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miércoles, 4 de septiembre de 2019

¡¡A L E R T A!!


GRAVE CARENCIA DE INSUMOS MÉDICOS EN LA ASISTENCIA PÚBLICA DE SANTIAGO
Como siempre los más afectados son los pacientes de la salud pública chilena.
En febrero del presente año se anunció con bombos y platillos la inauguración de las nuevas dependencias de la Posta Central, que tras 52 años de funcionamiento en la calle Portugal 125 fue traslada a Curicó 345. Esta remodelación, que incluye la Unidad de Cuidados Intensivos y nuevos pabellones, ha sido la mayor inversión en 50 años que ha tenido este Hospital de Urgencia.
La construcción del nuevo edificio fue financiada, en parte, con una donación de $7.000 millones entregada por el Monseñor Sergio Valech, a quien se debe el nuevo nombre de este recinto, sumado a los $ 43.500 millones de pesos invertidos por el Estado.
NO TODO LO QUE BRILLA…
Pese a lo moderno del nuevo recinto hospitalario, desde hace algunas semanas algo no anda bien en la Asistencia Pública de la Posta Central y esto debido a varias irregularidades que han puesto en alerta, tanto a pacientes como funcionarios de dicho centro asistencial.
Una denuncia llegada a la Asociación de Reporteros Independientes (ARI) dejó en evidencia una grave situación, la carencia de insumos y medicamentos que son considerados críticos para el quehacer de un hospital que es considerado de urgencia.
Según cuentan, esto viene ocurriendo aproximadamente desde el mes de abril. Esto no se ha reflejado en la falta de atención a pacientes, sin embargo el stock de insumos y medicamentos es muy bajo, por lo que se trabaja con lo justo día a día y ante una situación de emergencia, esto podría repercutir de forma directa en los pacientes, considerando que los insumos y medicamentos podrían terminarse durante cualquier jornada.
La carencia de insumos médicos es algo que no se había visto desde la década de los 80, según nos cuenta una fuente, destacando un proceso de movilización del año 1992 en el que médicos del país y del recinto asistencial, amenazaron con una renuncia masiva si no se ponía fin a la carencia de insumos arrastrada desde la dictadura, esto provocó la salida de un ministro y el aumento del presupuesto y aporte directo para superar el déficit de insumos.
CARENCIA CRÍTICA DE INSUMOS Y MENOS DINERO
Para dirigentes de la Asociación de Médicos de la Asistencia Pública, lamentablemente el gasto en salud por parte del Estado, en comparación con países desarrollados, es muy bajo, lo cual ha sido transversal a los gobiernos de turno. Sin embargo, este año se ha detectado una carencia crítica, lo cual aparentemente tiene relacion con un cambio en la forma de gestionar desde el Ministerio de Hacienda a Salud, antes, en una crisis de estas características, los hospitales podían gastar más del dinero destinado en el presupuesto, después el dinero extra gastado salía desde Hacienda, ahora el sistema es distinto y todo se realiza mediante orden de compra, lo que hace más lento el proceso de adquisición de insumos médicos.
Esta carencia de insumos y crisis en la salud pública a nivel nacional, está afectando de forma directa a la Asistencia Pública, institución que se lleva toda la carga de la población flotante de Santiago Centro, esto aumentado con la cantidad de migrantes que ha llegado el último tiempo. En otras palabras, la demanda de pacientes ha tenido un aumento considerable en el último tiempo, pese a esto el presupuesto para este recinto ha disminuido.
Los funcionarios de la Asistencia Pública se han atrevido a realizar esta denuncia, ya que desde la dirección de la Posta y la Sub dirección de Salud, han reconocido esta carencia crítica de insumos, incluso con un documento donde se detallan qué medicamentos e insumos son los mas críticos.
MÁS CEMENTO, MENOS DINERO
Lo insólito de esto, es que al interior de la nueva Asistencia Pública se atiende con tecnología muy avanzada y con una mayor cantidad de pabellones en comparación al edificio antiguo, lo que ha encarecido el quehacer de la Posta Central, sumado a un mayor gasto en servicios básico como el agua, la luz, los servicios de aseo y de seguridad, estos últimos externalizados con empresas privadas.
Aunque el gasto ha aumentado, se ha condenado a la Asistencia Pública a funcionar con menos recursos que con los que se contaba en las dependencias antiguas. El presupuesto del año en curso para este recinto es menor al del año 2018, lo cual repercute de forma directa en la compra de insumos médicos. Según cifras entregadas a ARI, el presupuesto del año 2018 fue de $13.000.628.607 y el del presente año llega a $13.000.509.005. Hay que considerar que este presupuesto es para que funcione en totalidad la Asistencia Pública.
Si bien esto no se ha reflejado en suspensión de intervenciones quirúrgicas ni procedimientos a pacientes, ya que acá se atiende de urgencia, es decir no se pueden suspender operaciones, pero hay áreas que han reconocido que algunos pacientes tendrán secuelas por no resolver su problemas de salud de forma oportuna, específicamente en el área de traumatología, por ejemplo, hay pacientes con fractura de cadera que su resolución quirúrgica ha demorado más de lo normal, esto se traduciría en una secuela funcional del paciente.
Un situación que no ha de extrañar y que debe poner en alerta a funcionarios de la salud pública, médicos y pacientes, para exigir que se cumpla con el derecho a una salud pública digna y de calidad, donde los intereses se enfoquen en la gente y no en los privados. Seguramente las autoridades harán oídos sordos ante esta denuncia, pero nuestro deber es dar a conocer la realidad en la que se desenvuelven los profesionales de la salud pública chilena.
Esto no queda acá, ya que el camino es largo en la lucha por dignificar la salud pública y poner en alto la atención de los pacientes de nuestro país.
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:::ARI::

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