La controvertida negociación colectiva de TVN y el intento de la empresa de ejercer reemplazo en huelga
El 2 de diciembre el Primer
Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago acogió a trámite la demanda de
“mera certeza” presentada por TVN y, por tanto, ordenó que la
Inspección del Trabajo se abstuviera de intervenir durante el proceso.
Entre los trabajadores del canal cayó pésimo la demanda, porque fue
vista como “una maniobra inamistosa”, cuyo objetivo apuntaba
precisamente a poder reemplazarlos antes del decimoquinto día, lo que
representó una “acción claramente antisindical y desproporcionada de la
empresa”.
Un episodio que se registra justo cuando en el ambiente político están, en los primeros lugares de la tabla, las reformas laborales que impulsa el gobierno de Michelle Bachelet, cuyos proyectos de ley deberían ser presentados por La Moneda al Congreso antes del 31 de diciembre. Uno de los temas más emblemáticos de esta agenda es el fin del reemplazo en huelga. Es más, el viernes 12 de diciembre, el propio Solari, en su calidad de ex ministro del Trabajo, junto a otros con el mismo rango, como el timonel PS, Osvaldo Andrade, Germán Molina y Yerko Ljubetic (DC), se reunieron con la titular de dicha cartera, Javiera Blanco, precisamente para darle un espaldarazo a la agenda laboral y evitar que dichas materias se pongan gradualmente en debate, como lo había manifestado el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, en un claro guiño al empresariado.
TVN no atraviesa uno de sus mejores momentos, las cifras del rating le han sido muy esquivas durante todo el 2014, lo que ha impactado en términos económicos. Los trabajadores de la estación recalcan que han sido “conscientes” y “responsables” con la situación que atraviesa, que fueron “prudentes” en sus demandas y que, por lo mismo, consideran “muy extraño” que la empresa incurriera en estas prácticas.
En el marco del reciente proceso de negociación colectiva, TVN presentó, el día 21 de noviembre, la última oferta de la empresa. Luego de revisar el documento, la Inspección del Trabajo determinó que esa última oferta no reunía los requisitos del artículo 381 del Código del Trabajo, porque omitió un párrafo completo del instrumento vigente.
Dicho artículo regula el reemplazo de los trabajadores en huelga, prohibiendo dicha medida durante los primeros 15 días de la movilización, con excepción de condiciones puntuales en relación a la forma y fondo en la presentación de la última oferta de la empresa. En el caso de TVN, la Inspección del Trabajo determinó que sólo podría reemplazar a los trabajadores a partir del decimoquinto día de huelga.
El 28 de noviembre, el sindicato sometió a votación la última oferta de la empresa, que solo logró seis votos, mientras que la opción de huelga obtuvo 177 sufragios a favor.
Fue en este escenario que la compañía se jugó una carta que enrareció el clima interno: demandó por separado a los tres sindicatos, con el objetivo de que la Inspección del Trabajo se tuviera que inhibir de ejercer el rol fiscalizador que la ley le confiere en el caso de reemplazo de trabajadores en huelga, porque, una vez que un tema laboral se judicializa, la autoridad administrativa está obligada a abstenerse de actuar. En el caso del sindicato n.° 3, la demanda precisa puntualmente que “la última oferta presentada por mi representada al sindicato demandado en el proceso de negociación colectiva cumple los requisitos para reemplazar trabajadores en huelga desde el primer día” y solicita que “que condene en costas a la parte demandada”.
El 2 de diciembre el Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago acogió a trámite la demanda de “mera certeza” presentada por TVN y, por tanto, ordenó que la Inspección del Trabajo se abstuviera de intervenir durante el proceso. Entre los trabajadores del canal cayó pésimo la demanda, porque fue vista como “una maniobra inamistosa”, cuyo objetivo apuntaba precisamente a poder reemplazarlos antes del decimoquinto día, lo que representó una “acción claramente antisindical y desproporcionada de la empresa”.
Ese mismo día, el sindicato n.° 3 asistió a una reunión de mediación en la Inspección del Trabajo, en el marco de los llamados buenos oficios, pues la huelga ya estaba votada. En la cita, los trabajadores manifestaron su rechazo a la acción judicial por atentar contra los derechos laborales, lo que desató –explicaron en el propio canal– el disgusto de uno de los gerentes de TVN, que acusó a los profesionales de “negociar con una pistola arriba de la mesa, ya que los trabajadores pretendían apagar el canal como una forma de presión, lo que era inaceptable para la empresa”. Afirman que en la reunión también se fustigó al sindicato por “la mala fe” de haber pedido a la Inspección del Trabajo la revisión del artículo 381, solicitud que en general es considerada un derecho y casi una obligación de los trabajadores.
Durante esos días, a través de su cuenta en Twitter, el sindicato del área periodística acusó públicamente que “así no se avanza: TVN demandó judicialmente a nuestro sindicato, para que pueda reemplazar a los trabajadores en caso de huelga” y el miércoles 3 de diciembre agregó: “TVN lo consiguió: tribunal visó reemplazo de trabajadores desde primer día de huelga y dejó fuera a Inspección del Trabajo. IMPRESENTABLE”.
Al día siguiente, el jueves 4, la asamblea aprobó el acuerdo logrado con la empresa, por lo que, durante la jornada del viernes 5, se firmó el nuevo contrato colectivo con TVN, que tenía como una cláusula expresa que el canal se desistiera de la demanda que había presentado contra sus trabajadores.
“Nuestro sindicato lamenta que la empresa haya actuado de una forma tan hostil en el marco del proceso de negociación colectiva. Porque además sentó un precedente que puede resultar nefasto para los trabajadores. Máxime cuando el fin del reemplazo en huelga es una de las materias en discusión del proyecto de reforma laboral”, precisó el presidente del sindicato n.° 3, el periodista Rodrigo Cid.
Desde el directorio de TVN precisaron que en ningún momento tuvieron conocimiento de la medida legal tomada por la empresa, que en las últimas sesiones se les informó solo del acuerdo alcanzado con los trabajadores. Consultado por el episodio, Solari recalcó que no participó en ninguna etapa de la negociación y que todo corresponde a “medidas administrativas que no le competen al directorio” y confirmó que el tema nunca fue llevado a discusión a la instancia que preside.
Destacó las buenas condiciones laborales que tienen, dijo, los trabajadores del sindicato n.° 3: “Su paisaje laboral corresponde al primer quintil, tienen buenas condiciones económicas, vacaciones, mejor que el resto del gremio”.
Sí reconoció que, dado el escenario político de debate de las reformas laborales, lo sucedido en el canal “es un dilema conceptual interesante” y desechó la posibilidad de que se marque un mal precedente, asegurando además que, a pesar de los rumores internos, no está en los planes del directorio llevar a cabo despidos a partir de marzo.
Desde el sindicato se envió una carta a Solari el jueves pasado en la tarde, de la cual aún esperan una respuesta, donde le explicaban lo sucedido y manifestaban sus preocupaciones por la acción judicial que inició TVN, ya que con ese tipo de medidas “no se construyen relaciones laborales”.
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