Tras la última marcha estudiantil, del
día 16 de abril, nuestro compañero Christian Silva, actual Secretario de
Comunicaciones de la Federación de Estudiantes de la Universidad de
Santiago de Chile, fue arrestado por funcionarios de Fuerzas Especiales
de Carabineros mientras transitaba en el “bandejón central” de la
Alameda frente a la entrada principal de la Universidad.
Al consultar las razones de su detención, se le señaló que estaba siendo detenido por “porte y ataque de artefacto incendiario (molotov)”, argumentando que el personal de la Dipolcar
tenía imágenes del delito y de cada acto que había realizado durante la
manifestación; en otras palabras, había sido víctima de un seguimiento.
Fue subido en un auto particular, esposado y con dos personas vestidas
de civil que se identificaron como funcionarios de carabineros.
Inmediatamente fue trasladado a la 33° Comisaría de Ñuñoa, en donde se
realizó peritaje a sus vestimentas sin encontrar prueba alguna del
delito que estaba siendo acusado, por lo que finalmente fue formalizado
por desórdenes en la vía pública.
No es nuevo que manifestantes y
dirigentes sociales sean víctimas de este tipo de prácticas: detenciones
arbitrarias, controles de identidad preventivos o los famosos
“montajes”. Más ahora, con la aprobación en el Congreso la “Detención
preventiva de Identidad”, creemos que estas prácticas solo aumentarán
pues le entregan la facultad a Carabineros de hacer control de identidad
de forma aleatoria y sin criterios específicos que podrían ser usados
como “otro de clases”. Este actuar es un procedimiento similar a la detención por sospecha
utilizado en dictadura y que tantas vidas cobró durante aquellos
oscuros años. No dudamos, por tanto, en calificar esta situación como
una medida opresiva y contraria a las libertades democráticas, puesto
que en la práctica su utilización se podría volver abusiva y
discriminatoria.
En nuestro caso particular, la USACh es
víctima frecuente de la represión de las FFEE, ya que no solo es común
llevarse detenidos a estudiantes de nuestra casa de estudios, sino que
debemos soportar diariamente la presencia de contingentes policiales en
los accesos, quienes frente a una manifestación aplican sin criterios
métodos “disuasivos”.
Durante los últimos meses el actuar de
FFEE ha sido bastante violento contra nuestros compañeros, ingresando al
campus como si esto fuera un hecho “natural”, lanzando
indiscriminadamente bombas lacrimógenas dirigidas al cuerpo, y hasta
haciendo uso de escopetas con postas de gomas, dejando en varias
ocasiones más de un estudiante herido.
Como FEUSACH denunciamos enérgicamente
la actitud que han y siguen ejecutando los organismos de inteligencia,
parlamentarios y el mismo Gobierno, al permitir y ejercer persecución a
manifestantes y dirigentes con el fin de acallarlos y contener de esta
forma las movilizaciones, centrando así la atención en los “desórdenes
públicos” en lugar del debate político que miles hemos abierto al
manifestarnos en las calles. No nos parece posible que se den este tipo
de prácticas en una sociedad autodenominada como “democrática” y con
“plena” libertad de expresión.
Por este motivo, hacemos un llamado a
solidarizar con nuestro Secretario de Comunicaciones, quien no solo es
un representante de la comunidad universitaria sino que un participante
activo del movimiento estudiantil.
La audiencia de formalización será el día martes 12 de mayo, a las 11 hrs en Fiscalía Sur.
Vocalía de Derechos Humanos y Defensoría Estudiantil
Federación de Estudiantes Universidad de Santiago de Chile
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