Domingo 24 de mayo:
Esta no es una Declaración Pública, es un llamado a la reflexión, a la acción, a la denuncia por todos los medios a nuestro alcance.
307 de nuestras víctimas detenid@s desaparecid@s son niñ@s y jóvenes, la dictadura cívico militar, cercenó la vida de quienes recién empezaban con ella, llenos de proyectos, esperanzas y trabajos concretos que demandaba el Chile que queríamos para tod@s.
Hoy nuevamente nos vemos enfrentados, como país, a la violencia policial, al uso irracional de su fuerza, al disparo fácil de gases lacrimógenos y balines, al copamiento de comunidades mapuches, en donde una vez más son los niñ@s, los más afectados. La deuda de la democracia, no solo debe centrarse en una mayor equidad, ni al acceso a la educación, salud y vivienda, que por cierto, son fundamentales, debe también hacerse cargo de una profunda reforma a instituciones como las FFAA y Carabineros, debe hacerse cargo de una profunda reforma a la Justicia Militar, que en sus fallos favorece al victimario, como quedo recientemente demostrado en el caso del asesinato del joven de 16 años, Manuel Gutierrez, en donde no se sanciona al sargento Miguel Millacura, sino que se le rebaja la condena a 400 días de pena remitida, ni un día de cárcel.
"Chile los mató", decía un lienzo a propósito del asesinato, por parte de otro joven, de Diego Guzmán (25) y Exequiel Borbarán (18).
Paulina Estay (20) atacada por dos carabineros, las imágenes la muestran sola frente a estos policias, un garrotazo primero, un violento empujón que la hace azotar su cabeza contra el pavimento, las mismas imágenes nos muestran a un policia "haciéndose el leso", escapando, no asumiendo su actuar, no prestando ayuda, no enterándose de la gravedad lo cometido. Esos son Carabineros de Chile, un grupo de matones, adiestrados para atacar en total impunidad.
Rodrigo Avilés , es otro de nuestros jóvenes, se debate entre la vida y la muerte después del actuar, otra vez de Carabineros, que se cayó solo, sostienen, esquivando su responsabilidad.
No queremos más jóvenes muertos o heridos por quienes deberían resguardarnos, no queremos palabras de buena crianza por parte de las autoridades, queremos rigurosas sanciones, queremos una ñiñez y una juventud que luchando por sus derechos, sean la sabia nueva que renueve este Chile que aún no se desprende del tufillo agrio y pestilente que nos dejo la dictadura.
No más Diegos, Exequieles, Paulinas, Manueles, Rodrigos ni Joses Huenantes, en nombre de los 307 jóvenes y niñ@s detenid@s desaparecid@s , un abrazo fraterno para las familias de los que ya no están y para l@s sobrevivientes otro abrazo de ánimo porque la lucha continua.
Esta no es una Declaración Pública, es un llamado a la reflexión, a la acción, a la denuncia por todos los medios a nuestro alcance.
307 de nuestras víctimas detenid@s desaparecid@s son niñ@s y jóvenes, la dictadura cívico militar, cercenó la vida de quienes recién empezaban con ella, llenos de proyectos, esperanzas y trabajos concretos que demandaba el Chile que queríamos para tod@s.
Hoy nuevamente nos vemos enfrentados, como país, a la violencia policial, al uso irracional de su fuerza, al disparo fácil de gases lacrimógenos y balines, al copamiento de comunidades mapuches, en donde una vez más son los niñ@s, los más afectados. La deuda de la democracia, no solo debe centrarse en una mayor equidad, ni al acceso a la educación, salud y vivienda, que por cierto, son fundamentales, debe también hacerse cargo de una profunda reforma a instituciones como las FFAA y Carabineros, debe hacerse cargo de una profunda reforma a la Justicia Militar, que en sus fallos favorece al victimario, como quedo recientemente demostrado en el caso del asesinato del joven de 16 años, Manuel Gutierrez, en donde no se sanciona al sargento Miguel Millacura, sino que se le rebaja la condena a 400 días de pena remitida, ni un día de cárcel.
"Chile los mató", decía un lienzo a propósito del asesinato, por parte de otro joven, de Diego Guzmán (25) y Exequiel Borbarán (18).
Paulina Estay (20) atacada por dos carabineros, las imágenes la muestran sola frente a estos policias, un garrotazo primero, un violento empujón que la hace azotar su cabeza contra el pavimento, las mismas imágenes nos muestran a un policia "haciéndose el leso", escapando, no asumiendo su actuar, no prestando ayuda, no enterándose de la gravedad lo cometido. Esos son Carabineros de Chile, un grupo de matones, adiestrados para atacar en total impunidad.
Rodrigo Avilés , es otro de nuestros jóvenes, se debate entre la vida y la muerte después del actuar, otra vez de Carabineros, que se cayó solo, sostienen, esquivando su responsabilidad.
No queremos más jóvenes muertos o heridos por quienes deberían resguardarnos, no queremos palabras de buena crianza por parte de las autoridades, queremos rigurosas sanciones, queremos una ñiñez y una juventud que luchando por sus derechos, sean la sabia nueva que renueve este Chile que aún no se desprende del tufillo agrio y pestilente que nos dejo la dictadura.
No más Diegos, Exequieles, Paulinas, Manueles, Rodrigos ni Joses Huenantes, en nombre de los 307 jóvenes y niñ@s detenid@s desaparecid@s , un abrazo fraterno para las familias de los que ya no están y para l@s sobrevivientes otro abrazo de ánimo porque la lucha continua.
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