¿Qué pasará con los casos de DD.HH. de Eduardo Contreras cuando asuma como embajador en Uruguay?

Según explica Contreras, “todos los casos que he llevado en Derechos Humanos -tengo patrocinio en más de mil procesos- los he llevado con el apoyo de varios colegas”. Por eso, asegura, está garantizada la continuidad de todos ellos. “Hay un grupo de abogados que trabajan en esas querellas, así que ningún juicio quedará solo (…)”.

por El Mostrador

Causas emblemáticas de Derechos Humanos, como el caso Caravana de la Muerte, el caso Neruda o la Operación Cóndor, han marcado la trayectoria del abogado experto en el área, Eduardo Contreras, que acaba de ser designado como embajador en Uruguay.
Todas estas causas, así como las más de mil que lleva el director de la Escuela de Derecho de la Universidad de Arte y Ciencias Sociales (ARCIS), se encuentran en proceso. Entonces, ¿qué pasará con ellas cuando abandone el país y asuma su cargo?
Según explica Contreras, “todos los casos que he llevado en Derechos Humanos –tengo patrocinio en más de mil procesos– los he llevado con el apoyo de varios colegas”. Por eso, asegura, está garantizada la continuidad de todos ellos. “Hay un grupo de abogados que trabajan en esas querellas, así que ningún juicio quedará solo (…)”.
Es el caso de Alfonso Insunza, David Osorio o Marcelo Soto. Este último trabaja junto a Contreras en varias causas, entre las que se cuenta la relativa a los gestores del Golpe Militar de 1973, en el que ya compareció a declarar como testigo el dueño de El Mercurio Agustín Edwards, el cura Raúl Hasbún, y el abogado Pablo Rodríguez, así como el historiador estadounidense Peter Kornbluh, entre otros.
En cuanto a las querellas impulsadas por la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), que “son unas 1200 y que representan el 70% de los  juicios de Derechos Humanos, los trabajamos con este equipo de abogados más un  grupo de estudiantes de derecho que lo hacen voluntariamente. Todo este equipo seguirá existiendo”. Además, explica, “hemos tenido un gran apoyo del programa  de DD.HH. del Ministerio del Interior”.
Independientemente de los abogados, explica Contreras “estas querellas son de acción pública, así que el juez está obligado a continuar hasta el final haya o no haya abogado. Todos los casos emblemáticos están en etapa investigativa, en la etapa secreta del antiguo sistema judicial (el sumario)”.
Por otra parte, el abogado recalca que la “garantía fundamental de la continuidad de estos casos está dada por la lucha de los familiares”. Con quienes empezará a reunirse, aparte de los demás abogados, para programar lo que se viene.
Además, asegura Contreras, “personalmente jamás voy a desligarme de la responsabilidad frente a estas querellas y donde esté estaré de alguna manera cooperando”. De hecho, señala que “terminando mis funciones me reintegraré a trabajar en estas querellas. Que no tengo ninguna duda todavía estarán tramitándose”.