La caída del hijo pródigo: Así fue cómo Peñailillo perdió el poder

Felipe Tobar 12 Mayo, 2015

Si bien el caso Caval, hecho que gatilló la salida de Sebastián Dávalos Bachelet de la dirección Sociocultural de la Presidencia, fue el inicio de una escalada de cuestionamientos por el manejo político del ex ministro del Interior, fueron la boletas emitidas a las empresas de Giorgio Martelli, Asesorías y Negocios, y a la de sus amigos Harold Correa y Alex Matute “Harold’s & Johns Business & Law Limitada”, ésta última en plena campaña de 2013, las que terminaron por definir la suerte de uno de los hombres que fuera más cercano políticamente a Bachelet durante los últimos años. Aquí la cronología de los sucesos revelados por The Clinic Online.

“Del lugar que yo provengo sé de la lealtad y el esfuerzo. Sé que las cosas en la vida no son fáciles”, dijo ayer Rodrigo Peñailillo al dejar el palacio de La Moneda tras ser sacado del ministerio del Interior luego de 14 meses en el cargo, y después de los últimos 30 días en que debió enfrentar una fuerte polémica por las boletas que emitió a las empresas de Giorgio Martelli, Asesorías y Negocios, y a la de sus amigos Harold Correa y Alex Matute “Harold’s & Johns Business & Law Limitada”, esta última en plena campaña de 2013, tal como lo reveló The Clinic Online.
El ex titular de la cartera más importante del gabinete fue el último en llegar a la ceremonia en la que se iba a confirmar lo que era un secreto a voces. Visiblemente emocionado tras su remoción, Peñailillo enfrentó a los medios por última vez tras su primer periplo como ministro de Estado.
“He trabajado con la Presidenta por muchos años, más de 10 años y quiero agradecer la confianza depositada por la Presidenta en mí y de verdad de corazón, de corazón, desearle el mejor de los éxitos en el cumplimiento del programa de Gobierno”, cerró el otrora jefe del gabinete al poner sus pies fuera del palacio que fuera su casa desde el 11 de marzo del año pasado.
Si bien el manejo comunicacional del caso Caval -situación que provocó la salida de Sebastián Dávalos de la dirección sociocultural de La Moneda el 13 de febrero-, fue el hecho que comenzó a engendrar los cuestionamientos a Peñailillo, sobre todo de parte de algunos sectores del oficialismo, fueron las boletas emitidas por el ex secretario de Estado los hechos que derivaron en su salida.
El inicio de la debacle
El primer dato que encendió las alarmas fue la publicación exclusiva que levantó The Clinic Online el pasado 15 de abril sobre las boletas de Peñailillo a Martelli. Ese día, este medio consignó que con fecha 31 de enero, 29 de febrero, 30 de marzo y 4 de mayo del año 2012, el ex titular de Interior entregó boletas por un monto de $4 millones cada una.
Si bien esa misma tarde Peñailillo salió a enfrentar el tema, asegurando que los documentos se emitieron contra asesorías efectivamente prestadas, el asunto creció como una gigantesca ola y lo dejó a la deriva, como en medio de una tempestad a la que nunca pudo hacer frente ante explicaciones que jamás terminaron de convencer. De hecho, el ex ministro debió enfrentar un desmentido de El Mercurio la semana pasada y críticas por supuesto plagio en un párrafo contenido en uno de sus informes.
Pero eso no fue todo, sólo cinco días después este medio reveló otro hecho que Peñailillo se guardó cuando salió a referirse al tema de las boletas: dos de quienes fueron sus asesores más cercanos en su paso por La Moneda también entregaron boletas a Martelli durante el 2012 y 2013.  Estos fueron el influyente jefe de asesores de su ex gabinete, Robinson Pérez, Flavio Candia y Héctor Cucumides, su ex coordinador de las actividades públicas.
The Clinic Online reveló además en ese mismo artículo que en aquel entonces la empresa de Martelli tuvo entre sus colaboradores a Estela Ortiz, Secretaria Ejecutiva del Consejo Nacional de la Infancia y amiga de Bachelet. Ella misma contó a este medio que la serie de boletas por $1 millón cada una corresponden a trabajos que se realizaron y que versaron sobre políticas públicas de la infancia que es el área donde siempre ha trabajado. Cabe consignar, que en paralelo, Ortiz asesoró a universidades, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Unicef y también trabajó con la Fundación Dialoga.
Al igual que Ortiz, Pérez y Cucumides, Alicia Galdames Jeria, periodista y prima de la Presidenta, quien trabajó en comunicaciones en el Comando y que hoy se desempeña en prensa en el consulado chileno en Lima, también boleteó a Martelli.
Las boletas a la empresa de Harold Correa y Matute Johns
Con el paso de los los días,  lejos de que el tiempo enfriara las cosas y Peñailillo pudiera tener una tregua, nuevas revelaciones harían prever que su salida era inminente.
Esto luego de que este medio publicara que a las boletas que Peñailillo emitió a la firma “Harold’s & Johns Business & Law Limitada” en 2011, 2012 y principios de 2013, se sumaron otras en plena campaña presidencial en 2013.
Según publicó The Clinic Online el 6 de mayo; es decir, hace cinco días atrás, se trató de las boletas número 80, 81, 83 y 85. De acuerdo al sitio web de SII en su ítem “consultar boletas por terceros”, dichos documentos corresponden a los meses de septiembre, octubre y noviembre del año 2013. Los honorarios son de 2 millones 500 mil pesos y se recibieron en forma paralela a lo de Somae.
En Harold’s & Johns confirmaron la información de esas boletas y aseguraron, al igual como Peñailillo lo dijo tantas veces, que los servicios fueron reales.
Cabe recordar que además de recibir pagos de AyN y “Harold’s & Johns Business & Law Limitada”, Peñailillo también fue remunerado por la Sociedad de Marketing, Asesorías y Eventos Limitada, Somae –la empresa que administró la campaña electoral- según consta en la rendición de gastos ante el Servicio Electoral, que tanto Peñailillo como Elizalde declararon hasta el hartazgo que estaba en orden.
Las boletas a Somae fueron la 78 de agosto; la 79 de septiembre; la 82 de octubre; la 84 de noviembre y la 86 de diciembre, cada una por $2.222.222.
Durante ese periodo, según repitió Peñailillo en un par de ocasiones, estaba concentrado 100% en la campaña.
La lista de Martelli
A esas alturas, y con la popularidad de la Jefa de Estado cayendo de manera estrepitosa, la situación de las boletas y el nombre de Giorgio Martelli Robba generaba más que escozor en Palacio, pues comenzaron a ventilarse más nombres de funcionarios de gobierno que habían emitido boletas a Asesorías y Negocios.
The Clinic Online destapó, con fecha 28 de abril, la lista de todos las personas que habían emitido boletas al operador. Según información que recabó este medio la lista incluía a distintos profesionales que hoy se desempeñan en reparticiones públicas como Interior, Hacienda, Energía, Secom y Educación, entre otros.
Si bien el gobierno reconoció a Martelli sólo como uno más de los colaboradores de la última campaña de Michelle Bachelet, tanto Peñailillo como el ex vocero Alvaro Elizalde descartaron que el geógrafo hubiera montado la empresa, que recolectó asesorías de los temas más variados, como una plataforma que permitiera armar un comando de pre campaña que pudiera allanar la segunda venida de Bachelet. Sin embargo, los movimientos financieros y los nombres de las asesorías pagadas son coincidentes con parte del equipo que pasó a conformar el comando que se instaló el calle Tegualda. A eso hay que agregar otro dato,  Martelli pagó el arriendo del inmueble durante un mes.
Las platas de Martelli
El 15 de abril de este año, horas antes de la publicación de las boletas de Peñailillo, este medio publicó un artículo que a la postre resultaría ser la llave de la Caja de Pandora de esta trama.
Según se narró en aquella crónica, el nombre de Martelli tomó protagonismo luego que se hiciera público que Jorge Rosenblut, actual presidente de Enersis, se se reunió con el ex gerente general de SQM, Patricio Contesse. Resulta que el empresario le habría comentado al ex brazo derecho de Julio Ponce Lerou que Bachelet volvería a Chile para lanzarse a una nueva aventura presidencial. En esa reunión, el nombre de Martelli habría sido mencionado como el encargado de articular la recaudación de las platas.
Ante esta revelación, ni Martelli, ni Rosenblut accedieron a entregar sus versiones a este medio, el que trató de ubicarlos a través de correos electrónicos, llamadas telefónicas y mensajes.
Posteriormente, la información sobre las facturas que Martelli emitió a la filial de SQM se hizo imposible de contener.
Con fecha 7 de mayo, este medio publicó que los documentos que Martelli entregó en calidad de “estudios y análisis de prospección económica y social” a la filial de SQM, Salar, se trataron de un resúmenes noticiosos extraídos principalmente del diario La Tercera, pese a que el medio no aparecía como referencia y, aún cuando, lo escrito se presentaba como de redacción propia.
The Clinic Online revisó uno a uno los 24 textos que Martelli entregó a SQM Salar como prueba de la relación contractual entre el geógrafo y la empresa que está referida además en tres contratos entre el ex PPD y Contesse. El primero es del 2 de abril de 2012; el segundo data del 1 de enero de 2013 y el último es del 1 de junio de 2013. En ellos Martelli se compromete a realizar “estudios y análisis de prospección económica y social”.
Los 24 documentos tienen entre 12 y 34 páginas –las primeras tres sólo llevan el logo de AyN y el mes que se analizará- y hay uno denominado Informe de Coyuntura del año 2012 en que se desarrollan ideas, pero que también copia párrafos de las entregas mensuales. Otros dos, correspondientes a febrero y marzo del año 2014 son nada más que un compacto de noticias extraídas de distintos medios y citadas como tales.
Durante el año 2012, SQM Salar pagó a Martelli desde enero a diciembre $8 millones mensuales; en 2013, en tanto, los pagos fluctuaron entre $8.333.333 algunos meses y $25 millones en junio cuando se entregó un informe de 24 páginas. Ese mes por cada página de Martelli se pagó $1.041.666.
En total, la filial de SQM le pagó a Giorgio Martelli $245.999.332 entre los años 2012 y 2013.
Aparece el grupo Angelini
Este último sábado, dos días después de la revelación del contenido de los informes a SQM Salar,  este medio publicó un artículo que dio cuenta que Martelli no sólo emitió facturas a la filial de la minera de Julio Ponce Lerou, sino que hizo lo propio con el grupo Angelini, uno de los holding más poderosos del país.
Durante los años 2012 y 2013, mismo espacio de tiempo en que tanto Peñailillo como otras personas que actualmente se desempeñan en distintas reparticiones públicas emitieron boletas a AyN por diversos informes, la empresa de Martelli recibió pagos del grupo Angelini a través de Copec S.A, Celulosa Arauco y Constitución S.A y Cruz del Sur S.A (en el 2012, antes de que fuera adquirida por el grupo Security).
Según la contabilidad que el propio Martelli entregó al SII, su empresa recibió en 2012 pagos por un total de 140 millones de pesos de parte de Copec S.A y Celulosa Arauco. Al año siguiente, Copec S.A pagó 17 millones y Celulosa Arauco 51 millones en total por tres meses: enero y dos pagos en marzo. En total, Martelli recibió pagos por 208 millones de pesos por parte del grupo Angelini.
Pese a que este lunes el SII presentó una “querella por delitos tributarios vinculados a la facilitación de facturas y boletas de honorarios ideológicamente falsas, la evasión del Impuesto a las Donaciones y a la presentación de declaraciones impositivas maliciosamente incompletas o falsas” que incluye a Giorgio Martelli, Ciper reveló que hubo presiones desde Interior y Hacienda para que se aplazara la denuncia.
Según la Investigación, todo comenzó cuando el lunes 4 de mayo la subdirección jurídica del SII tenía lista la querella en contra de Giorgio Martelli y Jovino Novoa lo que fue aplazado por el propio director del Servicio de Impuestos Internos (SII), Michel Jorratt. Según se filtró, “alguien” en el SII autorizó una condonación que benefició a Novoa. Lo anterior generó una crisis. Según recogió Ciper, el aplazamiento de la querella y optar por la vía administrativa en vez de la judicial, se produjo debido a la presión de los ministros del Interior y de Hacienda “para frenar las investigaciones”. Una información que luego sería desmentida por Hacienda y el SII.
Con todo, durante esta mañana la querella vio la luz y los ministros que supuestamente habrían detonado la presión salieron de sus cargos, tras la movida con que Michelle Bachelet prescindió de tres de los que fueran parte de su círculo de hierro durante los últimos años.
Cabe reiterar que mientras en el gobierno han insistido en bajarle el perfil a la figura de Martelli, lo cierto es que durante los mismos años en que facturó a SQM Salar y al grupo Angelini, el geógrafo dio trabajo a varios funcionarios del actual gobierno, incluido el propio Jorratt, quien al igual que Peñailillo dijo que sí prestó servicios, pero antes del periodo de campaña. Y además fue, como también contó The Clinic Online quien arrendó la sede de Tegualda cuando Bachelet retornó a Chile y se instaló en el comando en abril de 2013.