La carta de Hermógenes en el Mercurio en la que cuestiona al Informe Rettig

The Clinic Online 11 Junio, 2012 detenidos desaparecidos, hermógenes, informe rettig 

Hace unos días, Hermógenes Pérez de Arce mostraba feliz sus cuatro entradas a la fiestita de Pinochet. Eran las más caras, decía. Y, aunque no fue al evento, hoy El Mercurio publica una carta suya en la que dice que los detenidos desaparecidos son menos de los que dice.
¿Por qué no se perdona en Chile?

Señor Director:
Lamento discrepar de mi amigo Antonio Recabarren, quien afirma ayer que “no es serio decir que (la Comisión Rettig) tenía por misión imponer una determinada visión”, pues hay numerosas pruebas de los sesgos de dicha Comisión, expuestas en mi libro “Terapia para Cerebros Lavados”, pp. 109 y sigtes. De partida, todos aquellos de que lo acusó el Pleno de la Corte Suprema en 1991. Pero el central consistió en encubrir a los principales responsables del quiebre de 1973, los partidos de la Unidad Popular. Como dijo el ex Presidente Frei Montalva en carta a Mariano Rumor, presidente de la DC mundial, de 8 de noviembre de 1973, “a nuestro juicio, la responsabilidad íntegra de esta situación -y lo digo sin eufemismo alguno- corresponde al régimen de la Unidad Popular”.
En seguida, Antonio afirma: “El dato duro más grave que entrega el informe es que en Chile entre 1973 y 1989 fueron detenidas y desaparecieron 1.209 personas”. Eso tampoco es efectivo, pues los desaparecidos del informe fueron 979. Cinco años después otra comisión añadió 123 más. En total, 1.102. Desaparecieron bajo diversas circunstancias. Y casi todos en los primeros años de la lucha contra el terrorismo marxista, pues entre 1978 y 1990 hubo tan solo 23 desaparecidos.
Cuando en 2008 investigué el tema en fuentes abiertas, para mi referido libro (p. 262), había sin identificar restos de 96 personas en el Instituto Médico Legal; 113 personas en distintos patios del Cementerio General; 281 “encontrados y sin entregar”, según “El Mercurio” de 22 de mayo de 2007; también 172 ya entregados a familiares; 89 que abandonaron el país; 26 que no tenían existencia legal según el Registro Civil; 327 casos de muertos o fusilados, cuyos restos fueron lanzados al mar; cuatro que han sido vistos vivos, según testimonios notariales y, finalmente, media docena que han “reaparecido” en los últimos años, según ha ido publicando este mismo diario. En total, pues, son más que los “desaparecidos”, posiblemente debido a dobles contabilizaciones.