Por Guillermo Correa Camiroaga|septiembre 3, 2020|50 años del triunfo de la UP
Al cumplirse 50 años del triunfo de la Unidad Popular y recoger pequeños testimonios entregados por protagonistas directos, es posible imaginar -para quienes no vivieron dichos acontecimientos- cómo se desarrolló la vida cotidiana de un pueblo en ebullición, pletórico de entusiasmo, trabajando y realizando acciones concretas en la conquista de sus derechos.
Una de las carencias crónicas de las chilenas y chilenos, que sigue presente hasta el día de hoy, es la falta de viviendas. Las Tomas de terreno y la instalación de Campamentos han sido, y siguen siendo, un mecanismo de acción directa utilizado por pobladores y pobladoras en la búsqueda de la solución a esta necesidad.
En esta crónica me referiré al Campamento Salvador Allende de Viña del Mar, actualmente denominado Población Glorias Navales, cuyo origen se remonta a una Toma de terrenos efectuada a principios del mes de febrero del año 1971.
Más adelante transcribiré una entrevista realizada a Octavio Peña, dirigente poblacional y luchador popular incansable, miembro del MPR (Movimiento de Pobladores Revolucionarios) y militante del MIR, quien junto a su familia se instaló en dichos terrenos algunos días después de producida la Toma. Durante la dictadura, el compañero Peña fue dirigente de la ODEPO (Organización de Defensa de los Derechos Poblacionales), que formó parte del CODEPU V Región.
De los datos históricos que se relatan, en forma coloquial y anecdótica, emergen elementos muy interesantes de episodios que reflejan la forma notable cómo los pobladores ejercían su derecho a ser escuchados por las autoridades.
Decididos a que sus problemas habitacionales fueran resueltos por el Gobierno Popular, más de un centenar de pobladores y pobladoras se dirigieron hasta el palacio de la Moneda en Santiago para plantearle directamente al Presidente sus requerimientos y, pese a no contar con una citación o audiencia previamente solicitada, lograron su objetivo, siendo recibidos por Salvador Allende en el Salón Toesca del palacio presidencial.
En esta fotografía aparecen Delegados y Delegadas de distintos sectores. Octavio Peña aparece en medio de otros dos dirigentes poblacionales
La que sigue es la conversación sostenida con el compañero Octavio Peña:
¿Cómo participaste en la Toma, cuál es tu historia en el Campamento Salvador Allende?
“Cuando llegué, que fue a fines de febrero, ya llevaban varios días en la Toma, y ahí me integré al asunto, igual teníamos harta participación, inclusive con eso de las “Canastas Populares”. Por decir, Abel Vilches trabajaba en Valparaíso en una distribuidora de alimentos, y él se encargaba de distribuir para la parte de los sectores poblacionales, y para nosotros acá en el Campamento. Acá teníamos organizado por sectores el abastecimiento.”
¿Desde dónde venías y cómo lo hiciste para instalarte en el Campamento?
“Yo venía de la Nueva Aurora, allá arrendábamos una mediagua con mi familia, con mi señora y una hija. Allá no había agua, luz, ninguna cosa. Acá en la Salvador Allende entre todos nos ayudamos, los compañeros nos ayudaron e igual paramos una mediagua. Con unas “tapas” de madera que teníamos hicimos un cuartito de 3×3, con fonolas para el techo (planchas onduladas de cartón impregnadas con alquitrán u otro producto derivado del petróleo, ndr.) y piso de tierra no más, eso sí. Algunos estaban con carpitas, otros tenían una ramadita (especie de habitación fabricada con ramas de árboles, ndr.) ; hacían piezas con charlatas (madera de baja calidad como la que se utiliza en los cajones de tomate, ndr.) que en ese tiempo en las barracas las regalaban.”
Una habitación tipo ramada levantada en los primeros momentos de la toma
¿Cómo se organizaron en el Campamento?
“Había un sistema de cuidado donde se hacían guardias para evitar que no llegara nadie extraño. Estábamos organizados en 6 sectores y al interior de estos sectores había distintos Comités y tareas. Yo era Delegado de Abastecimiento.
La estructura dl Campamento se componía de una Directiva General, y después tenías Delegados por Sectores. Cada sector tenía sus delegados, Delegado de Abastecimiento, de Salud, de Educación. Nos reuníamos una vez a la semana, o a veces a mediado de semana, con la Directiva General, y cada uno le planteaba las inquietudes de su sector. De ahí, de acuerdo a las necesidades y prioridades de la gente, y ahí si alguien tenía algún problema no solamente tenía el apoyo de su sector, sino que de todos. En el sector donde vivía yo eran mayoritariamente compadres miristas. La mitad del Campamento eran miristas.”
¿En esa época ya eras simpatizante o militante del MIR?
“No, yo aquí en el Campamento me enrolé. Yo me vine del sur, para el lado de Lota vivía, pero me vine muy chico para estos lados. En la familia misma, en la casa, no había militantes, pero tenía un tío que era comunista, él era marino, pero yo no tenía mucha llegada con él.”
¿Cómo se consiguieron el agua potable y la electricidad en el Campamento?
“Inmediatamente después del Campamento había una población que era Expresos Viña, y ellos tiraban una cañería desde Gómez Carreño, y esta tubería pasaba por el Campamento, entonces nosotros la cortábamos y le tirábamos una “T” para el lado de nosotros y así nos abastecíamos de agua. Eso lo hacíamos de noche, porque de día venían ellos y la cortaban, pero entonces de noche la volvíamos a reponer la “T”. Después la Municipalidad nos puso unos estanques en cada sector y nos abastecían con camiones de la Muni. Pero todo esto lo fuimos logrando con nuestras acciones directas, porque nos tomábamos el camino con barricadas. Nos tomábamos todas las semanas el Camino Internacional o la Rotonda, para conseguir cosas.
Para conseguir la luz también hicimos tomas de camino y todo eso, entonces vinieron los de Chilectra y nos dijeron “miren, ustedes consíganse los postes y nosotros les hacemos el tendido”. Hicimos una reunión general, que era cuando se reunían todos los sectores y de ahí salió la propuesta de ir a cortar árboles en el bosque de abajo, allá donde estaba la Poza de la Virgen, que llamaban, que ahora es un Santuario de la Naturaleza, ahí en Gómez Carreño abajo. Entonces nos dividimos, unos fuimos a cortar árboles y los otros se quedaron en el Campamento haciendo los hoyos para colocar los postes. Me recuerdo que partimos a las 5 de la mañana de aquí a cortar los árboles, y como en ese tiempo desde Reñaca pasaban por ahí camiones, había un camino allá arriba, entonces nosotros teníamos el camino cortado y cuando iba a pasar un compadre le decíamos te dejamos pasar pero tienes que llevarnos los postes, y así los llevamos al Campamento.”
¿Del mismo bosque sacaron madera para construir las mediaguas?
“No. De donde salió harta madera fue de una bodega que tenía la CORMU (Corporación de Mejoramiento Urbano, ndr.) ahí en Gómez Carreño. Hicimos una marcha hacia la Municipalidad para conseguir madera, pero la marcha terminó ahí en las bodegas no más, todos para adentro y una expropiación directa de material no más. Con esa madera arreglamos las ranchas, pero igual hicimos peticiones y nos mandaron más tablas, fonolas y todo eso. Nos apoyaron en la Municipalidad porque les tomábamos todos los días el camino. Como en ese tiempo estaban famosos los Tupamaros en Uruguay, a nosotros los de Reñaca nos decían “los Tupamaros”.
¿Por qué le pusieron Salvador Allende al Campamento?
“Eso se decidió en una reunión que se hizo en febrero del 71. Se propuso ponerle el nombre del compañero y todos apoyaron. Cuando el pasó por aquí esa vez que vino a inaugurar el Terminal de Buses dijo que no estaba muy de acuerdo que le pusieran el nombre de él al Campamento, pero ya estaba hecho no más.”
¿Cómo se relacionaban con el Gobierno, con las autoridades, con el Intendente, el Alcalde?
“Había un Alcalde en ese tiempo en Viña que era de la Unidad Popular, pero igual eran burócratas, no atendían a la gente así como así no más. Iba la Directiva General a hablar con ellos y les hacía las peticiones, y luego llegaban al Campamento, nos reuníamos y nos decía cuál era la respuesta que les habían dado. Si no había solución exigíamos que el Alcalde fuera al Campamento, no íbamos a tomar el camino y no lo soltábamos hasta que no llegaban las autoridades, el Alcalde en este caso. Solo con las medidas de presión íbamos consiguiendo todo.”
¿Cómo eran elegidos los dirigentes?
“Por votación directa de los pobladores se elegían a los Delegados, y los Delegados elegían a la Directiva General. El Consejo de Delegados podía revocar a cualquiera de la Directiva General si no respondían bien a los intereses de los pobladores.”
¿Cuántas personas eran en la Toma?
“Al principio éramos como trescientas personas y ahí nos empezamos a organizar, y como ha sido siempre en los Campamentos, la gente es muy solidaria, la gente del sector popular es solidaria entre ellos, nadie deja botado a nadie, y si alguien tiene más que el otro, igual aporta.”
¿Alguna vez fue al Campamento Salvador Allende?
“Una vez pasó por fuera el compañero Allende, al Terminal de Buses de Reñaca que está cerquita de nosotros, vino a inaugurar ese Terminal, por el año 72.”
¿Cómo fue la relación entre el Campamento y el Gobierno de la Unidad Popular?
“Igual te enfrentas a una burocracia, te dicen “no compañero, tiene que pedir audiencia”. Una vez fuimos a Santiago y nos tomamos el tren, nos subimos en la Estación de Viña y partimos para Santiago sin boletos no más, pero nos bajaron el Qulicura. Ahí nos mandaron de vuelta para acá en m micros. Después fuimos de nuevo, pero nos tuvimos que pagar el pasaje y llegamos hasta La Moneda y ahí nos dijeron que teníamos que tener audiencia para hablar con el compañero Allende. Nosotros le dijimos que no, porque el compañero Presidente nos tenía que atender. Llegamos hasta las puertas de La Moneda y nos echaron porque no teníamos audiencia, pero nos quedamos armando escándalo en la Plaza de la Constitución, estábamos con lienzos y todo eso, y Allende se asomó a la ventana y de ahí nos hicieron pasar y estuvimos como 10 minutos con Salvador Allende, en el Salón Toesca todos los pobladores.
A principios del 72 debe haber sido, y le planteamos lo de las viviendas, que nos construyeran porque el terreno lo teníamos, entonces Salvador Allende nos dejó con el Ministro de la Vivienda. Fue buena la recepción de Allende, el tenía buena llegada con la gente además.”
¿Quiénes se reunieron con el Presidente en La Moneda?
“Bueno, los Delegados de los Sectores, la Directiva General y toda la gente que fue con nosotros, que éramos como unas 150 personas. Todos pasamos al Salón Toesca. Él habló con nosotros, nos explicó la situación, los derechos que teníamos y entonces nos dejó con el Ministro para tocar los temas como de fondo que había. El compadre no era como los Ministros de ahora, porque incluso algunas pobladoras estaban casi sentadas arriba del escritorio del Ministro y planteamos todas nuestras necesidades y nos dejaron metidos en proyectos de viviendas para el Campamento. Planteamos también el tema de colegio e inclusive la necesidad de un Consultorio, para que el Campamento fuera una población con todos los servicios que se necesitan.”
¿Y la relación de los pobladores con los estudiantes?
“Llegaban siempre compadres de la Universidad a trabajar con nosotros y varios se quedaron ahí trabajando un tiempo. Aprendimos harto ahí, nos enseñaron hartas cosas.”
¿Con los estudiantes te incorporaste al MIR?
“No, yo empecé a trabajar en el Terminal de Buses como obrero de la construcción, harta gente del Campamento trabajaba ahí, y funcionaba la Comisión de Obras, que era manejada por los Comunistas y Socialistas, y en una Asamblea, un compadre les planteó varias cosas que no les gustó mucho a esos dirigentes porque era muy radical para sus propuestas, entonces pidieron a la Asamblea que echáramos al compadre de la obra, pero nosotros le pusimos la confianza al compadre, dijimos que no, porque él estaba diciendo la verdad y cómo lo iban a echar por eso, entonces el compadre se quedó adentro trabajado.
Él era del “tres leras” y ahí nos acercamos a él. Así partimos en el MIR. Después llegaba un dirigente a hacernos educación política y nos acompañaba en todas las acciones que hacíamos. Después habíamos muchos miristas. Casi todo el Directorio era de los miristas. Nos reuníamos aparte con ellos para la parte política, pero hacíamos el trabajo social en el Campamento. Nosotros en esos momentos éramos del MPR, Movimiento de Pobladores Revolucionarios. A veces el MIR no se notaba mucho porque no tiraba muy como politizada la cosa, como los Socialistas y Comunistas que llegaban altiro con su militancia, y como la gente que se vino para acá era de Comités sin Casa, sin mayor preparación política ni militancia, entonces ellos iban adonde el compadre que era más clarito para explicarle las cosas. Por eso la mayoría de la gente del Campamento terminó siendo más mirista.”
¿Cómo se vivió el golpe de Estado en el Campamento?
“Se llamó a una reunión en el Campamento y se armaron las Comisiones, pasamos a un estado especial. Les confiscamos las mercaderías a todos los negocios, pero todos nos entregaron las mercaderías, salvo un comerciante que se opuso, pero igual se la confiscamos. Era para poder alimentar a los que iban a pelear. Yo quedé en una Comisión de Transporte y nos dividimos en un chofer y ayudante, y fuimos y confiscamos un pegaso del Terminal de Buses y lo ingresamos a la población. Otros compadres confiscaron unas camionetas en el camino internacional y ahí nos quedamos esperando que llegara el material para defendernos, pero eso nunca llegó.
Después vino el allanamiento el 13 de septiembre. Ahí llegó un regimiento completo y nos llevaron a todos a una cancha que había. Andaban como locos buscando armas. Al fondo de la población estaba la Constructora y en las bodegas de ahí habíamos escondido la mercadería. Nos llevaban de a cinco para allá para adentro y cuando estábamos adentro el milico disparaba al aire con una ametralladora y a los otros pobladores les decían que habían muerto los 5, que hablaran dónde estaba el armamento, y resulta que no teníamos nada.
Llegaron muy temprano y se fueron de aquí como a las 5 de la tarde, pero dejaron interventores militares aquí, cualquier cosa había que ir a pedir la autorización a ellos. En esa época se estaba llevando adelante el proyecto y se estaban construyendo las casas, llevábamos como 15 casas construidas, la obra quedó parada, había caleta de material y los milicos se robaron todos los materiales. Los dirigentes alcanzaron a esconderse y no se los llevaron presos. Nos quedamos esperando el 11 en el Campamento y nunca llegó nada para defendernos.”
El material que transcribo a continuación – como una forma de complementar lo relatado por el Compañero Peña y contribuir al rescate de la memoria histórica del período de la Unidad Popular – me fue facilitado por el compañero Simón Marín.
Se trata de la Segunda Parte de un Trabajo de Tesis o Informe realizado por alumnos y alumnas de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Católica de Valparaíso, uno de cuyos autores es el hermano de Simón, David Marín.
Simón no recordaba quiénes eran los (as) otros (as) alumnos (as) que participaron en la realización de este trabajo, ya que, como fue escondido y guardado durante el período de la dictadura, este Informe fue conservado eliminando la hoja que contenía los nombres de las y los autores.
El trabajo lleva por título “Organizaciones Populares en el Gobierno de Salvador Allende”, analizando a las JAP (Juntas de Abastecimiento y Control de Precios) como posibles gérmenes de Poder Popular, en tres sectores poblacionales: Nueva Aurora, Campamento Salvador Allende y Placeres Alto.
En parte de dicho documento se expone lo siguiente:
CAPÍTULO SEGUNDO: CAMPAMENTO SALVADOR ALLENDE:
INTRODUCCIÓN:
El día 7 de junio de 1972 se constituye el grupo de Abastecimientos por razones de efectividad, organicidad en el frente de masas, lo cual contribuye a dar movimiento a las diferentes líneas programáticas que se ven como necesarias y que tienen una adecuación a la realidad misma, es decir, líneas programáticas estructurales en base a las necesidades concretas y expresadas por los pobladores respecto de su propia realidad. La línea de Abastecimientos es un rubro el cual se coordina con Cultura y Salud, que van a conformar el cuerpo de lo que es el Programa del Área Poblacional de la Escuela de Trabajo Social, y que coincide con lo programado a nivel de Gobierno, cuyo espíritu persigue organizar, movilizar y darle participación efectiva y concreta a problemas sentidos por los pobladores, permitiéndoles ser ellos mismos el sujeto de cambio, los cuales, utilizando los recursos disponibles y el planteamiento den soluciones a los diferentes problemas que los atañen. Concretamente ponemos como ejemplo el carácter que toman las JAP, en una coyuntura determinada, correspondiendo a un período de relativa calma social, donde se busca la solución y se da la lucha contra la especulación, el clandestinaje de los productos alimenticios, donde los pobladores a través de sus organizaciones, ya sean JV (Juntas de Vecinos), CM (Centros de Madres), CD (Clubes Deportivos), Comerciantes, buscan el modo de llegar a un entendimiento y solución de los problemas mencionados. Los pobladores han dado una muestra de real conciencia al expresar claramente y desmentir lo que afirma la prensa de oposición y sectores interesados en desprestigiar el espíritu de las JAP; que no persiguen ni quieren eliminar al comerciante; solo tratan de ayudarlo conectándolo con los organismos que venden a precios oficiales, y a su vez controlar el precio y el paso de estos productos, pues tienen claro que tanto ellos como los comerciantes son trabajadores y no enemigos.
A partir, y durante el mes de octubre, período que corresponde a una agudización de la lucha de clases en Chile, a las JAP les toca vivir un nuevo momento y desarrollar un rol diferente más efectivo, más movilizador de la clase, actúa en coordinación con otras organizaciones de los trabajadores a través de las cuales expresan su poder, que venía germinando frente a la ofensiva reaccionaria, controlando, distribuyendo efectivamente el abastecimiento, y organizando a los pobladores en defensa de sus intereses y de su Gobierno.
Con el término aparente de este período crítico, se planteó por parte de la reacción anular las JAP, y que el abastecimiento fuera distribuido por sus canales originales, siendo aceptado por algunos sectores de Gobierno como una forma de contribuir a un entendimiento, significando esta decisión un nuevo período para las JAP, y su papel en la comunidad; esta nueva coyuntura aparentemente pareció quitar el Poder emergente de las bases, pero el desarrollo histórico y el paso del tiempo muestra que en la hora presente, las JAP siguen actuando y enfrentando a sus enemigos comunes, la especulación y el mercado negro, y a los intereses que existen detrás de estos.
Dirigentes del Campamento Salvador Allende
ANTECEDENTES DE LA TOMA DEL CAMPAMENTO SALVADOR ALLENDE
El 8 de febrero de 1971, a la una de la madrugada, los pobladores entran al terreno perteneciente al fundo Santa Clara, cuyo propietario era Dionisio Hernández, ubicándose en el centro del Campamento de Partido Socialista y al fondo el MIR.
Los pobladores se preocuparon de que sus familiares tuvieran alimentos, medicamentos y protección necesaria para un lapso de 15 días, pues se consideraba a estos días como el período crítico en que no se descartaba la posibilidad de un desalojo, enfermedades y hambre.
Alrededor de 90 familias de Achupallas y Santa Inés constituyeron la masa pobladora, contaron además, con la cooperación de estudiantes (Universidad de Chile, Universidad Católica de Valparaíso) y personas comprometidas con la causa (dirigentes de partidos políticos).
Se organizaron en diferentes Comités para lograr organización y eficiencia en cuanto a comunicación entre pobladores.
Existía un Comité de Vigilancia, diurno y nocturno, el cual tenía por objeto impedir la entrada a extraños al campamento, teniéndose siempre presente que estaban expuestos a ser sacados y sufrir represiones por parte de la policía.
También existía un Comité de Salud, al cual los asesoraba un grupo de personas con conocimientos de Primeros Auxilios.
Además existía un Comité Encargado de la Alimentación que funcionaba a través del sistema de Olla Común.
Por encima de estos Comités, los pobladores se dieron una Jefatura de Campamento, la cual mantenía estrechos contactos con los Partidos que actuaron y se movilizaron junto a los pobladores.
Con la toma se consiguió: la vivienda (mediagua) ya es propiedad de cada poblador; el predio fue expropiado por CORA. Los pobladores deben seguir los trámites comunes, es decir, el acuerdo de CORHABIT para los pagos correspondientes, lo mismo será para la obtención definitiva tanto de alcantarillado, agua, luz, contacto con los organismos que correspondan.
En este momento funcionan Comités de Abastecimiento, Cultura, que están conectados con las autoridades de cada servicio que corresponde a la naturaleza de dicho Comité; se persigue a través de este una participación y toma de conciencia para la buena marcha del Campamento, hacer ver que no solo es responsabilidad de la Directiva, sino de cada uno de los integrantes.
De las Directivas posteriores a la Toma ha sido preocupación constante la creación de un poder central en el Campamento, que tendría como objeto coordinar y hacer cumplir las disposiciones que emanen por acuerdo a todos los pobladores; se planta que el papel de la Directiva es de planificar, coordinar con los organismos y autoridades representantes del Gobierno.
(…) En un comienzo ellos estaban conscientes de su ubicación como marginales y por lo tanto exigían un acercamiento a la sociedad y satisfacción de la necesidad básica que era una vivienda definitiva (terreno).
UBICACIÓN GEOGRÁFICA DEL CAMPAMENTO SALVADOR ALLENDE
El Campamento está ubicado en la Comuna de Viña del Mar, en el sector denominado Reñaca Alto, en el camino a Concón, pasado la rotonda que bifurca con las poblaciones Achupallas y Villa Dulce.
CARACTERÍSTICAS FÍSICAS DEL CAMPAMENTO SALVADOR ALLENDE
- Viviendas: La constituyen mediaguas distribuidas cada cierto trecho, alineadas a ambos lados de las calles, con sus correspondientes cercos divisorios. Además, la mayoría de las mediaguas cuentan con letrina propia.
- b) Urbanización: La constituye agua potable, alumbrado público y vías de acceso.
Agua potable: a través de un convenio con CORMU se tendió una red de agua potable, la cual es compartida con la población Expresos Viña, correspondiéndole al Campamento media pulgada, lo que va a significar que no sean abastecidos todos los sectores, por esta razón existen llaves comunitarias de agua cada cierto trecho en las calles, a las que deben concurrir los pobladores.
Alumbrado Público: A través de la gestión y movilización de los pobladores se logró que CHILECTRA abasteciera de luz eléctrica a las calles del Campamento. Además, gran parte de las viviendas cuenta con luz domiciliaria.
Vías de Acceso: El Campamento cuenta con varias calles que permite la comunicación entre los sectores, pero solo algunas de ellas son transitables para el acceso de vehículos. Todas las calles se encuentran sin pavimentar.
Medios de Comunicación: Radio: es uno de los medios de comunicación que posee la mayoría de los pobladores; Televisión: es otro medio con que cuentan un número reducido de pobladores; los pobladores que no lo poseen concurren a estos lugares pagando una cierta cantidad de dinero.
Prensa: Tienen acceso a diversos periódicos mediante vendedores que concurren al Campamento.
Medios de Abastecimiento: Existen en el Campamento alrededor de 40 negocios.
Locomoción: Es escasa en relación al número de habitantes y escolares que se movilizan hacia y desde esos sectores. Corre la micro COCHMOVAL que viene de Valparaíso a Reñaca Ato, y la 13 que viene de Chorrillos a Reñaca Alto. Estas pasan por la entrada principal del Campamento.
Salud: Se cuenta en algunos sectores con Frentes de Salud, los cuales atienden casos de emergencia. Además cuentan con un Policlínico.
Educación: posee una Escuela que tiene por salas 6 Pegasos-aulas, ubicados en el centro del Campamento; esta fue cercada y ripiada, se construyeron además letrinas y se instalaron unos juegos infantiles.
Instituciones de base: Directiva de Campamento; Centros de Madres (7); Club Deportivo; Movimientos políticos (FTR y militantes del PC, PS, MIR.)”
Asamblea General del Campamento Salvador Allende
Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso septiembre 2020
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