By Resumen Latinoamericano on 31 agosto, 2024
Resumen Latinoamericano, 31 de agosto de 2024.
Tenía 49 años y había confirmado su identidad en 1996
Lo informó Abuelas de Plaza de Mayo. Tras ser criada por una familia que pensó que había encontrado a otra mujer desaparecida, se reencontró con su padre.
Abuelas de Plaza de Mayo informó este sábado el fallecimiento de Laura Fernanda Acosta, nieta recuperada. Tenía 49 años.
Había nacido en Santa Fe el 15 de septiembre de 1974. “El 2 de diciembre de ese año fue detenido su padre, Lidio Juan Acosta, y el 30 de diciembre quedó como preso político a disposición del Poder Ejecutivo Nacional”, señala el comunicado del organismo de derechos humanos.
“Casi tres años después, entre septiembre y octubre de 1977, fueron secuestradas Laura y su madre, María Dolores Vargas, que continúa desaparecida. Se desconoce dónde permanecieron cautivas”, sigue el texto, que recuerda que el diario La Razón tituló: “Aparece niña de 3 años ‘perdida’”.
Fue localizada en 1995. Había sido entregada a la familia Molinas, que buscaba a una sobrina desaparecida, hija de María Guadalupe Porporato y Francisco “Pancho” Molinas, ambos asesinados. Los Molinas la criaron creyendo que era su sobrina Paula Andrea, que en realidad había sido adoptada en Córdoba por un matrimonio cercano a su padre.
“Cuando Paula conoció su historia y localizó a su familia biológica en la provincia de Santa Fe, éstos recurrieron a nuestra Asociación para saber cuál era la identidad de la joven que ellos habían criado”, recuerda el comunicado. En 1996, los estudios genéticos confirmaron la identidad de Laura Fernanda Acosta, que se pudo reencontrar con su padre.
Desde Abuelas señalaron que “otros nietos y nietas restituidos se han ido pronto de este mundo, los recordamos cada día”, que “las secuelas del terrorismo de Estado son severas” y que “los familiares de las víctimas las padecen hasta hoy”. Paula Molinas falleció en 2023 por enfermedad, igual que Laura Acosta.
“Toda esta historia, dura y triste, sin embargo, ha estado marcada por la valiente búsqueda de la verdad, la solidaridad entre compañeros, el valor del compromiso y el amor por la vida. Huelgan las palabras. Abrazamos a toda la familia y las amistades de Laura, especialmente a su padre, Lidio, ‘el Cabezón’, quien fue un activo integrante de Abuelas, un padre que luchó no sólo por encontrarla a ella, sino a todos los nietos y nietas desaparecidos que buscamos”, cierra el
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