18/07/2015 |
Por María Cristina Prudant
La falta de crecimiento que redunda en menos ingresos para las arcas fiscales complica a la economía chilena. El ministro de Hacienda ya dijo que así “será imposible implementar el programa de reformas”. En exclusiva con Cambio21 el senador Andrés Zaldívar explicó por qué, a su juicio, lo más importante es la disciplina fiscal. Se viene una batería de medidas para mover la inversión, como la creación del Fondo de Infraestructura
Si se puede hablar con objetividad en la economía, al menos las cifras indican que nuestro país no está pasando por un buen momento. Esos guarismos revelan que el crecimiento fue débil durante 2014; aunque se habló de los primeros brotes verdes hacia finales del cuarto trimestre, en los dos primeros meses de 2015 terminaron marchitándose.
El último Imacec (Índice Mensual de Actividad Económica) fue de 0,8%. Y ya el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, sinceró las cifras y anunció ante la Comisión Mixta de Presupuesto una reducción del crecimiento desde 3,6% a 2,5. Hay quienes auguran una cifra inferior al 2%, pero igual aplauden el anuncio del secretario de Estado y esperan que se concrete.
"Estamos en una situación en que por el cambio de condiciones hay que tener la paciencia y el temple de decir: 'este es un proceso gradual'. Hay otra parte de ese proceso que es la parte interna y tener confianza y diálogo", afirmó el jefe de las finanzas públicas.
No obstante, admitió que "todos los sectores en Chile tironean" pidiendo cambios a las reformas que el Ejecutivo propone. Indicó que su compromiso "es convencerme de qué cosas son correctas para Chile; uno no puede tomar decisiones basado en el tironeo de un grupo".
Austeridad
La preocupación por la economía ha mantenido en vilo al gobierno, que ha buscado las instancias para solucionar la situación. Una vez sinceradas las cifras y hechas las confesiones de que los recursos no alcanzan para realizar las reformas completas, la Presidenta Bachelet se reunió en un cónclave con sus ministros para planificar este llamado segundo tiempo.
En el plano netamente económico la mandataria reconoció que "hay una gran tarea que tenemos por delante: aunque ya esté aprobada la reforma tributaria es cómo la implementamos y cómo la aseguramos. En ese sentido es que aspiramos a tener un sistema impositivo que funcione en forma eficiente y fluida, y ese es el objetivo que ha guiado la elaboración de las circulares que definen su entrada en vigencia".
También hizo referencia a un punto abordado transversalmente: el gasto fiscal. "Hemos hablado sobre cómo contribuimos con mayor fuerza a la austeridad en nuestro Gobierno. Ya hemos tomado una serie de medidas administrativas, pero también le he instruido al ministro de Hacienda que estudie fórmulas para que las autoridades del Estado limiten el reajuste de remuneraciones a la meta de inflación establecida por el Banco Central", puntualizó.
En la necesidad de mantener el estímulo a la inversión en infraestructura, dada la importancia que tiene sobre el empleo y reactivación de la economía, les solicitó a los ministros que preparen un Fondo de Infraestructura: "se trata de una estructura financiera que sea dueña, administre, relicite, concesione, que apalanque recursos, que los movilice a otras obras e incluso ayude a financiar nuevas obras que requieran apoyo", explicó.
Cabe recordar que días antes del cónclave la Presidenta anunció otra medida a favor de mejorar la economía: la creación de la Comisión de Productividad, que es integrada por 10 profesionales, dirigentes gremiales y empresariales y que deberá presentar un paquete de medidas para mejorar la productividad en la minería y proponer mejoras en la relación entre el sistema educativo y el mundo del trabajo, entre otros.
Zaldívar: disciplina fiscal y crecimiento
La economía es un tema que preocupa a casi todos y entre ellos está el senador Andrés Zaldívar, actual presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara Alta, quien tuvo un papel relevante en las negociaciones que se llevaron a cabo con motivo de la Reforma Tributaria. Ahí estuvo, como se dijo, en "la cocina", cooperando para sacar adelante la nueva tributación. También hubo cafecitos y muchas galletas donde estuvieron otros senadores y el ex ministro Alberto Arenas.
En entrevista con Cambio21, el parlamentario aseveró que "aquí lo más importante de todo es que tiene que haber disciplina fiscal. Nadie se puede escapar con los tarros, pretender gastar más de lo que se tiene. Una vez que se sepa lo que se tiene habrá que ver si acaso las cosas que están comprometidas se pueden hacer de inmediato o habrá que hacer algún de tipo de aplicación más progresiva".
"Lo otro que hay que tener claro es que hay que apostar al crecimiento, que es conveniente para todos, para el país, los empresarios y los trabajadores, porque da la capacidad de tener mayores ingresos. Si nosotros mantuviéramos este crecimiento en 2% durante dos años, nos podríamos comer la reforma tributaria", manifestó.
Sobre la realidad que vive la economía dijo que es "la que nos ha dicho el ministro de Hacienda". Pero advirtió que a pesar de todo hay que distinguir que "está sana, tiene cimientos sólidos, el nuestro es un país que tiene fondos de reserva importantes. Sí es cierto que se ha deteriorado la proyección de crecimiento, tanto por causas externas, pero principalmente, ahora, por causas internas. Y eso tiene como consecuencia que hay menores ingresos y eso hay que tratar de revertirlo. Para eso tenemos que hacer claramente la proyección del nuevo presupuesto".
Gastos versus ingresos
En esa línea aseveró que "hay que ajustar los gastos a los ingresos que son posibles de recaudar. El ministro va a tener que hacer lo que le corresponde igual como un padre de familia. Tiene que ajustar los ingresos a los gastos a realizar".
Empero, explicó que "eso tiene que hacerse en base a que el gobierno va a tratar de cumplir los compromisos que se tienen, las reformas que hay que llevar adelante y eliminar los fantasmas que están haciendo que la inversión privada esté cayendo más de lo esperado. Y no quiere decir eso que haya que renunciar a las reformas que hay que hacer, sino que hay que ser más claro, hay que resolver rápidamente los temas y no dejarlos pendientes, porque no podemos estar todo el tiempo pensando qué va a pasar en materia constitucional, laboral, si la reforma tributaria se va a modificar o no, etcétera", señaló.
¿Que el gobierno arregle la reforma tributaria y detenga la reforma laboral significa que el país se va a reactivar, como han dicho los empresarios?, le consultamos al senador DC.
"No, no es un problema de parar. Nadie está pidiendo aquí reformar la reforma tributaria. Lo que se ha dicho, es cierto, es que hay que ver qué cosas puede tener de inconveniente en su aplicación, porque es una reforma muy compleja. Se trata de adecuar las disposiciones legales que sean necesarias para que se aplique y la gente que tenga que aplicarla, que son los empresarios y los contribuyentes, tengan claridad de cómo tienen que hacer sus declaraciones y sus pagos de impuestos".
Fantasmas y judicialización
El tema laboral, dice Zaldívar, también requiere que "se clarifique de una vez por todas. Que la reforma sea una cosa equilibrada, que no ponga en riesgo ni los derechos de los trabajadores ni tampoco los del empleador".
Para el parlamentario otro tema que "está contaminando la economía es todo lo que está pasando con la judicialización de la política. Hay que aclararlo, o también afecta. La economía no solo se basa en números sino que se mueve en base a elementos subjetivos, como la confianza".
"Hay que tener claro que estas cosas hay que despejarlas con rapidez, porque muchas veces hay fantasmas que se mantienen en el ambiente y que provocan muchas veces falsos escenarios", expresó.
En cuanto a la inversión pública manifestó que "hay un fuerte componente de esta, pero no es suficiente, porque representa el 20% del total de la actividad y el sector privado el 80%. Por supuesto que ayuda, pero hay problemas de ejecución, hay que destrabar una serie de problemas burocráticos que muchas veces hacen que las cosas no avancen ni se ejecuten".
"En Salud hay recursos más que suficientes para hacer inversión, pero hay poca facilidad para hacerlo, no por culpa de los funcionarios sino porque el sistema no responde. Falta estructura para hacer los diseños, las licitaciones. Además, no basta tampoco con construir hospitales, hay que tener el personal. Mejor hacer medicina en una casa vieja que en un hospital sin funcionarios", concluyó.
"Mal manejo de las expectativas creó incertidumbre"
Joseph Ramos, economista de la Universidad de Chile y designado presidente de la Comisión de Productividad, se comprometió a que en esta instancia "sean pocas las palabras y muchas las acciones".
Explicó que "el tema de la productividad es central, significa hacer más con menos, es un tema que es la fuente del progreso económico y social de las grandes mayorías desde la revolución industrial".
Ramos, en diálogo con Cambio21 reconoció que "no es un buen momento económico del país y en eso las opiniones no son muy diferentes".
En su opinión "la discusión que puede haber es sobre las causas, el precio del cobre, la desaceleración china, las reformas. Creo que hay un poco de todo, pero si tuviera que elegir diría, sin negar el factor externo, que hay un factor interno importante y que, más que atribuirlo a las reformas, tiene que ver con cómo se han manejado; creo que se han despertado expectativas muy superiores a lo que la reforma tributaria puede satisfacer".
Como ejemplo expone lo que ha pasado con los profesores. "La reforma educacional despertó en ellos una expectativa muy superior a cualquier cosa razonable que se pudiera hacer y no hubo un buen manejo. Creo que el ministro Valdés ha estado tratando de poner paños fríos en esto. Por primera vez en el último mes se ha estado hablando de la necesidad de priorizar, porque había incluso pedidos para cosas que no estaban en el programa. Entonces ya cumplirlo era difícil con el desempeño del cobre, la economía creciendo más lenta y encima de todo con la gente que quiere más".
Retroexcavadora: "Un precio muy alto"
Por otro lado -dice- esas mismas expectativas "por encima de la capacidad de financiamiento de la reforma tributaria dan lugar a mucha incertidumbre y también esto es malo, sobre todo en lo que a la inversión se refiere. Diría para ejemplificarlo que por el discurso tipo retroexcavadora, pagamos un precio muy alto".
"Evidentemente, produjo la sensación de que aquí con 50 más uno pueden hacer lo que les da la gana y que la oposición, los otros puntos de vista, no van a ser tomados en cuenta. Obviamente, eso genera incertidumbre, a mi modo de ver muy innecesaria, porque lo que uno tendría que tener claro es lo que sí va a hacer y lo que no. Y en el caso de la Reforma Constitucional hay algo parecido. Tal vez es necesario, pero el debate ha estado en la forma de realizarlo y no en los contenidos que nos aprietan el zapato", comentó.
Ramos cree que el ministro de Hacienda "ha estado dando algunas señales. Lo que hay que hacer es hablarle al chileno medio que sabe que no se puede hacer todo a la vez, que no hay recursos y que la Presidenta explique cuáles son las cosas que sí va a tratar de hacer con los recursos que dispone y a qué velocidad y qué cosas no. Sería bien recibido. Ayudaría a bajar expectativas exageradas y reduciría la incertidumbre".
En cuanto a la Reforma Tributaria precisó que ya está hecha. Para el economista, en este sentido, hay una segunda discusión. "Desde mi punto de vista lo no negociable son los 3 puntos del PIB y que el 80% de esa recaudación recaiga sobre el quintil más rico de la población".
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