¿Qué te pasa cuando responsabilizan a tu papá de violaciones a los derechos humanos?
-Eso es para un sector, porque para otros es un héroe. Así como tengo tres mil insultos, también tengo tres mil llamadas de felicitaciones. Yo me siento orgullosa de mi padre. Pero cuando salen con que mi papá le metió un ratón a una mujer, ahí pasa lo del tuíter que exploto y tiro la pachotada.
Fuiste bien ofensiva cuando le respondiste a una usuaria de Twitter que te increpó por tu apoyo al Golpe: “Te mueres de ganas que un honorable te violara”, escribiste. ¿Te arrepientes?
-Nada. Me puedes decir loca, lo que quieras, pero yo quise ofender a la persona de la misma forma que lo hizo conmigo. Qué expediente tiene ella para decir que mi padre metió un ratón por una vagina.
Ella no estaba aludiendo a tu padre específicamente.
-Estaba hablando de mi papá. Por eso le contesté. A exabrupto, respondo exabrupto y medio. ¿Sabís qué? No soy la beata santa Teresita de los Andes. Tengo un límite. Y con esta gente de izquierda ya no tengo tolerancia.
Es muy violento desearle a una mujer que la violen.
-Claro, pero por qué siempre tenemos que ver la violencia del otro. ¿Y la mía? ¿Quién ve la mía? A mí me insultan tres mil veces al día y nadie dice nada. Yo me siento agredida permanentemente por comunistas por defender a mi padre. Y cómo no va a ser terrible que me digan que mi papá violó, que metió un ratón, cuando sé que no es verdad. De ahí sale ese tuit ofensivo y lo logré. Porque no iba a poner “te gustaría mucho que un honorable te pisara”, porque soy muy católica para mis cosas y la palabra pisar es bien ordinaria. Y busqué la más ofensiva y resultó ser violación. Y al usar esa palabra quedó la cagada. También podría haberle dicho “mira, ¿voh creís que alguien se iba a fijar en ti?”, pero no. Quise ser ofensiva.
Entonces, no te arrepientes de nada.
-No, porque ustedes le están poniendo más color del que corresponde. Yo le bajo el perfil totalmente. De lo único que me arrepiento es de este hueveo que tengo ahora, de dar explicaciones, como lo estoy haciendo ahora contigo. No me arrepiento de lo escrito, porque yo recibí tres mil insultos y yo hice solo uno.
¿Qué insultos has recibido?
-¡Uf! Me han dicho hija de puta, maraca, a voh te daban sangre, ándate al psiquiatra, anda a tomar tu pastilla, a voh te violaba todos los días tu papá, por eso que eres así, pobre infeliz, pobre loca, pobre hueona, mil cosas. Me ponen fotos de loca, en una jaula de las locas, peinando la muñeca.
¿Y no te da un poco de risa?
-O sea, ni siquiera me da rabia, lo encuentro genial. Digo, “puta, qué pierden el tiempo, Dios mío”. O sea, he pensado qué simpático, a lo que llegan. Y me he reído mucho.
LOS EXCESOS
¿Cómo ha sido ser hija de Raúl Iturriaga Neumann?, ¿cómo fue tu niñez, por ejemplo?
-Excelente, maravillosa. Tuve unos súper buenos papás. Una familia súper unida. Mi padre todos los días de mi vida me fue a dejar al colegio.
¿Dónde estudiaste?
-En La Girouette, donde estudió la hija de la presidenta Bachelet, pa que veas. En todos los colegios en los que estuve, porque a mi papá lo destinaron a varios lados, tuve amigos de izquierda que fueron íntimos amigos.
¿Tu padre te hablaba del trabajo que hacía en dictadura?
-Nunca. Pero yo solía acompañarlo a su oficina cuando trabajó en la dirección del personal del Ejército y nunca vi nada raro. Lo acompañé también a mil trabajos sociales en Parinacota y Valdivia. O sea, ni un problema.
En ese tiempo, ya más adolescente, ¿tus amigos de izquierda nunca te mencionaron las violaciones a los derechos humanos?
-Absolutamente nada. Me invitaban a sus casas y sus padres me atendían súper bien. Si me preguntas si estaba en una burbuja, sí, lo estaba.
Pero a nivel público ya se comentaba que había violaciones a los derechos humanos. ¿Qué te pasaba a ti con esos comentarios?
-Es que nunca he sido de ver tele. Hasta el día de hoy no veo y menos en esa época. No tenía conocimiento de esa situación. Solo sé que una vez se encontraron nombres de militares que iban a matar los de izquierda. Y mi mamá dijo “por favor, no salgas con tus amigas, porque encontraron una lista donde hay nombres de militares y sus familiares para matarlos”, pero yo no sabía el porqué. Nunca vi nada que me sorprendiera. Y te digo que mi padre es un hombre muy querido por la gente de izquierda, dentro del Ejército y en la civilidad. Entonces, era imposible. Nunca vi discriminación ni nada por el estilo. Recién, cuando mi papá empezó a tener procesos, empecé a escuchar cosas.
¿Fuiste al Museo de la Memoria?
-No, ni lo quiero ir a ver. Ni por nada del mundo lo pisaría. Es como que le pidiera a uno de ellos que fuera a ver un museo de nuestros héroes asesinados por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez. Les chocaría, obviamente.
¿Y de qué cosas te has ido enterando?
-Sé que hubo excesos, pero no sé quién los cometió, porque mi papá no los hizo. Yo puedo dar fe que mi papá es inocente y que no tiene las manos manchadas con sangre ni por asesinar ni torturar ni violar a nadie.
Pero tu padre está condenado por su responsabilidad militar en dictadura. Hay una investigación seria, inapelable, con testimonios…
-Pero esas investigaciones no llevan pruebas, solo presunciones. Las investigaciones que le han hecho a mi padre son falsas.
¿Es falso entonces que haya participado en la Operación Colombo?
-Sí. Mi padre no es el responsable de esas muertes. Yo le pregunté y él me dijo que todo era mentira. Yo le creo. Por eso lo defiendo tanto. Y como mi padre hay más inculpados injustamente, como también hay otros que sí hicieron cosas y las dijeron. Y yo te quiero hacer una pregunta a ti, como ser humano, como chilena, ¿qué te parecería si yo te acusara falsamente de matar a mi perro? Obviamente, harías lo posible por defenderte.
Si tú papá no es responsable, ¿quién lo es para ti?
-Tendrías que ir a Punta Peuco y ver que hay 160 gallos presos más. Y preguntarles a ellos.
En algún momento, con la evidencia expuesta por la justicia, ¿dudaste de las responsabilidades de tu padre?
-¡Jamás! Todo es mentira. Que digan que era parte de la cúpula de la DINA, es mentira. Ese es un cargo para un coronel y mi papá era capitán recién ascendido a mayor. Imposible haber sido subdirector ni director de la DINA, porque esos cargos los ocupaba un coronel. Yo no voy a hablar de los trabajos que hizo mi papá, pero él trabajaba en la parte económica, no andaba matando gente.
¿Le das credibilidad al Informe Rettig?
-Sí, pero la que merece nomás, porque para mí no es suficiente. Por qué no se hizo algo en nombre de estas otras personas que mató el Frente.
¿A qué le das credibilidad?
-Sé que hubo personas que fueron tiradas al mar y que la gente no ha encontrado a sus familiares. Y eso lo encuentro terrible. Qué pena, una lata, y un error lamentable. Fueron excesos. Pero algunos no eran blancas palomas. Y pasa también que muchos de los que aparecen como desaparecidos, están vivitos y coleando, y cobrando plata e indemnizaciones.
Pero hay más de tres mil muertos y desaparecidos en dictadura.
-Chuta, no sé. Hoy solamente pienso en el lado mío, porque ya me cansé en pensar en el de al lado. En este minuto, mis prójimos son los presos de Punta Peuco. No me voy a poner más a pensar en la familia de los otros. Ya me cansé de la injusticia. Yo quiero saber dónde están presos los del otro lado, los asesinos de Jaime Guzmán, los asesinos de los escoltas de Pinochet. Hoy me concentro en dar mi batalla.
Una batalla perdida.
-Pero creo que Dios va hacer justicia por nosotros.
PINOCHETISMO
¿Conociste a Pinochet?
-Por supuesto. Cuando mi papá fue ascendiendo en la carrera militar, era Augusto Pinochet Ugarte quien le ponía las presillas como reconocimiento.
¿Cómo era?
-Me retaba porque me estaba pasando pal otro bando, porque yo pololeaba en esa época con un carabinero. “Usted tiene que casarse con un militar”, me decía. Bueno, resultado: nunca más en mi vida pololeé con un uniformado y me casé con un ingeniero civil industrial.
¿A Manuel Contreras lo conociste?
-No. Pero quiero mucho a su hijo. Y lo vi sufrir. Pude ver las imágenes cuando lo trasladaron a Punta Peuco. Estaba muy enfermo y cuando llegó se fue empeorando más. Tú lo ibas viendo cada vez más hueso, más hueso, más hueso. Eso me dolió. Creo que una vez le di la mano en el pasillo y le dije: buenas tardes, general, usted no me conoce… y me dijo hola, mijita, cómo está.
Él pasó a la historia como uno de los personajes más nefastos de Chile.
-Sí, pero no puedo opinar. Esa época misma no la viví. Sé que hay mucha gente que habla en contra de él, pero no sé lo que hizo, yo me quedo con la persona y esa persona murió de la peor manera que puede morir alguien: sin su familia al lado, sufriendo por sus enfermedades… Ser tratado como un animal, nadie lo merece.
Los militares nunca tendrán el respeto y admiración como si lo tiene Allende. Son vistos como traidores.
-Uh, no estoy de acuerdo para nada. Para el lado del sector mío, Allende es una cosa horrorosa, es como decir el diablo, le tenemos terror. Se me paran los pelos del miedo. Debe ser como para ustedes los militares.
Los pinochetistas están en extinción, pero cada cierto tiempo aparecen, como con el Caupolicanazo.
-A mí me pegaron ahí. Es que los de izquierda son distintos a nosotros. Al ministro que en paz descanse, Márquez de la Plata, lo escupieron, le pegaron, fue horrible. La gente de izquierda es terrible. Es terrorífica. En todo caso, tampoco es que yo sea pinochetista. Estoy de acuerdo con el Golpe, con la Junta de Gobierno, y con que se haya actuado para erradicar el comunismo. Pero no soy de seguir a nadie. No tengo líder.
Muchos de los condenados en Punta Peuco se distanciaron de Pinochet. 
-Yo me distancio por una sola cosa: Pinochet debió haber gestionado antes de morir la liberación de sus presos políticos militares y decir, “a mi gente no me la tocan y esto se termina acá”. Y no lo hizo.
¿Qué te parecen las platas que se le encontraron a Lucía Hiriart de Cema Chile?
-No conozco el tema, pero la conocí y me caía bien. En todo caso, te podría sacar en cara a ti todo lo que se han robado los gobiernos de ahora y no paramos. Dijiste que el pinochetismo estaba desapareciendo y estás equivocada. Nos cansamos de la injusticia. La idea es tomar al toro por las astas y dar la pelea hasta el final defendiendo a los nuestros.
¿Por eso estás recurriendo a Mister Trump?
-Lógico. Y a quien sea necesario.
¿Y te ha pescado Trump?
-He tenido conversaciones avanzadas, pero las últimas respuestas me las dará el senador Rubio.
¿Qué esperas de Trump?
-Que nos ayude a hacer público el tema de los militares y nos ayude a liberarlos.
A Trump le escribes en inglés, igual es divertido: “SOS, Mr Trump…”
-Sí. Le hablo en inglés pero muy poco. Soy intérprete en francés y sé poco inglés.
¿Por qué Trump debería preocuparse de tu padre?
-El tipo es nacionalista y estoy segura que puede ayudarnos. Y te digo que cuando salió no le tenía mucha fe. Pensaba “esto es lo más ridículo que he visto en mi vida como presidente”, pero felizmente ha demostrado lo contrario.
¿Por qué pensabas que sería lo más ridículo?
-Parecía ser un mono con navaja. Un peligro.
Te hacía una fiel seguidora…
-No. Me he puesto seguidora por actitudes que he ido viendo en su gobierno, como el apoyo que le dio a Lilian Tintori. Me gustó también que el hombre… a ver, partamos altiro de la base de que me encontrai una tonta hueca, lo que querai, pero yo soy de misa diaria, y eso es lo otro que me han criticado. Porque como soy súper católica, voy todos los días a la misa de la Santo Toribio, no puedo salir diciendo eso de la violación, pero no tiene nada que ver. Y, bueno, él ha defendido los valores de la familia como no pasa acá.
Trump parece que tiene la cagada con su matrimonio
-Parece. Pero ella es una mujer muy culta. Habla cinco idiomas.
¿Qué te parecen los desprecios que le hace a Trump?
-Medio de cabra chica. Eso no se hace en público. Y el gallo debe ser como la mayoría de los hombres, mujeriego. Pero te digo e insisto: yo me di un vuelco positivo hacia él. Trump es un gallo que en cuanto llegó a la presidencia, se preocupó del tema del aborto y está en contra del matrimonio homosexual. Yo tengo muchos amigos gay, amigas lesbianas no tengo, de hecho uno de mis mejores amigos me acompañó a comprar mi traje de novia. O sea, y es gay. Pero sabe que no estoy de acuerdo y lo entiende. Trump me gusta también porque se preocupó de cerrar los baños para transexuales y no puedo estar más de acuerdo.
¿Por qué?
-La vida no es así. Yo me baso en la Biblia: no hay transexuales, solo hombres y mujeres, no hay neutros.
José Antonio Kast dijo que la transexualidad era parte de un totalitarismo de género.
-Sí, tiene razón. Ninguna de las cosas está bien, tanto como la homosexualidad y transexualidad, no es lo normal de Dios. Ojo, tampoco a esas personas las voy a linchar ni degollar. Para mí, la transexualidad y la homosexualidad son una careta del neomarxismo que ha inventado cosas para bajar los valores. Están creando un mundo empeorado y empobrecido de una forma abrumadora que me da asco. Yo no soy muy tranquilita para hablar. De repente, soy un poquito despectiva. Pero porque ya uno se satura de ver como los valores van en bajada.
DICTADURA MARXISTA Y LA CACA
Has dicho que vivimos en una dictadura marxista con el gobierno de Bachelet. Qué cosa más rara.
-Sí. De repente he querido subir cosas a Twitter y me las bloquean, pero no así a los de izquierda que escriben cosas.
¿Qué te hace pensar que Bachelet va a estar interesada en lo que digas tú?
-¿Estamos en Chile, Cuba o Estados Unidos? Estamos en Chile, poh. ¿Quién maneja ese tipo de cosas? Bachelet y su gente. Todos sabemos la historia de ella también. Ella participó en el MIR. Era la comandante Claudia.
Eso es falso.
-Tienes que informarte más. Ella era del MIR, tenía grados y era una terrorista. En eso no me pierdo. Y ahora nos hace creer de que vivimos en una democracia, pero nos tiene viviendo en una dictadura marxista.
Si estuviéramos en una dictadura, no tendrías la libertad de dar esta entrevista…
-Como te digo, a nosotros no nos dejan expresar. Está todo manejado por ella. Un año más con Bachelet y nos transformamos en una Venezuela o una Cuba. Olvídate, estaríamos pésimo.
Para recurrir a Trump, es porque acá no pasa nada con ustedes. Es más, hasta la derecha dejó botada a la familia militar.
-Sí. Son unos traidores. Y no son de derecha tampoco, Chile Vamos es de izquierda, por eso también estoy en contra.
Piñera se comprometió en su primera campaña presidencial a indultar a los militares condenados por delitos de lesa humanidad, pero después les pegó la desconocida.
-¡Uf!, ni me hablís de Piñera. Porque no soporto a ese hombre.
¿Por qué?
-Es el ser humano más nefasto que pisa la tierra. Yo estaba ahí cuando se comprometió ante la familia militar. Y, de hecho, el video lo he subido mil veces a mi tuíter para funarlo.
¿Le creíste en su momento?
-Pero claro. Incluso, toda la gente del colegio me llamaba diciendo “Loretito, al fin tu papá va a salir libre”. Y cuando ganó Piñera, salimos a celebrar en los autos, tocamos las bocinas, destapamos champañas. Todos me llamaban pa felicitarme por el triunfo de Piñera. Yo estaba segura que mi papá iba a salir libre.
Y hasta hoy estás esperando…
-Mira tú. Piñera lo único que buscaba era los votos de la familia militar. Por eso, es una persona tan nefasta, sin valores. Qué le hicimos nosotros para que nos mintiera. Porque tú me puedes decir “ah, ella está loca” y todo lo que quieras, pero yo te estoy diciendo: mi objetivo era ofender porque yo me sentí ofendida también. Loca o no loca, lo que querai, pero te lo digo. Pero Piñera hasta hoy no ha dado una respuesta.
¿Le has preguntado?
-No voy hablar con él. A mí me llamaron para hablar con él y no pesqué. Querían provocar un acercamiento con la familia militar en esta campaña. Me dijeron que Chadwick quería hablar conmigo. Y les dije obviamente que no, que viera mis tuíter con la mierda que le tiro a Piñera todos los días.
Pese a que estás desilusionada de la derecha, apoyarás a José Antonio Kast. 
-Comparto plenamente su visión de la vida. Y él también comparte la mía. Él entiende la historia, tal como te la estoy explicando yo, que esto fue una guerra civil donde hubo muertos de ambos lados. Él no es como Piñera que es un traidor que por delante te está diciendo que es injusticia lo de tu padre, pero por atrás te da el puñalazo. Como sabe de muchos casos de militares inocentes, se comprometió a hacer justicia por ellos y a los mayores que están postrados.
Kast no tiene mucho futuro.
-Más adelante vas a ver. La familia militar va apoyar a Kast. En primarias vamos todos a votar por Ossandón para bajar a Piñera y veremos qué pasa después. Ossandón está feliz de tener los votos de la familia militar. Y si no pasa nada con Kast, voy a votar por Guillier para que no salga Piñera, ja, ja, ja. Y votaría por Guillier para que siga quedando la embarrada en este país y vayan a pedirle de nuevo a los militares que hagan algo como lo hicieron pal 73…
Piñera terminó cerrando Penal Cordillera…
-Me dolió mucho que lo hiciera. Yo me lo habría esperado de la izquierda pero no de la derecha. Y más encima hacerlo con alevosía, mediáticamente, transmitido en la noche, sacando a los viejos pa fuera. O sea, no tiene nombre.
Penal Cordillera era como un hotel cinco estrellas. 
-No lo era. Y es falso eso que dicen de Punta Peuco. Es mugrienta. Mi papá comparte una pieza enana con otro militar, tiene un water tapado con un cholguán, pero tratamos de arreglar las cositas y dejarlas bonitas. Y cuando vas, te das cuenta de la diferencia, de que hemos hecho cosas, porque esta fue gente que tuvo una educación, una carrera, ¿o sea crees que no nos vamos a preocupar? Ellos mismos se preocupan de andar limpiecitos, se bañan todos los días, no son delincuentes, poh.
Hay muchos que quisieran ver a tu padre en una cárcel común.
-Los militares en todo el mundo tienen cárceles especiales. Porque los delincuentes comunes van y te matan a ti, que eres la hija que lo vas a ver. Y me da lo mismo: manden a mi papá a Colina 1 si quieren, pero lo van a tener que tener segregado, porque los militares son diferentes. Si le hacen una entrada especial, a mí me da lo mismo, porque una cárcel es una cárcel y ellos van a tener la pieza más linda, porque me encargaré de llevarle el cuadro, la alfombra y no me lo vas a poder comparar con otro, porque yo me preocuparé de eso.
¿Cómo está tu padre en la cárcel?
-Mi papá puede estar comiendo caca y te dice “qué rica es la caca”. Es una persona súper positiva.
Se le ha criticado a él, y otros militares condenados, las pensiones millonarias que reciben de parte del Estado. 
-Su pensión no la pueden quitar, porque es fruto de su trabajo. Ellos tuvieron una carrera militar. Trabajaron como todo el mundo, cumplieron horarios, con un desgaste familiar por el hecho de estar trasladándose continuamente, y eso es la jubilación de un militar. Mi papá no se enriqueció. Yo tampoco tengo plata. No tengo casa propia. Este anillo que me ves es falso.
Es una imitación Swarovski. 
– Me costó 4990 pesos, pero pasa piola como si fuese caro.
Hace unas semanas condenaron a Ema Ceballos, alias la flaca Cecilia, por violaciones a los derechos humanos.
-Y solo por ser una simple secretaria. Antes que se fuera presa, quise conocerla para darle mi apoyo. Y nos juntamos por ahí.
Ella torturó a gente.
-Eso no es verdad, no me cabe en la cabeza que lo haya hecho. Es una buena persona.
La agrupación “Hijas y nietos de prisioneros del pasado”, que defienden a familiares presos en Punta Peuco, publicaron un video que busca el perdón a los violadores a los derechos humanos con testimonios sacados de contexto del cura Fernando Montes y Benito Baranda.
-Eso no es así. No es desconocido que el padre Montes ha defendido a los militares de Punta Peuco. Y eso que es un cura de izquierda. Él ha ido a los actos de perdón que hemos hecho, ha estado en tantas con nosotros, nos ha defendido y eso no lo puede desmentir.
Pero dijo en los medios que lo sacaron de contexto.
-El padre Montes se equivocó al desmentir, porque sabemos lo que piensa. Yo lo único que tengo son palabras de agradecimiento hacia él. Me parece extraño que se desligue. Yo sé lo que él piensa. Algo raro le debe haber pasado al padre.Y acuérdate que él ya también está viejito.
¿Hay que perdonar a los violadores a los derechos humanos?
-Eso debería perseguir Chile: perdonar para ambos lados. Pero va a ser imposible. Nadie puede perdonar que le hayan matado a alguien, así como yo no puedo perdonar a quienes mataron a los escoltas de Pinochet, a Jaime Guzmán, a Carol Urzúa, al teniente tanto. Sé que es difícil, pero tenemos que lograrlo, porque nadie quiere que sus familias vivan con odio.