“Lo que va a hacer el veto aditivo es que va a reforzar la autonomía del Instituto, al mismo tiempo va aumentar algunos beneficios y va a clarificar también, como lo pidió Naciones Unidas, que el Instituto, eventualmente, pueda querellarse para el futuro”.
Para Lorena Pizarro, el veto anunciado por el gobierno no tiene mayor importancia ni cambia la postura de la Agrupación, ya que igualmente fue una iniciativa negociada con la oposición, en la cual existen muchos colaboradores de la dictadura, lo que es una clara contradicción.Además, según Lorena Pizarro, el veto aditivo no resuelve las carencias del organismo.
“Nunca ese proyecto de ley debió haber sido aprobado. Ese veto va a ser una pincelada, porque no va apostar a los temas de fondo, porque ese proyecto de ley, la verdad, nunca debió ser aprobado, porque habría que cambiarlo entero. Casi ver para creer, no sé si van a ser capaces de mandarlo, no sé si van a tener los contenidos que tiene que tener. Siempre vamos a decir que es lamentable y rechazamos profundamente la aprobación de ese Instituto de Derechos Humanos, porque de Derechos Humanos solo tiene el nombre”.
El veto aditivo consiste en agregar normas a un proyecto de ley ya aprobado por el Congreso Nacional en sus trámites constitucionales. Debe ser sometido a votación de las salas, por lo que tiene presentarse antes de la promulgación de la ley.
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