Director de la ANI da señal de línea de investigación hacia anarquistas y dice que algunos de los que estuvieron presos siguen participando en estos grupos
“Ahora, que la gente que puso
las bombas hoy día son tan anarquistas o lo que sea como los de... O
sea, hay mucha gente de esos, el caso de las personas en España, que
después de eso siguieron o cometieron delitos, porque dicen que no
habían cometido nada”, explica Gustavo Villalobos.
El
director de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), Gustavo
Villalobos, da una señal de la línea de investigación hacia agrupaciones
de tipo anarquistas tras el atentado explosivo en el Metro, señalando
que es preocupante que algunos de estos vayan radicalizando su accionar y
que muchas de las personas que estuvieron detenidas continúan
participando en estos grupos, no necesariamente colocando bombas.
En declaraciones a El Mercurio,
explica que el sistema de inteligencia de la ANI no tuvo la información
suficiente para prevenir este ataque, ya que “no se tuvo conocimiento
de que esto iba a ocurrir y, por tanto, tomar medidas que impidieran que
se produjera el acto terrorista”.
“Es un
tema bastante complejo, porque había –y se comprobó que era una
hipótesis real– el riesgo que ocurriera un acto de esta naturaleza con
ocasión de la sentencia definitiva de la Corte Suprema respecto del
atentado con la muerte del cabo Moyano, en el asalto al Banco Security.
No se pudo saber cuál iba a ser esa respuesta específica”, señala.
Sin
embargo, defiende el accionar de la ANI, afirmando que ha habido
ocasiones en que la información que se ha manejado ha permitido adoptar
medidas para impedir ataques.
“Han
ocurrido algunas posibles actividades de carácter terrorista, o para
ampliar el rango, de violencia política, que para prevenir que ocurran
se adoptan medidas que inhiben a las personas a actuar. En este caso no
existió. Eso traducirlo como que es un fracaso de la inteligencia en
general, es exagerado, por así decirlo. La actividad de inteligencia
puede tener críticas, debilidades, pero la ocurrencia de este tipo de
hechos en todo el mundo se produce y no siempre la inteligencia es capaz
–ya sea policial o civil– de impedirlo”, precisa.
Además,
sostiene que es difícil afirmar que los responsables de la instalación
del explosivo en el Metro sean los mismos que estuvieron implicados en
el caso Bombas.
“Eso
no está comprobado. Lo que habría que ver es qué se entiende que sean
los mismos. Porque si hablamos de los procesados en el caso Bombas,
ellos o algunos de ellos fueron los que pusieron las bombas, eso no está
comprobado para nada. Ahora, que la gente que puso las bombas hoy día
son tan anarquistas o lo que sea como los de… O sea, hay mucha gente de
esos, el caso de las personas en España, que después de eso siguieron o
cometieron delitos, porque dicen que no habían cometido nada”,
argumenta.
Y
añade que “naturalmente hay mucha gente que estuvo procesada ahí que
siguen participando en actividades anarquistas, no necesariamente
poniendo bombas. Pero eso ya es un análisis, ‘deben ser los mismos’,
pero decir que son las mismas, con nombres y apellido, no hay ninguna
comprobación de eso”.
Villalobos también expresa su preocupación que algunos grupos anarquistas vayan profundizando su radicalización, ya
que “aquí, evidentemente, hay una radicalización en el llegar a esto.
Creo que lo preocupante es eso: la radicalización de los grupos. Hay
grupos que llegan hasta el encapuchamiento en las marchas. Entonces, el
problema es la radicalización a estos extremos. Ese es el punto”.
El
director de la ANI también señala que se va a proponer en el proyecto de
ley que el organismo de inteligencia pueda tener informantes
encubiertos, debido a que actualmente no se cuenta con las facultades
para poseerlos.
“Los
agentes encubiertos, los informantes y el trabajo de búsqueda de
información son lo más relevante. Es más relevante que las
interceptaciones telefónicas y todo lo demás. Aquí, en inteligencia, lo
fundamental, a pesar de todos los avances tecnológicos, son las fuentes
humanas”.
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