a internos de La Gonzalina.
La dramática situación ha generado el llamado insistente de internos del lugar, quienes demandan cuarentenas preventivas, que solo buscan evitar el mayor contagio para todos quienes están en los distintos módulos del centro penitenciario. “Nosotros lo que estamos pidiendo desde este módulo es quedarnos encerrados en las piezas por un tema de salud, de cuidarnos nosotros mismos. Pedimos pasar encerrados todo el día sin bajar a patio. Para nosotros, pasar encerrados en las piezas, no tener contacto con otros nadie o no salir a caminar un rato es algo fome para nosotros, pero estamos dispuesto a hacerlo para cuidarnos a nosotros mismos”, indicó uno de los internos del Módulo 31 en contacto directo con E-Noticias.

“Aquí estamos luchando por nuestras vidas, por nuestra salud”

Desde el inicio de la pandemia en Chile, los internos de La Gonzalina trabajaron en conjunto con Gendarmería, para evitar el contagio al interior del recinto. Por esta razón solicitaron el término de las visitas, como una forma de resguardarse a sí mismos y a sus respectivas familias. A cambio de eso recibieron celulares que les permiten mantenerse en contacto con el exterior; un medio por el que han compartido su angustia y llamados a las autoridades.

Tanta es la desesperación que, este domingo incluso se planteó la posibilidad de llamar la atención pública con el inicio de fuego en las ventanas de las habitaciones; una medida que fue aplacada por otro de los “privados de libertad” del módulo 41. “Por mis años de experiencia sé que el fuego no es una buena idea. Por favor no prendan fuego por las ventanas. ‘Cabros’, si es posible sacar poleras blancas, paños blancos por las ventanas, el paño blanco es una forma de pedir medicina, de pedir salud; los doctores usan túnicas blancas, usan delantales blancos. El paño blanco en un accidente es señal de auxilio y estamos pidiendo auxilio para que nos ayuden (…)” es parte del relato compartido por audio al resto de los reos. 

En el mismo audio es posible conocer su preocupación por la salud de sus compañeros que están en cuarentena, en el Módulo 1. “Pidamos que les lleven frazadas, porque están pasando frío… tenemos que preocuparnos por ellos”, agregaron.
¿Y las responsabilidades legales?

Aunque ya han pasado unos cuantos días desde que se conoció la compleja situación en La Gonzalina, aún no hay respuestas respecto a las determinadas responsabilidades que caben en el hecho de trasladar reos de un centro con alto foco de contagio, sin realizar exámenes previos que aseguraran que no se generaría más casos positivos en una Región que no solo presenta altas y crecientes cifras de personas con COVID-19, sino que también se posiciona como una de las que cuenta con mayores tasas de mortalidad del país.

Frente a las responsabilidades legales, el abogado Daniel Stingo explicó que: “los privados de libertad son responsabilidad del Estado y no significa que por el hecho de estar privados de libertad estén con otras pérdidas de derechos. En este caso, las cosas son doblemente más graves, porque no son personas que hayan ido por la calle y se contagian”.

Ante aumento de contagios en el penal La Gonzalina, Stingo agregó que: “si hay 13 contagiados más son de absoluta responsabilidad de Gendarmería, porque no han sido capaces de mantener a los internos fuera de peligro. Las medidas administrativas las toma la autoridad responsable, en ese sentido Gendarmería es la autoridad responsable. En este caso, los internos deberían haber salido de Colina I con los resultados de los test. Gendarmería sabe ‘al dedo’ lo que tienen que hacer, ellos están acostumbrados a los traslados… otra cosa es que en estos momentos no estén respetando las normativas como corresponde”.

“Si hubiera un muerto o enfermos graves al interior de La Gonzalina es absoluta y total responsabilidad del Estado de Chile. Por eso, cuando murieron internos en el incendio en la cárcel de San Miguel hubo una serie de demandas contra el Estado, porque no solamente tienes que tenerlos presos, sino que también tienes que cuidarlos, alimentarlos y resguardarlos, más allá que hayan cometido delitos o crímenes por los que están respondiendo”, precisó el abogado.

Sin duda alguna, la situación de La Gonzalina está lejos de terminar, ya que no solo se esperan respuestas formales de la demanda de los reclusos, sino que también se deberá resolver la situación de funcionarios de Gendarmería que actualmente solo cuenta con un 33 por ciento de la dotación, según lo que informaron dirigentes de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios.