Críticas por mal trato policial

Diputados acusan a Carabineros de violencia desmedida y represión en partido Chile-Uruguay.

Senadora Alvear cuestiona: "¿Por que tanto Carabineros en el partido de la Selección y despedida de Bielsa? ¿Que susto tenían?"

Fuente Cambio 21

En el partido de fútbol Chile-Uruguay los 800 efectivos de Carabineros y decenas de guardias particulares contratados para la ocasión marcaron la jornada, una actitud que se suma a la que ha tenido la policía uniformada a lo largo del año. Ataque con balines de paint ball, infiltración en marchas, golpiza a hinchas, son algunos de los episodios destacados. Desde la oposición aseguran que “esta nueva forma de gobernar nos está llevando a una especie de locura”.

La declaración de la habitualmente serena, senadora Soledad Alvear lo dejó en claro. El extraño comportamiento de Carabineros en el partido de despedida de Bielsa. A través de su facebook y twitter la ex ministra de justicia y de relaciones exteriores lanzaba un alegato: "¿Por que tanto Carabineros ayer en el partido de la Selección y despedida de Bielsa? ¿Que susto tenían?". Respuesta que aún no se encuentra y a la que sólo el ministro Hinzpeter ha respondido. "Carabineros actuó bien".

El partido amistoso de fútbol entre Chile y Uruguay -a diferencia de otros encuentros- tuvo un sabor amargo, marcado por la partida de Marcelo Bielsa de la dirección técnica del equipo nacional. Pero, aunque ese hecho debía ser -por sobre todo- el destacado, la seguridad policial no quedó atrás y como si se tratara de terroristas, barras bravas, delincuentes y anarquistas, todos juntos en el estadio, Carabineros efectuó un insólito control.

El dueño de un conocido restorán capitalino, junto a su hija de 17 años, fue obligado a deshacerse de un cartel que contenía una cita del pastor protestante Martin Niemoeller, por considerarla ofensiva, inapropiada o de "izquierda" para el evento. Como si eso no bastara, se les amenazó con llevarlos detenidos si se oponían a obedecer.

También se supo de diversas pancartas que fueron destruidas por policías uniformados porque le hacían anti-propaganda a algunas empresas que pertenecen a los futuros directivos de la ANFP, como son la Universidad Sek y Casinos Enjoy. Hubo requisiones absurdas para los niños como sandwichs, hamburguesas, jugos y la esquizofrenia llegó al máximo cuando a las mujeres se les exigía dejar o botar sus lápiz labiales.
Las personas que llegaban con poleras anti nuevos directivos de la ANFP eran retenidas absurdamente en la entrada del estadio. Un oficial daba el visto bueno o visto malo para que esta persona ¡¡con entrada incluída!! pudiera ingresar al estadio. Todo a cargo de un oficial (Coronel Jorge Fernández) que decía que iba a "marcar y extraer a las personas que protestaran". Más bien un oficial sacado de la dictadura que de la democracia.

Ni hablar de los cerca de 800 efectivos de servicios especiales que se destinaron para la seguridad, sumado a las decenas de guardias particulares contratados para la ocasión, los cuales durante el primer tiempo del pleito poblaron las graderías para evitar que algún "exaltado" hiciese algún "cara pálida" en repudio a la partida de Bielsa y a la llegada de Segovia. En la previa, el coronel de Carabineros Fernández a cargo del operativo había amenazado con "marcar" y "extraer" a los que se bajaran los pantalones e incurriesen en una conducta que, en su opinión, atentaba contra la "moral y el orden público". No pocos hablaron del "estilo Hinzpeter" y la "nueva derecha" que quiere instalar La Moneda en materia de seguridad pública y represión.

Pero esta "nueva forma de seguridad" no es algo nuevo, puesto que en otras manifestaciones la fuerza policial ya fue la protagonista. Entre los casos destaca lo ocurrido en Isla de Pascua, donde por primera vez llegó un contingente de efectivos de las fuerzas especiales desde Valparaíso para desalojar a los pascuenses que se tomaron los terrenos donde está emplazado el hotel Hanga Roa. Los nativos las reclaman como parte de sus reivindicaciones por la devolución de tierras ancestrales.

Pero el que más llamó la atención, principalmente por su nivel de violencia y brutalidad, se registró hace un par de meses, al término del partido entre Rangers de Talca contra Deportes Concepción, en Linares. En las imágenes emitidas por TVN se pudo ver cómo los uniformados tiraron al suelo a varios jóvenes barristas del club local. La imagen más impactante fue ver a un joven identificado como Álex Canales, de la barra "Los Rojinegros", a quien le propinaron golpes de puños, puntapiés e incluso con su luma. Es más uno de los policías le lanzó golpes de pies a la cara e incluso le golpea la columna.

Tres de esos carabineros violentistas que participaron en esta represión fueron dados de baja.

El caso ocurrió a menos de una semana de los enfrentamientos entre Carabineros y estudiantes de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Chile, en la calle Portugal cerca de la Alameda en Santiago, que derivó en la remoción "a otra comisaría" del capitán de Fuerzas Especiales a cargo del operativo y en la determinación de Carabineros de suspender el uso de balines de pintura para contener manifestaciones. Los famosos paint ball que no fueron usados nunca más por la policía.

Otro hecho se produjo en la marcha de empleados fiscales que se realizó a fines de agosto, donde personal uniformado se infiltró entre los manifestantes.

Según los antecedentes, cerca de las tres de la tarde el día de la marcha, en la intersección de las calles 18 y Alameda, Fuerzas Especiales de Carabineros detuvo a un supuesto estudiante. En el forcejeo, una funcionaria del Sernam que intentaba ayudarlo se quedó con su mochila, al abrirla para tratar de ubicar a sus padres se dio cuenta que había varios carnés de identidad, una identificación (TIFA) de Carabineros y que, en realidad, el joven estudiante arrestado era un oficial de la policía uniformada infiltrado. Se trataba, según el documento, del subteniente de Carabineros Hugo Melita Sepúlveda.

El exceso policial ha sido denunciada por el diputado René Alinco, quien fue detenido en una manifestación en Coyhaique. "Me golpeaban con puntapiés por debajo", denunció el parlamentario. Otro acto de celo excesivo se produjo en Chillán Viejo en un acto en el que participaba el presidente Piñera. Dos concejales fueron detenidos al no permitirles ingresar el perímetro donde estaba el mandatario.

La marcha realizada contra la termoeléctrica en Punta de Choros, tampoco se salvó. Carros lanzaaguas y gases lacrimógenos, fueron los métodos utilizados para disolver dicha marcha, convocada básicamente por las redes sociales en el centro de Santiago y con un carácter absolutamente pacífico.

Diputado califica los hechos de "represión"

Frente a este tema, el diputado del PPD Tucapel Jiménez, dijo estar sorprendido por el exceso de violencia con el que, a su juicio, Carabineros ha actuado. El parlamentario agregó que "comparte la lucha contra la delincuencia, pero que no es la mejor señal excederse en el control policial contra movimientos que defienden sus derechos".

Por su parte, el diputado de la Democracia Cristiana e integrante de la comisión de Seguridad Ciudadana Matías Walker, se mostró preocupado por el aumento de la represión en distintos actos de protesta.

Otro que estampó públicamente su disconformidad fue el diputado Gabriel Ascencio, quien manifestó su más enérgico rechazo a la "represión" con que han sido tratados los afectados, "si esta es la nueva forma de gobernar, entonces estamos absolutamente mal" afirmó.

"A palos, a bombas lacrimógenas, con represión, con detenidos. Esta nueva forma de gobernar nos está llevando a una especie de locura", afirmó el parlamentario por la zona sur. El diputado Ascencio también criticó el actuar de los Carabineros en su propia zona, en Chiloé, donde los policías actuaron violentamente para disolver una manifestación.

"A partir del gobierno de Piñera, Carabineros tiene una nueva actitud con la ciudadanía y no con los delincuentes. Utiliza agresiva y violentamente sus equipos contra gente que sólo protesta...Es la nueva forma de...reprimir", señala el diputado concertacionista.

En tanto, como "brutal e inaceptable", calificó su colega PPD Jorge Tarud la actitud funcionarios de Carabineros. "El actuar de Carabineros debe ser acorde con resguardar el orden, pero respetando el Estado de Derecho", señaló.

"Todos hemos visto en las pantallas de televisión ese accionar de Carabineros, el que es absolutamente inaceptable. Yo entiendo que ellos deben guardar el orden y la seguridad pero esa no es la forma profesional de hacerlo", enfatizó.

En tanto, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter apoyó el actuar de Carabineros en el partido entre Chile y Uruguay.