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lunes, 3 de julio de 2017

La izquierda debe dejar de jugar con el discurso acomodado, debe respetarse y defender el legado de Allende y reconocer a quienes han dado la vida contar este modelo de cuatro décadas de imposición.

Para coronar este día, se dejo caer la niebla y claro esta que hay una neblina generalizada en $hile, se impuso como ganador el representante de lo peor de la sociedad, mas de un millón de chilenos votaron por el capitalismo mas descarado, pero esto no es nada nuevo en un país que sufre de olvido, un país patronal, hecho en la medida de lo posible, donde el representante de la dictadura aparece como favorito de un país acostumbrado a ser golpeado.
La única lucha que ha de darse, es contra la mala memoria y la forma la acción directa y me refiero a la principal acción que es tomar conciencia de clase y que sean estas clases antagónicas las que una vez asumidas sus posiciones se den a la tarea de confrontarse.
Mientras los pobres no demos por terminada la transición creando una constitución nacida de las necesidades de la clase empobrecida, podrán seguir votando por quien prometa de manera solapada en la votación y descarada en la acción, seguir administrando el legado de la dictadura.
La izquierda debe dejar de jugar con el discurso acomodado, debe respetarse y defender el legado de Allende y reconocer a quienes han dado la vida contar este modelo de cuatro décadas de imposición.
Hoy a 31 años de la muerte de Rodrigo Rojas de Negri, me quedo de pie junto a quienes siguen luchando a diario contra el olvido, la desidia, la cobardía y la traición.
Con un 90% de abstención lo que queda es organizarse y volver a enarbolar la utopía y el sueño colectivo que se construye a diario en los territorios.
(Bervagòn)
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