Los partidos de oposición y organizaciones civiles pidieron una reunión con el ministro de Salud, Enrique Paris, para cambiar la estrategia con la que se está enfrentando la pandemia de Covid-19.

En una carta, las agrupaciones piden “acciones inmediatas y audaces” para combatir la crisis humanitaria”, porque “la crisis sanitaria que desencadenó el coronavirus se encuentra en un punto extremadamente delicado”. 

“La fallida estrategia sanitaria asumida por el Gobierno en estos meses nos dejó en un complejo escenario que arriesga la vida de miles de personas, y que lamentablemente es muy difícil revertir”, agregan.

“La falta de participación y transparencia, la negación de la colaboración efectiva de la comunidad científica y sanitaria, la irresponsable búsqueda de la ‘inmunidad de rebaño’ a pesar de las advertencias, el abandono de la atención primaria junto a la incapacidad de trazar y aislar de forma efectiva, la falta de voluntad de la autoridad para lograr condiciones que aseguren la efectividad de cuarentenas, además de una comunicación de riesgo deficiente, son puntos que deben ser corregidos de forma urgente”.

En el documento, incluyeron las siguientes recomendaciones:

1. Acción sobre los Determinantes Sociales de la Salud a través de un enfoque que considere a la salud en todas las políticas: Es necesario consensuar políticas que intervengan sobre los determinantes sociales de la salud que protejan el bienestar de la población desde todos los sectores del Estado. En este sentido, daremos cuenta de una serie de medidas intersectoriales para lograr mitigar efectos sociales y económicos de la epidemia, y al mismo tiempo, para proteger la salud de la población frente a los desafíos que vienen.

2. Una nueva Gobernanza de la Crisis basada en la transparencia y la Participación Social: Planteamos la conformación de un Comité Nacional de Crisis, que incorpore a representantes de los 3 poderes del Estado de forma transversal, alcaldes, representantes de organizaciones pertinentes de la sociedad civil, en especial a organizaciones que representan a las y los trabajadores de la salud, junto a expertos y académicos, y que tenga representación regional y comunal, para definir integramente las políticas en todas las áreas para enfrentar la epidemia.

3. Centralidad de la APS: Se requiere con urgencia optimizar la estrategia de testeo con búsqueda activa de casos desde la APS, dar centralidad al diagnóstico clínico en el contexto de insuficiencia de test, lograr una política de testeo rigurosa de contactos con la incorporación de al menos 5000 funcionarios adicionales para ello, autorizar a la APS para dar licencias de contactos sin restricciones, junto a recursos y tecnología para que permitan rastrear de forma efectiva. Junto a esto, una mejora en el aislamiento y seguimiento de casos confirmados y sospechosos desde la APS, con una política de residencias sanitarias en número suficiente.

4. Una nueva Comunicación de Riesgo: Esperamos que se pueda fortalecer el rol de los equipos técnicos en la comunicación estratégica, y en especial, que se incorpore a vocerías socialmente legitimadas para mejorar la confianza desde la ciudadanía. También, se debe evitar seguir con disputas con sociedades científicas, colegios profesionales y academia. Junto a lo anterior, se hace urgente contar con campañas comunicacionales masivas desde la autoridad, que permitan a la población una actitud de cuidado activa, tal como en experiencias exitosas pasada en el país como el enfrentamiento del cólera y la influenza H1N1.

5. Protección de trabajadoras y trabajadores de la salud: Implementar un enfoque de salud ocupacional en los lugares de trabajo, con resguardo de los derechos laborales, así como un resguardo a la salud mental de los funcionarios de salud. En este sentido, incorporar a los trabajadores en la implementación de políticas de protección local, un plan nacional de protección de trabajadores de la salud, que asegure disponibilidad de EPP con indicadores públicos que lo certifique, censo de trabajadores contagiados y en cuarentena, protección financiera de todos los trabajadores, entre otras medidas. Esto son mínimos a trabajar para cuidar a quienes tienen el rol fundamental de cuidar a la población.

6. Lograr cuarentenas efectivas: Las cuarentenas deben ser integrales y efectivas, con criterios claros, transparentes y auditables, tanto para decretarlas como para su levantamiento. De igual forma, se debe asegurar las condiciones para que la población pueda cumplirlas. Por una parte, asegurar la condiciones materiales para que las personas puedan quedarse en sus casa, lo que implica la entrega de recursos suficientes a las familia, y por otra, una revisión de los criterios de los trabajos y actividades económicas que se consideran esenciales.

7. Reforzamiento de la red pública de salud: Aumentar y flexibilizar el uso de los recursos del presupuesto de salud. Crear un Programa de Reforzamiento para la Atención Primaria (PRAPS) y aumentar el per cápita basal. Asegurar disponibilidad de reactivos, insumos, medicamentos y EPP a la red asistencial. De ser necesario se deberá intervenir los mercados de estos productos para evitar la especulación de precios.