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viernes, 21 de julio de 2023

Gobierno califica carta de diputados de la UDI como «calumniosa, injuriosa e infame» y descarta petición de renuncia al ministro Giorgio Jackson

    

El Gobierno respondió enérgicamente a la carta enviada por diputados de la Unión Demócrata Independiente (UDI), en la que solicitaban la renuncia del ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, tras un insólito robo en las dependencias del ministerio.

La vocera del Gobierno, Camila Vallejo, declaró que la carta fue considerada «calumniosa, injuriosa e infame» y que no se le dará respuesta. Por otro lado, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, informó sobre los avances en la investigación del robo y descartó cualquier motivo político detrás de este delito. A continuación, se presenta un resumen de los hechos y las declaraciones oficiales del Gobierno al respecto.

El robo en el Ministerio de Desarrollo Social

En la madrugada del jueves, un sorprendente robo tuvo lugar en las oficinas del Ministerio de Desarrollo Social, en Santiago. Un total de 23 computadores institucionales y una caja fuerte fueron sustraídos en un procedimiento confuso. Según los informes preliminares, una persona se hizo pasar por el propio ministro Giorgio Jackson y, haciendo uso de su identidad, solicitó a un guardia de seguridad que entregara los elementos a supuestos «sobrinos» suyos. Posteriormente, individuos vestidos con overoles blancos y encapuchados ingresaron y se llevaron los equipos.

Respuesta del Gobierno a la petición de renuncia

La bancada de diputados de la UDI había enviado una carta al presidente solicitando la renuncia del ministro Giorgio Jackson, relacionando el robo con el denominado «Caso Convenios». En la misiva, se mencionaba que fundaciones vinculadas a partidos políticos, incluyendo Revolución Democrática, fundado por el propio ministro, estaban siendo investigadas por posibles defraudaciones millonarias al Fisco.

La vocera del Gobierno, Camila Vallejo, declaró que habían recibido la carta, pero que no la contestarían debido a que la consideraban «calumniosa, injuriosa e infame». Agregó que se había notificado al presidente de la UDI, senador Javier Macaya, sobre la decisión de no dar una respuesta oficial a dicha solicitud.

Investigación del robo

El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, informó sobre los avances en la investigación del robo. Según los primeros antecedentes, apuntarían a que el delito habría sido ejecutado por delincuentes comunes y que no habría un motivo político detrás del robo. Asimismo, señaló que una persona, identificada como una mujer chilena, había sido detenida en relación con el crimen y que se presentaría una querella en su contra por parte del Consejo de Defensa del Estado.

La relación con el «Caso Convenios»

En la carta enviada por los diputados de la UDI, se establecía una conexión entre el robo y el «Caso Convenios», en el que se investigaba la posible defraudación de más de $14 mil millones por parte de fundaciones vinculadas a partidos políticos, incluyendo Revolución Democrática. Sin embargo, el subsecretario del Interior descartó cualquier vínculo político en el robo, asegurando que se trataba de un delito cometido por delincuentes comunes.

El Gobierno ha rechazado la petición de renuncia del ministro Giorgio Jackson, enviada por la bancada de diputados de la UDI, calificándola como «calumniosa, injuriosa e infame». La investigación del insólito robo en el Ministerio de Desarrollo Social continúa avanzando, y según el subsecretario del Interior, apuntaría a que fue cometido por delincuentes comunes sin motivos políticos involucrados. A pesar de las especulaciones, se descarta cualquier relación entre el robo y el «Caso Convenios», que investiga posibles defraudaciones millonarias vinculadas a fundaciones políticas. La situación ha generado una tensa situación política en el país, mientras el Gobierno busca esclarecer los hechos y mantener la confianza en sus instituciones.

 

 

CARTA FIRMADA POR 23 DIPUTADOS UDI

 

De nuestra consideración.

Con bastante sospecha, estupor e, incluso, desconfianza, vemos que durante la madrugada de este jueves se produjo un insólito -por decir lo menos- robo al interior de las oficinas del Ministerio de Desarrollo Social, ubicadas en calle Catedral, Santiago, donde un total de 23 computadores institucionales y una caja fuerte fueron sustraídos en medio de un confuso procedimiento, donde al parecer una persona se hizo pasar por el propio ministro de la cartera, Giorgio Jackson, para solicitarle a un guardia de seguridad que hiciera entrega de dichos elementos a supuestos “sobrinos” de él, los que luego -extrañamente- habrían ingresado vestidos de overoles blancos y encapuchados para así llevarse todos los equipos.

En ese contexto, resulta absolutamente inevitable relacionar el robo con el denominado “Caso Convenios”, en el que la Fiscalía investiga la posible defraudación de más de $14 mil millones por parte de distintas fundaciones -como Democracia Viva y Urbanismo Social- que están directamente vinculadas con partidos políticos, entre ellos Revolución Democrática, que precisamente fue fundado por el ministro de Desarrollo Social.

Incluso, el propio secretario de Estado declaró esta mañana que le parecía “bastante sospechoso” el robo en las dependencias del ministerio, advirtiendo que “parecieran no ser sólo constitutivos de delito de robo, sino también relativos a una señal política”, aun cuando -a nuestro juicio- no es más que otro intento por desmarcarse de la gravedad de la situación.

Por lo mismo, e independiente de que en este minuto se encuentre en medio de una gira presidencial por Europa, no nos parece correcto que como Presidente de la República se desentienda de los hechos que están aconteciendo a nuestro país, los que no sólo revisten suma gravedad en materia delictual, sino que también desde un punto de vista de la fe pública, toda vez que la gran mayoría de los chilenos -de forma bastante transversal- ha vinculado el robo en el Ministerio de Desarrollo Social como una “operación política” para ocultar justamente toda la información relacionada con el eventual fraude al Fisco que se investiga.

En esa línea, cuesta creer -tal como se ha visto hasta ahora- que una repartición pública haya sufrido dicho nivel de vulneración, que un tercero haya suplantado la identidad de un ministro de Estado y que, paradójicamente, lo único que se sustrajo fueron 23 computadores institucionales y una caja fuerte que, según las primeras diligencias, era utilizada para guardar las garantías de las licitaciones y los tratos directos que efectuaba dicha cartera, en circunstancias de que lo que se investiga en el denominado “Caso Convenios” es justamente las transferencias directas que distintas fundaciones y organizaciones recibieron.

Producto de lo anterior, es que tal como se lo hemos venido advirtiendo hace más de un mes, la presencia del ministro Giorgio Jackson en la actual administración no resiste ni siquiera un día más, puesto que su presencia no hace más que generar un enorme daño a nuestra sociedad, a las instituciones y a la credibilidad en general de la política, arrastrando incluso a su propio gobierno a niveles de desaprobación que hoy se vuelven incalculables.

Lo quieran o no, la gestión del ministro será recordada por la superioridad moral que trató de instalar al inicio de esta administración, por haber transgredido la prescindencia política durante el plebiscito constitucional -ratificado por la Contraloría General de la República-, por haber liderado el mayor despilfarro de recursos públicos por medio del plan “Gas para Chile”, por haber orquestado un esquema de defraudación a través de fundaciones políticas y, por último, por estar directamente involucrado en el sospechoso robo de 23 computadores y una caja fuerte desde su ministerio, justo cuando días atrás el fiscal nacional, Sr. Ángel Valencia, había informado que probablemente sería citado a declarar en el caso.

Por todo lo anteriormente descrito, y entendiendo que el ministro de Desarrollo Social no renunciará a su cargo, ni siquiera después de la grave situación ocurrida esta madrugada, es que como Bancada de Diputados de la Unión Demócrata Independiente (UDI) queremos solicitarle, respetuosamente, que en su calidad de Presidente de la República, y abstrayéndose de la amistad que mantiene con él, decida remover en el más breve plazo posible -idealmente dentro de las siguientes 48 horas- al Sr. Giorgio Jackson Drago, sin importar que aún no exista un sucesor para el cargo ni que actualmente usted se encuentre de gira en el extranjero.

Si efectivamente su intención es perseguir a los responsables de esta millonaria defraudación, “caiga quien caiga”, como lo señaló semanas atrás, debería remover cuanto antes de su cargo al ministro Jackson, antes, incluso, de que pueda ser imputado por la Fiscalía, tanto por el llamado “Caso Convenios” como por el “extraño” robo en su ministerio.

Sin otro particular, y agradeciendo su buena disposición, se despiden atentamente.

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