Yazmín Menanteau, desde que tuvo que abandonar Chile camino a Francia ha dedicado su vida a luchar por los derechos humanos. Al conocer la noticia sobre el procesamiento de María Alicia Uribe Gómez ("Carola") su emoción fue tal que pasó la noche comentando el hecho con quienes la contactaron. Yazmín se ha manifestado de manera positiva ante la posibilidad de dar su testimonio en contra de la torturadora de sus compañeros del MIR.
La noticia sobre el procesamiento de María Alicia Uribe Gómez, alias "Carola" llegó a oídos de Yazmín
Menanteau, viuda de Humberto Menanteau Aceituno, uno de los hombres con
cuya muerte se vincula a la exmirista posteriormente convertida en
agente de la DINA y la CNI.
Humberto Menanteau era dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y fue detenido por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) a finales de 1974. En la ocasión, junto a otros detenidos, se le hizo participar de una conferencia de prensa en la que se llamaba a sus correligionarios a terminar con la lucha armada.
Menanteau estuvo detenido más de nueve meses en Villa Grimaldi, hasta septiembre de 1975, momento en que fue liberado. Cuando esto sucedió aprovechó de contraer matrimonio con Yazmín, ya que sabía que esa "libertad" era una maniobra de la DINA.
El 19 de noviembre de 1975 fue detenido nuevamente, esta vez en la casa de sus padres. El 10 de diciembre del mismo año su cadáver y el de Hernán Carrasco fueron encontrados en las cercanías de Buín, tapados con unas ramas, les dieron un balazo en la nuca, no para abreviar el sufrimiento, sino simplemente para declararlos enseguida como ejecutados por sus propios compañeros. Tuvieron que ser identificados por sus familiares en el Instituto Médico Legal y presentaban claros signos de tortura.
La DINA publicó un año más tarde, en toda la prensa chilena, el hallazgo de los "dos cadáveres... ejecutados por el MIR, de una bala en el cráneo".
Yazmín Menanteau actualmente es presidenta de la sección de los derechos humanos en Dax Francia, localidad y comuna francesa situada en el departamento de Landas, en la región de Aquitania. Ha pasado su vida dando testimonio de lo que sucedió en Chile durante la dictadura y ha luchado para que en el mundo se castigue a quienes han sido ejecutores de crímenes de lesa humanidad y se elimine todo tipo de homenaje a estos personajes.
En entrevista con Cambio21, Yazmín Menanteau, quien se muestra como una mujer que pese a todo lo sufrido siempre sonríe ante la vida (comentario hecho por ella al enviar su foto que ilustra esta entrevista), relató cómo ha sido el proceso de superar lo vivido en dictadura, la muerte de su esposo, la traición de la "Carola" y el proceso judicial en contra de ella. También demostró confianza en el sistema y en el trabajo que ha realizado Chile para castigar los abusos a los derechos humanos.
¿Quién es la "Carola" para usted?
Siempre escuché hablar de ella y de sus dos amigas "la flaca Alejandra" y Luz Arce, que sus colegas de la DINA la llamaban "Lucecita". Eran las destructoras del MIR y el terror de Villa Grimaldi. Supe un poco más de Carola cuando mi esposo contaba que cuando ella lo entregó, su primera reacción al verla fue su sorpresa de ver que colaboraba con tanto énfasis. En varias oportunidades le dijo -por favor no hables tanto- y cada vez, casi de forma inmediata, era llevado a la parrilla. Ello le ocurrió a Hernán (Carrasco) y a todos los otros compañeros que intentaron que razonara. Sistemáticamente fueron torturados.
¿Qué cree que pasó con ella para que tuviera un cambio tan drástico y se fuera al otro bando?
Es conocido desde las épocas más oscuras de la historia que la tortura es un arma destructora en todo sentido, no obstante Carola, ella se integró rápidamente como profesional de la DINA, incluso viviendo en pareja con uno y otro agente. Basta con leer el libro de su amiga Lucecita, donde cuenta con detalles las historias de amor entre ellos.
Con los años, y visto su recorrido, muchos piensan que en realidad, se trataba de una infiltrada en el MIR.
¿Cómo ha sido el proceso sobre el caso de Humberto en la justicia?
Yo vi a mi esposo muerto, vi como lo dejaron. Su cuerpo estaba todo destruido, como si le hubiesen sacado pedazos. Le desgarraron el brazo derecho, solo se veían los tendones que colgaban. Mi dolor fue tal que tomé sus pies, lo único intacto, los apreté fuerte contra mi vientre para no separarme más de él. El joven médico de la morgue logró despegarme y como pudo trato de consolarme.
Con mucha dificultad, con su madre y familiares de Hernán Carrasco, obtuvimos un poder para sacarlos de allí y darles sepultura en el cementerio general de Santiago.
Días después me vi obligada a irme de Chile; mi casa ya había sido allanada, hecho en el que estaba involucrada "la flaca Alejandra'. Mi padre la encaro "Usted ya se llevó a mis dos hijos (Vladi y Toncho) y ahora quieren arrestar a mi hija. Ustedes no tienen alma", le dijo y ella le respondió "Usted mejor no se meta". Esto lo señalo porque sé que a esa mujer también le cabe responsabilidad en la muerte de Humberto y Hernán.
Para mi poner esto en mano de la justicia fue fundamental. Por mi ausencia en Chile, mi padre pudo representarme y gracias a Nelson Caucoto, que tomo mi causa (ya son muchos años que él ha llevado con maestría paso a paso este proceso). El caso había sido sobreseído, pero él siguió haciendo apelacionesón, y llevándolo incluso a las Naciones Unidas y actualmente a la Comisión Interamericana.
Recibí el fallo de la Corte de Apelaciones, donde el juez condena a presidio perpetuo, entre otros, a Contreras por el asesinato de mi esposo. Mi emoción fue tan grande que escribí y grité por todas partes LA JUSTICIA EXISTE MI AMOR.
¿Qué siente con el procesamiento de "Carola" por la muerte de su esposo?
La noticia sobre el proceso de la "Carola" es algo inédito. Esto tiene mucha relevancia y será determinante en los próximos procesos. Ella sabe lo que pasó con cada uno de nuestros desaparecidos o ejecutados, esa ha sido siempre mi íntima convicción.
Cuando recibí la noticia sentí que mi cuerpo no podía contener mi corazón. Fue un impacto. pasé la noche compartiendo la información y respondiendo a mucha gente que incluso no conozco, cuyos testimonios eran de decir que por fin esas mujeres deben ser juzgadas.
Yo no tengo ninguna duda de que "Carola" participó en el asesinato de Humberto y Hernán, por eso mi corazón casi ¡explotó!
¿Si fuera posible, usted vendría a Chile a prestar su testimonio contra la "Carola"?
Absolutamente y pienso que otras personas también lo harán.
¿Mantiene contacto con algún integrante del MIR?
Toda mi familia era militante, mis hermanos militantes del MIR, yo era de la estructura FER (Frente de Estudiantes Revolucionarios).
Después del golpe entré a militar en el MIR, es en ese contexto que conocí a Humberto. En Francia seguí militando. Desde aquella época casi todos mis amigos chilenos son exmiristas. Juntos hemos trabajado mucho por la memoria y hemos participado en todos los procesos, uno de los más importante se produjo en Paris donde Pinochet fue condenado por contumacia por el asesinato de compañeros de origen francés.
Hoy lo único que espero es que los dirigentes del MIR de aquella época, hagan lo mismo.
¿Cómo fue su salida de Chile a Francia?
Yo no quería irme, solo lo hice para proteger a mi familia. Durante el viaje me preguntaba cómo iba a poder volver a amar la vida.
¿Cómo ha sido el desarrollo de su vida después de todo lo que vivió en Chile?
Cuando llegue a Francia tenía 18 años. Fui recibida por compañeros del MIR, entre ellos Marco Antonio Enríquez (hermano de Miguel). Ellos me permitieron ir a Ginebra ante la Comisión Internacional de los Derechos Humanos donde pude dar mi testimonio, había representantes de 50 países. Supe con el tiempo que ese testimonio fue determinante en la decisión de la Comisión.
Más tarde mi único objetivo fue de estudiar lo más posible, pensando en mi vuelta. Solo regresé a Chile en diciembre de 1989 para las elecciones presidenciales, 14 años habían pasado.
En Francia tenía responsabilidades y las vicisitudes de la vida hicieron que me quedara. Mi vida la he vivido dando testimonio cada vez que me lo solicitan, en escuelas, universidades, barrios, prensa. Es mi deber de memoria.
¿Qué le parece el avance que Chile ha realizado en cuanto a castigar los crímenes de lesa humanidad?
Es un ejemplo, en el mundo ha habido crímenes que jamás han sido juzgados. La justicia avanza en Chile. Ha sido largo y difícil, pero aún quedamos testigos.
El trabajo de abogados y organizaciones de Derechos Humanos, incluso en plena dictadura, han permitido todo este proceso de verdad y justicia. Tengo mucha admiración por ellos.
Espero que este proceso llegué hasta el final, como espero que Chile adopte una Ley Memorial para que nunca más se ponga en duda las atrocidades de la dictadura, que ningún individuo implicado en los crímenes de lesa humanidad siga viviendo impunemente u homenajeado.
Humberto Menanteau era dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y fue detenido por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) a finales de 1974. En la ocasión, junto a otros detenidos, se le hizo participar de una conferencia de prensa en la que se llamaba a sus correligionarios a terminar con la lucha armada.
Menanteau estuvo detenido más de nueve meses en Villa Grimaldi, hasta septiembre de 1975, momento en que fue liberado. Cuando esto sucedió aprovechó de contraer matrimonio con Yazmín, ya que sabía que esa "libertad" era una maniobra de la DINA.
El 19 de noviembre de 1975 fue detenido nuevamente, esta vez en la casa de sus padres. El 10 de diciembre del mismo año su cadáver y el de Hernán Carrasco fueron encontrados en las cercanías de Buín, tapados con unas ramas, les dieron un balazo en la nuca, no para abreviar el sufrimiento, sino simplemente para declararlos enseguida como ejecutados por sus propios compañeros. Tuvieron que ser identificados por sus familiares en el Instituto Médico Legal y presentaban claros signos de tortura.
La DINA publicó un año más tarde, en toda la prensa chilena, el hallazgo de los "dos cadáveres... ejecutados por el MIR, de una bala en el cráneo".
Yazmín Menanteau actualmente es presidenta de la sección de los derechos humanos en Dax Francia, localidad y comuna francesa situada en el departamento de Landas, en la región de Aquitania. Ha pasado su vida dando testimonio de lo que sucedió en Chile durante la dictadura y ha luchado para que en el mundo se castigue a quienes han sido ejecutores de crímenes de lesa humanidad y se elimine todo tipo de homenaje a estos personajes.
En entrevista con Cambio21, Yazmín Menanteau, quien se muestra como una mujer que pese a todo lo sufrido siempre sonríe ante la vida (comentario hecho por ella al enviar su foto que ilustra esta entrevista), relató cómo ha sido el proceso de superar lo vivido en dictadura, la muerte de su esposo, la traición de la "Carola" y el proceso judicial en contra de ella. También demostró confianza en el sistema y en el trabajo que ha realizado Chile para castigar los abusos a los derechos humanos.
¿Quién es la "Carola" para usted?
Siempre escuché hablar de ella y de sus dos amigas "la flaca Alejandra" y Luz Arce, que sus colegas de la DINA la llamaban "Lucecita". Eran las destructoras del MIR y el terror de Villa Grimaldi. Supe un poco más de Carola cuando mi esposo contaba que cuando ella lo entregó, su primera reacción al verla fue su sorpresa de ver que colaboraba con tanto énfasis. En varias oportunidades le dijo -por favor no hables tanto- y cada vez, casi de forma inmediata, era llevado a la parrilla. Ello le ocurrió a Hernán (Carrasco) y a todos los otros compañeros que intentaron que razonara. Sistemáticamente fueron torturados.
¿Qué cree que pasó con ella para que tuviera un cambio tan drástico y se fuera al otro bando?
Es conocido desde las épocas más oscuras de la historia que la tortura es un arma destructora en todo sentido, no obstante Carola, ella se integró rápidamente como profesional de la DINA, incluso viviendo en pareja con uno y otro agente. Basta con leer el libro de su amiga Lucecita, donde cuenta con detalles las historias de amor entre ellos.
Con los años, y visto su recorrido, muchos piensan que en realidad, se trataba de una infiltrada en el MIR.
¿Cómo ha sido el proceso sobre el caso de Humberto en la justicia?
Yo vi a mi esposo muerto, vi como lo dejaron. Su cuerpo estaba todo destruido, como si le hubiesen sacado pedazos. Le desgarraron el brazo derecho, solo se veían los tendones que colgaban. Mi dolor fue tal que tomé sus pies, lo único intacto, los apreté fuerte contra mi vientre para no separarme más de él. El joven médico de la morgue logró despegarme y como pudo trato de consolarme.
Con mucha dificultad, con su madre y familiares de Hernán Carrasco, obtuvimos un poder para sacarlos de allí y darles sepultura en el cementerio general de Santiago.
Días después me vi obligada a irme de Chile; mi casa ya había sido allanada, hecho en el que estaba involucrada "la flaca Alejandra'. Mi padre la encaro "Usted ya se llevó a mis dos hijos (Vladi y Toncho) y ahora quieren arrestar a mi hija. Ustedes no tienen alma", le dijo y ella le respondió "Usted mejor no se meta". Esto lo señalo porque sé que a esa mujer también le cabe responsabilidad en la muerte de Humberto y Hernán.
Para mi poner esto en mano de la justicia fue fundamental. Por mi ausencia en Chile, mi padre pudo representarme y gracias a Nelson Caucoto, que tomo mi causa (ya son muchos años que él ha llevado con maestría paso a paso este proceso). El caso había sido sobreseído, pero él siguió haciendo apelacionesón, y llevándolo incluso a las Naciones Unidas y actualmente a la Comisión Interamericana.
Recibí el fallo de la Corte de Apelaciones, donde el juez condena a presidio perpetuo, entre otros, a Contreras por el asesinato de mi esposo. Mi emoción fue tan grande que escribí y grité por todas partes LA JUSTICIA EXISTE MI AMOR.
¿Qué siente con el procesamiento de "Carola" por la muerte de su esposo?
La noticia sobre el proceso de la "Carola" es algo inédito. Esto tiene mucha relevancia y será determinante en los próximos procesos. Ella sabe lo que pasó con cada uno de nuestros desaparecidos o ejecutados, esa ha sido siempre mi íntima convicción.
Cuando recibí la noticia sentí que mi cuerpo no podía contener mi corazón. Fue un impacto. pasé la noche compartiendo la información y respondiendo a mucha gente que incluso no conozco, cuyos testimonios eran de decir que por fin esas mujeres deben ser juzgadas.
Yo no tengo ninguna duda de que "Carola" participó en el asesinato de Humberto y Hernán, por eso mi corazón casi ¡explotó!
¿Si fuera posible, usted vendría a Chile a prestar su testimonio contra la "Carola"?
Absolutamente y pienso que otras personas también lo harán.
¿Mantiene contacto con algún integrante del MIR?
Toda mi familia era militante, mis hermanos militantes del MIR, yo era de la estructura FER (Frente de Estudiantes Revolucionarios).
Después del golpe entré a militar en el MIR, es en ese contexto que conocí a Humberto. En Francia seguí militando. Desde aquella época casi todos mis amigos chilenos son exmiristas. Juntos hemos trabajado mucho por la memoria y hemos participado en todos los procesos, uno de los más importante se produjo en Paris donde Pinochet fue condenado por contumacia por el asesinato de compañeros de origen francés.
Hoy lo único que espero es que los dirigentes del MIR de aquella época, hagan lo mismo.
¿Cómo fue su salida de Chile a Francia?
Yo no quería irme, solo lo hice para proteger a mi familia. Durante el viaje me preguntaba cómo iba a poder volver a amar la vida.
¿Cómo ha sido el desarrollo de su vida después de todo lo que vivió en Chile?
Cuando llegue a Francia tenía 18 años. Fui recibida por compañeros del MIR, entre ellos Marco Antonio Enríquez (hermano de Miguel). Ellos me permitieron ir a Ginebra ante la Comisión Internacional de los Derechos Humanos donde pude dar mi testimonio, había representantes de 50 países. Supe con el tiempo que ese testimonio fue determinante en la decisión de la Comisión.
Más tarde mi único objetivo fue de estudiar lo más posible, pensando en mi vuelta. Solo regresé a Chile en diciembre de 1989 para las elecciones presidenciales, 14 años habían pasado.
En Francia tenía responsabilidades y las vicisitudes de la vida hicieron que me quedara. Mi vida la he vivido dando testimonio cada vez que me lo solicitan, en escuelas, universidades, barrios, prensa. Es mi deber de memoria.
¿Qué le parece el avance que Chile ha realizado en cuanto a castigar los crímenes de lesa humanidad?
Es un ejemplo, en el mundo ha habido crímenes que jamás han sido juzgados. La justicia avanza en Chile. Ha sido largo y difícil, pero aún quedamos testigos.
El trabajo de abogados y organizaciones de Derechos Humanos, incluso en plena dictadura, han permitido todo este proceso de verdad y justicia. Tengo mucha admiración por ellos.
Espero que este proceso llegué hasta el final, como espero que Chile adopte una Ley Memorial para que nunca más se ponga en duda las atrocidades de la dictadura, que ningún individuo implicado en los crímenes de lesa humanidad siga viviendo impunemente u homenajeado.
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