En una escalofriante denuncia, la comunidad Maria Colipi Viuda de Maril, ubicada en el sector Curapaillaco, Tirua, ha alzado su voz contra las autoridades militares y gubernamentales. En días recientes, esta comunidad mapuche fue testigo de masivos ejercicios militares llevados a cabo dentro de su territorio, lo que ha generado un profundo temor e indignación entre sus habitantes. Mediante esta declaración, la comunidad expone los hechos ocurridos y hace un enérgico llamado a la Defensoría de la Niñez y al Instituto de Derechos Humanos para que investiguen estos actos y se respeten los derechos de la comunidad y sus niños afectados.
Ejercicios militares sin justificación
El pasado Domingo 23 y Lunes 24 de Julio, la comunidad de Maria Colipi Viuda de Maril fue invadida por un despliegue masivo de ejercicios militares. Decenas de vehículos de guerra recorrieron los caminos internos, mientras un helicóptero militar sobrevolaba a baja altura sobre las casas y un avión lo hacía a mayor altura. Este operativo militar realizado durante el día Lunes 24 afectó gravemente a la comunidad, quienes se vieron obligados a permanecer en sus hogares con miedo e incertidumbre, resultando en la pérdida de horas médicas para varias personas de la comunidad.
Impacto en la educación y la seguridad de los niños
Uno de los momentos más alarmantes ocurrió cuando el furgón escolar que trasladaba a los hijos de la comunidad a la Escuela Los Ungues se encontró con este operativo. Los militares lanzaron gases de color verde hacia el furgón, provocando terror entre los niños y los funcionarios que lo acompañaban. Debido a esta situación y con todos los caminos de acceso a la escuela bloqueados por los militares, se vio obligada a suspender las clases y devolver a los niños y profesores a sus hogares. Además, a pocos metros de esta escuela, el helicóptero militar descendió, generando un gran pánico entre las familias presentes, incluidos niños y adultos mayores con problemas cardíacos.
Incumplimiento de acuerdos internacionales
La comunidad de Maria Colipi Viuda de Maril denuncia que estos ejercicios militares no fueron acordados con ellos, ni tampoco solicitados por la comunidad. Esto representa una violación a la Declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU, la cual establece que no deben realizarse actividades militares en tierras o territorios de pueblos indígenas sin una razón de interés público pertinente o sin el acuerdo libre de los pueblos indígenas afectados.
Solicitud de intervención de la Defensoría de la Niñez y el Instituto de Derechos Humanos
En virtud de estos eventos, la comunidad Maria Colipi Viuda de Maril solicita urgentemente que la Defensoría de la Niñez y el Instituto de Derechos Humanos visiten su territorio para recopilar antecedentes y presentar un Recurso de Amparo en nombre de la comunidad, sus escuelas y sus niños afectados. Es crucial que la Armada y el Gobierno expliquen por qué llevaron a cabo estos ejercicios militares prohibidos por la Declaración de la ONU en territorio indígena, o qué motivos pertinentes justifican estas acciones que han dejado un impacto negativo en la comunidad.
La denuncia realizada por la comunidad Maria Colipi Viuda de Maril es un llamado desesperado a respetar sus derechos como pueblo indígena y a evitar cualquier acto de violencia o amedrentamiento en su territorio. La Defensoría de la Niñez y el Instituto de Derechos Humanos deben actuar con prontitud para investigar estos hechos y garantizar que se respeten los derechos fundamentales de esta comunidad y de sus niños, quienes han sido víctimas de una situación profundamente perturbadora y traumática. El Estado de Chile debe rendir cuentas y garantizar que estos eventos no se repitan en el futuro, honrando su compromiso con los derechos de los pueblos indígenas.
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