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jueves, 7 de mayo de 2015

Justicia acredita que ex pareja de Bachelet colaboró con la DINA y procesa al “mamo” Contreras como autor de su desaparición

Jorge Molina Sanhueza 07 Mayo, 2015


Por primera vez el jefe de la DINA fue encausado por la desaparición de quien fuera el secretario general del PS en la clandestinidad después del Golpe. A través de una serie de testimonios de compañeros de partido, algunos de los cuales lo vieron disfrutando de “privilegios” en Villa Grimaldi, el juez reunió las piezas para procesar a la cabeza del servicio represivo. Uno de los testimonios es de Gregorio Navarrete quien estuvo en el mismo centro de torturas. El juez describió: “A los dos o tres días vio a Jaime López Arellano en una celda frente a los baños, tres o cuatro días después pasó por la misma celda y López le arrojó un papel en que decía que él no había entregado a sus compañeros”.
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El ministro de fuero de la Corte de Apelaciones de Santiago, Miguel Vásquez, sometió a proceso al ex director de la DINA, Manuel Contreras Sepúlveda, por la desaparición a fines de 1975 del socialista Jaime López Arellano, quien fuera pareja de la Presidenta Michelle Bachelet.
La resolución del magistrado, detalla y confirma judicialmente -gracias a una serie de declaraciones- las sospechas de que López colaboró con el servicio represivo, haciendo las veces de doble agente, luego que estuviera detenido en Villa Grimaldi, centro de tortura donde estaba “aislado y con privilegios que no tenían otros detenidos”, señala el dictamen.
Vásquez estimó como suficientes las declaraciones, por ejemplo, del actual presidente del directorio de TVN, Ricardo Solari. Este último le aseguró al ministro que a fines de 1975 vio a López saliendo del domicilio de Armando Fernández Larios. Se trata uno de los miembros de la Caravana de la Muerte, el helicóptero que recorrió Chile -a cargo del general Sergio Arellano Stark por orden de Pinochet- en los días posteriores al golpe de 1973, ejecutando partidarios de la UP. Fernández Larios también participó en el asesinato de Orlando Letelier. Actualmente vive en Estados Unidos.
Pues bien, el magistrado fue reconstruyendo la historia de Jaime López desde que se presentó una denuncia por presunta desgracia el 28 de diciembre de 1975 por su padre y obteniendo una serie de documentos de Carabineros, Investigaciones, el Ministerio del Interior de la época, entre otros organismos, que aseguraban que nunca había estado detenido en sus dependencias.
Las sospechas de que López colaboraba con la DINA comenzaron en junio de 1975 cuando cae la dirección clandestina del PS, Exequiel Ponce, Carlos Lorca, Ricardo Salinas y Ariel Mansilla, quienes figuran hasta hoy como detenidos desaparecidos en el Informe Rettig. López, a esa época, según el procesamiento, se hallaba en Cuba.
Otro de los que prestó declaración, fue el hermano de Carlos Lorca, Juan Luis. En el proceso aseguró que el 11 de septiembre de 1973 pasó junto a López a la clandestinidad. “En octubre 1de 974, López lo visitó en Lima durante su exilio. A mediados de diciembre 75 se entera de la detención masiva de los dirigentes de recambio del Partido Socialista y una semana después le llega el aviso desde Chile que López Arellano estaría colaborando con sus captores y habría sido el artífice de la delación de los dirigentes detenidos, la que ratifica judicialmente agregando que en los mensajes que López le envió a Lima le proponía hacer un doble juego a cambio de prolongar la vida de los ya detenidos Lorca, Lagos y Ponce”.
El actual diplomático Dagoberto Trincado confirmó también las mismas sospechas, luego de verlo cuando estaba detenido en Villa Grimaldi.
Carlos Gonzalez Anjarí, quien fuera alcalde de Lebu hace algunos años, reveló que vio por última vez a López en su domicilio y que el 25 de diciembre llegó la DINA llevándose sólo “las cosas de López”.
Gregorio Navarrete Cid, le aseguró al juez Vásquez que fue detenido por la DINA en enero de 1976. Fue llevado a Villa Grimaldi y “a los dos o tres días vio a Jaime López Arellano en una celda frente a los baños, tres o cuatro días después pasó por la misma celda y López le arrojó un papel en que decía que él no había entregado a sus compañeros”.
Raúl Díaz Navarro entregó otro detalle que hace sospechar que López se mantuvo vivo más allá de su detención a fines de 1975. El magistrado estableció: “Señala que conocía a Jaime López Arellano del que tenía sospechas que estuviera colaborando con la DINA, lo vio por última vez en febrero 76, en las inmediaciones de calle Independencia, junto a una mujer desconocida”
Eduardo Reyes Ortiz también siguió la misma línea, indicando que el 25 de diciembre de 1975 López llegó a verlo a su casa por la mañana. A las 20 horas del mismo día la DINA lo detuvo en su hogar, confirmando los privilegios de este último en el centro de detención. En ese lugar, “fue interrogado acerca de la conversación que tuvo con López, por lo que supuso que también estaba detenido”.
La Presidenta Michelle Bachelet también testimonió en la investigación. Aseguró que mantuvo una relación con López y que luego de ser detenida en enero de 1975 por la DINA, estuvo en Villa Grimaldi junto a su madre Ángela Jeria. En febrero del mismo año abandona el país y en mayo se encuentra con López en la República democrática Alemana (RDA), viéndolo por última vez entre agosto y septiembre. De la detención se enteró el 20 de diciembre. Después, dijo Bachelet, “recibió dos cartas, siendo éstas sus últimas noticias”. Su mamá confirmó los dichos.
Margarita Segovia Rojas, también reveló otro pasaje de la historia. Según el juez, la mujer declaró que en enero de 1976 “Ricardo Solari la convocó para decirle que López era un delator y que estaba detenido por la Dina, pues en esa época cayó detenida mucha gente del Partido Socialista”.
Se trata de la ofensiva de la DINA que volvió a descabezar a la dirigencia del PS, conocida como “los pantalones cortos”, ya que en total no pasaban en promedio los 22 años. Se trata, entre otros 40 de Iván Parvex, Benito Rodríguez y Juan Carvajal, el mismo que fuera el jefe de la Secom en el gobierno anterior de Bachelet. Esta información consta en el libro Bachelet, la historia no ficial, escrito por los periodistas Javier Ortega y Andrea Insunza.
El ministro Vásquez ordenó la detención de Contreras, quien se encuentra condenado a más de 200 años por distintos casos de violaciones de Derechos Humanos y purga la pena corporal en la prisión de Punta Peuco.
Lea el procesamiento completo

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