La Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) colaboró con su par francesa, la Direction Centrale du Renseignement Intérieur (DCRI), para dar con el paradero en Chile de una mujer requerida por la justicia del país galo, implicada en calidad de cómplice en el atentado bomba en la llamada “Rue Copérnic”, ocurrido en 1980 en París. Allí murieron 4 personas y hubo más de 40 heridos.
La colaboración comenzó en 2012, cuando la inteligencia francesa envió un pedido al organismo dirigido actualmente por Gustavo Villalobos (PS), para que se investigara a “MJ”, una chilena de origen libanés que participó en el ataque, trasladando material explosivo desde España y proveyendo los pasaportes falsos al comando del Frente de Liberación Palestina (FLP).
La información parisina es similar a la que contiene el exhorto enviado por el juez Marc Trevidic a la Corte Suprema, publicado ayer en exclusiva por este diario, pero profundiza en detalles desconocidos.
La carta rogatoria ya fue acogida por la Segunda Sala (Penal) del máximo tribunal y enviada al Primer Juzgado Civil de Viña del Mar que agrupa los procesos criminales del sistema antiguo. El documento fue remitido a esa jurisdicción, ya que “MJ” reside en el litoral central.
Las “chapas”
La ANI estableció que la chilena “MJ”, alias “May Al Arja”, está casada con “KS”, un antiguo miembro del Departamento de Relaciones Exteriores del FLP, del cual era jefe en Chipre en 1986.
La mujer es profesora de inglés y habla otros idiomas como francés y árabe, aparte del español. De hecho “MJ” trabajaría actualmente en una embajada del mundo árabe en Santiago. Por ello, al ser funcionaria de la sede extranjera, utiliza un pasaporte diplomático de esa nación que este medio se reserva.
“MJ” tiene una relación familiar directa con el hombre cuya chapa era “Jail El Arja” quien murió en la llamada “Operación Entebe” u “Operación Jonathan”. Esta última fue llevada a cabo el 4 de julio de 1976 por comandos de élite de Israel, para rescatar a los pasajeros de un avión de Air France, secuestrado por el FLP en colaboración con la banda alemana Badder-Meinhof y el Ejército Rojo Japonés, en el Aeropuerto de Atenas, Grecia, derivándolo vía Libia hasta Entebe, Uganda.
“Jail El Arja” no era un aparecido en el FLP. A principios de los 70 lideró la ocupación en la embajada de Jordania en Chile, al igual que “MJ”.
En 1975 la DINA los detuvo y gracias a la presión de la comunidad árabe residente fueron liberados a los pocos meses.
Del informe preparado por el servicio represivo de Pinochet, una copia llegó a la CIA estadounidense. Así da cuenta un archivo desclasificado fechado del 3 de abril de 1975. En él la CIA da cuenta que la labor de May El Arja (“MJ”) en Chile era de reclutar “a chilenos para misiones terroristas dentro de Israel”.
En tanto, la familia de Jail El Arja, asesinado por los israelíes en 1976, vive actualmente en la zona sur de Santiago.
El fallecido se presentaba como periodista, luego de estudiar en la universidad Ayb Shamns de El Cairo, Egipto. El 1973 fue descubierto con tres pasaportes falsos de Jordania, Iraq y Honduras, este último a nombre de Botros Naim Elías.
Jail El Arja, además fue el jefe de operaciones del FLP en Sudamérica. Principalmente en Argentina, Perú y Brasil, señala el informe.
El peruano invisible
“MJ” era una militante activa en la sección del FLP dirigida por Georges Habbache. En esa calidad llegó al puerto de Haifa, Israel, en 1972 -previo crucero a bordo del “Messaida”- con el fin de recopilar información preoperativa para futuros atentados.
Ese mismo año realizó una prueba de seguridad en el aeropuerto Orly en París. Consistió en pasar trozos de metal en una maleta. Hecho eso, después de un tiempo el Ejército Rojo Japonés, señala la información recabada por este diario, cometió un atentado en el aeropuerto “Lod” de Tel-Aviv, Israel, donde asesinaron a 26 personas de distintas nacionalidades, entre ellos varios puertorriqueños.
No fue lo único. La DCRI, dijeron fuentes de la agencia a The Clinic Online buscaba conocer si en Perú existía una persona llamada Jorge Solomón Pradenas.
Dicha identidad aparece en la investigación que lleva tanto la DCRI, como el magistrado francés que lleva el caso.
Solomón Pradenas -que según la inteligencia peruana no existe- es una de las identidades que apareció en los pasaportes incautados en el aeropuerto de Roma, el 8 de octubre de 1981, a Ahmed Ben Mohammed.
Este último, de origen argelino llevaba varios documentos de identidad, algunos de ellos con fotografías de otras personas.
Uno de los pasaportes estaba a nombre de Hassan Naim Diab. Se trata del principal inculpado por la justicia francesa como uno de los autores materiales del atentado a la “Rue Copérnic”.
Naim Diab vive actualmente en Canadá, país que tramita una proceso de extradición, solicitado por el juez Trevidic desde París.
De acuerdo al exhorto enviado a Chile, Naim Diab habría estado en contacto con un sujeto cuyo pasaporte lo identificaba como Alexander Panadriyu, de origen chipriota, quien adquirió en París, días antes del atentado, una moto Suzuki 125 cc. sobre la cual se instaló el explosivo. La identidad por cierto era falsa.
Este último operó junto a otro chipriota que usaba la identidad -también falsa- Joseph Mathias, quien arrendó un automóvil en París, en el que movió por la ciudad el comando del FLP.
Prescripción
En el exhorto, el juez Trevidic, solicitó a la justicia chilena interrogar a “MJ”, como también sus huellas dactilares, listado de viajes y el allanamiento a su domicilio con el fin de incautar todos los registros y sistemas de almacenamiento de información. También, la presencia de policías francesa en suelo nacional, con el fin de estar presente en la toma de declaración y analizar los elementos que pudieran ser incautados.
La Segunda Sala de la Suprema, luego de analizar la carta rogatoria, sólo autorizó la testimonial, la información del Registro Civil y el listado de viajes.
El ingreso a su domicilio fue rechazado por los ministros, atendido que se trata de una “actividad intrusiva” y por regla general se autorizan dichas diligencias, siempre y cuando el país requirente presente un pedido de extradición.
En todo caso, como el atentado a la Rue Copérnic ocurrió en 1980, para el sistema de persecución penal antiguo, estaría prescrito.
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