Hijo del asesinado comandante en jefe del Ejército general René Schneider: “En la muerte de mi padre no hubo justicia”

Ocho tiros y dos balas certeras que tres días después le ocasionaron la muerte al general Schneider. Su hijo Víctor (coronel retirado) se enteraría por teléfono de su deceso. 40 años después del crimen escribió un libro que relata la biografía de su padre. Afirmó a Cambio21 que el empeño que la derecha le colocó al caso Guzmán, “me hubiera encantado que eso sucediera con mi padre”.

Fuente Cambio 21

Víctor Schneider no pensó que una simple llamada en la madrugada del 25 de octubre de 1970, cambiaría su vida. Desde el Hospital Militar su familia le avisó que la salud de su padre empeoraba. Minutos más tarde, cuando el joven cadete llegó al recinto de salud, su hermano mayor, René, (periodista y ex director de televisión) le dio la triste noticia: su padre había fallecido como consecuencia de una hemorragia hepática que fue imposible de controlar.

Tuvo que pasar 40 años para que el coronel (r) publicara el libro "General Schneider: Un hombre de honor, un crimen impune", para rescatar la memoria del fallecido militar, quien el 22 de octubre de 1970, en la intersección de las calles Martín de Zamora con Américo Vespucio recibió ocho tiros, dos de los cuales le ocasionaron la muerte tres días después.

Los causantes del crimen del "general constitucionalista" como era llamado en el Ejército, fueron grupos de partidos de derecha, y también de la denominada agrupación ultraderechista Patria y Libertad, apoyados por generales de Ejército en actividad, (encabezados por el general golpista Roberto Viaux y el general Camilo Valenzuela) que no querían que Salvador Allende llegara al poder.

Luego de la llegada de la dictadura, los autores materiales del asesinato regresaron a Chile (habían huido) pero los jefes de la dictadura de Pinochet, los indultaron, o arreglaron con el poder judicial, penas menores.

Para hablar de su libro y del episodio -que según el propio Schneider- "me impactó mucho", conversó con Cambio21 donde aseguró querer "mirar hacia delante" y donde reconoció "no tengo rencor ni venganza contra nadie".

¿Qué lo motivó a escribir el libro sobre su padre?

Para mí es un proyecto de vida desde que mi papá murió. Lo comencé hace 20 años, pero por mi trabajo en el ejército me era imposible terminarlo por cosa de tiempo. Es un libro que entrega la enseñanza que entregó mi padre, un gran ejemplo y mostrar el sacrificio de su vida como lo fue evitar una guerra civil, que si bien en los años 70 no era como el 73, ya existían las divisiones y había un escenario marcado.

A 40 años de su asesinato, ¿cuál es el sentimiento que hoy tiene?

Cada día que escribía y leía y tomaba conocimiento de los hechos, más me deprimía. Todo ese período para mí fue terrible de conocer. La presión que mi papá tuvo, el tratamiento posterior y el darse cuenta que quedó impune.

¿Logró perdonar a los autores?

No tengo rencor ni venganza contra nadie. No soy ser supremo para personar a nadie tampoco.

Ud. habla de impunidad, ¿por qué lo afirma?

La impunidad porque no se hizo justicia. Fue sólo con algunos, mientras que otros se arrancaron del país o se les bajó la pena. Lo que lamento también es la amnistía, el indulto que se les aplicó, que con eso dijeron que se olvidaban de lo sucedido.

¿Esperaba más de la justicia y principalmente del general Pinochet?

Creo que la historia será la encargada de juzgar y ver lo bueno y lo malo que se hizo. Quiero mirar para adelante.

¿El ser un Schneider le trajo un trato distinto en el Ejército. Se le puede atribuir el hecho de no llegar a ser general?

Para nada. No me lo cuestiono y no lo creo, porque el trato que tuve durante mi trayectoria militar, fue como cualquier otro militar. Yo soy de los que sigo para adelante y me quedo con lo bueno. Seguí la carrera por vocación, además el asesinato de mi padre fue por un comando de extrema derecha, de personas ajenas al ejército, por lo que no tenía razones para no seguir ahí. Me mantuve porque pensé en poder transmitir desde adentro las enseñanzas de mi padre. Yo separo las aguas como todo en la vida".

El caso Guzmán volvió a ser tema luego de que derecha lo impusiera y buscara la verdad, ¿Le hubiera gustado que con su padre ocurriera lo mismo?

Me hubiera encantado que eso sucediera cuando el caso estaba abierto. Hace 25 años se cerró y ya es imposible, pero ¿a quién no le gustaría que ocurriese algo así?

Víctor Schneider dejó las filas del Ejército, en diciembre de 2006, y en su libro retrata en extenso el historia personal, la formación en las filas castrenses y el rol, para muchos incomprendido, que cumplió su padre después del triunfo de Salvador Allende, pues a pesar de todas las presiones que recibió, se negó a liderar una intervención armada para impedir la llegada del ex mandatario socialista a La Moneda.

Víctor tenía sólo 15 años de edad, cuando sucedió el asesinato, pero sigue recordando cada detalle de lo que sucedió durante las horas previas y posteriores a ese acontecimiento.