Por Alfredo Peña R.

En la primavera de 1998 un grupo de jóvenes demócrata cristianos, entre ellos José Valencia Castañeda,  rompía el letargo partidario, pero aún más el olvido y la omisión, instalando en la sede central de su partido en la Alameda cerca de La Moneda, una placa memorial de bronce con un listado de militantes del PDC víctimas de la dictadura cívico militar que asoló a Chile por largos diecisiete años.

 Entre ellos están los más conocidos como el Presidente Eduardo Frei Montalva, asesinado por un grupo de agentes de la policía política de Pinochet a tráves de venenos que le inyectaron a su cuerpo luego de una operación sencilla a la que había sido sometido. Muere en enero de 1982 en una clínica de Providencia.

También está el dirigente de la juventud DC Mario Martínez que es encontrado ahogado con una mochila en su espalda en una playa en las Rocas de Santo Domingo en pleno invierno de agosto de 1986. El dirigente había denunciado que se sentía perseguido y amenazado por su trabajo político juvenil.

El tercero más conocido es el transportista de 49 años Mario Fernández López que fue detenido por su trabajo partidario en Ovalle en octubre de 1984 por agentes de la CNI, la policía política de Pinochet. Fue llevado a La Serena, torturado en un recinto de esta siniestra entidad y muere en el hospital adonde llegó agónico. El asesino confeso del presidente de la ANEF,  Tucapel Jiménez, el mayor del Ejército Carlos Herrera, está detenido y procesado por este crimen.

¿Por qué hacer un libro?
José Valencia señala que "era una iniciativa que por años anhelaron concretar, y que venía a hacer justicia a hombres y mujeres demócrata cristianos que fueron ejecutados o que, hasta hoy, continúan en la dolorosa condición de detenidos desaparecidos".

Eran anónimos militantes de base, del mundo sindical, estudiantil, campesino y profesional, cuyos nombres hasta entonces, permanecían prácticamente desconocidos para el grueso de la militancia y dirigencia partidaria DC, olvidados por los vaivenes y exigencias de la política coyuntural, permanentemente exigida por la gestión de sucesivas elecciones,
la administración del poder y el ejercicio de la responsabilidad gubernamental.
Valencia asegura que "Sus nombres, en cambio, eran llevados en el corazón de sus familiares, amigos y compañeros de ruta, como un fuego imperecedero mantenido vivo en los pliegues de la memoria, de sus memorias".

Valencia Castañeda es el autor del libro “La Placa. Mucho más que un trozo de metal”. Es periodista, diseñador y dibujante. Milita en la Democracia Cristiana desde los 15 años, en 1987 fue víctima de prisión política y su caso está consignado en el informe de la Comisión Valech.

En su primera obra, el autor recuerda a Cambio21 la historia de la placa que contiene los nombres de 16 personas vinculadas a la DC que perdieron la vida a manos de agentes del Estado en el oscuro período de la dictadura cívico-militar.

¿Cuándo comienza esta iniciativa?
Esto se gesta en 1998, yo tenía responsabilidades partidarias, como consejero nacional de la Juventud Demócrata Cristiana. Fue un año marcado por las manifestaciones, ya que luego de entregar el mando del Ejército, Pinochet juró ante el Congreso Nacional como senador vitalicio, tal como lo establecía la Constitución de 1980. Era uno de los enclaves autoritarios con los que el antiguo régimen pretendía mantener su inaceptable tutela en la recién recuperada democracia chilena. En ese contexto, decidimos reconocer a nuestros camaradas caídos, por supuesto en el sentido de exigir verdad y justicia para ellos y sus familias. Así es como instalamos en la sede partidaria una placa con los nombres de las víctimas DC de la dictadura cívico militar.

¿Cuántos son los casos?
Hoy en día, aún no sabemos cuántos son. Pero en la actualidad hemos contabilizado 16 víctimas entre desaparecidos y/o ejecutados de personas que estuvieron vinculadas a la DC por militancia o cercanía, aunque originalmente la placa consideró sólo 14. Los organismos oficiales que en democracia abordaron la materia, no pudieron acceder a información precisa por los pactos de silencio de los perpetradores y por el fundado temor de los familiares. Nosotros tampoco teníamos esas certezas en 1998, por eso en la placa puse la frase “homenaje a los demócrata cristianos que dieron su vida por la justicia y la libertad, a los aquí mencionados, a aquellos cuyos nombres nunca conocimos, y a los que día a día dedican su vida a la defensa y promoción de los derechos humanos”.


La placa también tiene inscrito al ex Presidente Frei Montalva...
Efectivamente, su nombre está incorporado, fue una de las dos personas agregadas en 2017. Cuando se elaboró originalmente la placa, no existía la certeza judicial de que don Eduardo también era parte de este triste listado. Hubo un trabajo jurídico y técnico-pericial que posibilitó establecer la verdad e identificar a los culpables. En ese sentido es importante reconocer el enorme esfuerzo que hizo la familia del ex Presidente Frei Ruíz Tagle, especialmente la labor de su hermana e hija de Frei Montalva, Carmen, por lograr resultados en una investigación que, a todas luces y desde un principio, apuntaba a la participación de terceros en su deceso y específicamente de miembros de los organismos de inteligencia de la dictadura de Pinochet.

¿Cómo surge la idea de escribir un libro y por qué ahora?
La instalación y reinstalación de la placa, significó un trabajo de recopilación de información que permitió tener la base para comenzar a escribir esta pequeña historia, que también trata del contexto y de cómo se resuelve por parte de la JDC de la época hacer este testimonio. Consideré que era importante hacerlo para rescatar la memoria de las víctimas, justo ahora, cuando se han producido graves violaciones a los derechos humanos por la represión policial, en donde el terrorismo de Estado, que hoy se asoma mutilando o dejando ciegos a los manifestantes y manteniendo presos a los jóvenes de la revuelta social, nos evoca cuando la dictadura detuvo y desapareció personas, o cuando ejecutó gente en falsos enfrentamientos.

Estos son los DC que fueron asesinados por la Dictadura
 
1. Eduardo Frei Montalva, Asesinato Político.
2. Guillermo Amador Álvarez Cañas, Ejecutado Político.
3. José Emiliano Balboa Benítez, Detenido Desaparecido.
4. Sonia De Las Mercedes Bustos Reyes, Detenida Desaparecida.
5. Hernán Horacio Castillo Calcagni, Ejecutado Político.
6. Gustavo Efraín Domínguez Jara, Detenido Desaparecido.
7. Tomás Rogelio Domínguez Jara, Detenido Desaparecido.
8. Mario Gilberto Fernández López, Asesinato Político.
9. Mario Daniel Martínez Rodríguez, Asesinato Político.
10. Juan Guillermo Navarrete Solar, Ejecutado Político.
11. Juan Segundo Palma Arévalo, Ejecutado Político.
11. Roberto Romualdo Romero Reyes, Ejecutado Político.
13. Sergio Orlando Verdugo Herrera, Ejecutado Político.
14. Juan Antonio Villaseñor Jara, Ejecutado Político.
15. Sergio Gervasio Rodríguez Villanueva, Detenido Desaparecido.
16. Fernando David Becerra Julio, Ejecutado Político.