por Marco Fajardo 29 septiembre, 2022
Una novela basa en el ataque que realizó un piloto contra un hospital de la Fach el 11 de septiembre de 1973 acaba de publicar el escritor y periodista Juan Pablo Meneses (Santiago, 1969).
Se trata de "Una historia perdida" (Tusquets Editores), finalista del Premio Herralde 2021, cuyo relato es protagonizado por Pablo, un cronista chileno que décadas después de lo sucedido decide investigar la verdad en torno al militar que realizó el ataque.
"La novela parte de una historia que me pasó en la realidad. De manera involuntaria, fui uno de los pocos testigos del bombardeo al Hospital de la Fach. De hecho, ese ataque es mi primer recuerdo. Es muy loco eso, pero toda mi niñez la pasé jugando frente a un hospital en ruinas, sabiendo que estaba derrumbado por los rockets de un Hacker Hunter. Y sin embargo, ahora descubrí que no existe ninguna foto de ese edificio derrumbado y mucha gente no sabe, y no cree, que para el 73 se bombardeó un hospital", cuenta el autor.
Anteriormente ha publicado, entre otros, los libros de no ficción "Equipaje de Mano", "Hotel España" y "Un dios Portátil" (Premio Municipal de Literatura de Santiago 2021). Sus obras cuentan con ediciones en más de quince países y en ocho idiomas. Actualmente es profesor de escritura de no ficción y fundador de la Universidad Portátil.
Un hecho real
Meneses explica que quiso escribir esta historia "cuando sentí que se estaba perdiendo".
"Ya habían hecho desaparecer las fotos, ya habían instalado la idea de que ese bombardeo fue un error, ya habían conseguido que todos los historiadores nunca se detuvieran en este ataque. El protagonista de la novela, un cronista chileno que recorre Latinoamérica entre congresos de periodismo narrativo y escribiendo por encargo, regresa a Chile a trabajar en esta historia y a investigar por qué ese bombardeo se ha contado tan mal".
En esa investigación, "va desbaratando todas las teorías que hay: que fue un error de un piloto extranjero, o que fue un piloto inexperto del sur, o que fue el propio hijo de Leigh".
"Todas esas teorías que corren, y que no tienen ninguna base mínima real, las va descartando científicamente el protagonista. Para dar paso a la historia que solo corre por rumores, y que nunca se ha publicado: que al piloto que bombardeó el hospital lo fusilaron por traición".
Juan Pablo Meneses.
Desafíos
Para Meneses, un escritor habituado a la no ficción, el principal desafío, en términos autorales, fue justamente volver a la ficción.
"Mis primeras publicaciones, en diarios y libros, fueron todas relatos de ficción. Pero, después comencé a escribir crónicas y llevo muchos años en eso. Podría haber seguido en ese camino, pero en este libro volví a la ficción, a mi lengua materna que perdí por desuso".
El autor además dice que usó la ficción "porque esta historia no se puede escribir de otra forma".
"No hay verdad, y no habrá verdad en muchos de los hechos ocurridos el 73 y en lo que vino después. Esta novela es el fracaso del periodismo de investigación en Chile. Nadie pudo decirme con certeza, de manera creíble, quién lanzó el rocket que activó mi primer recuerdo. Solo la literatura me ha ayudado a solucionar ese entuerto", afirma.
A medio siglo
Al ser consultado sobre la importancia de hablar de estos temas a medio siglo de transcurridos los hechos, responde que "los hechos históricos que marcan a los países, que los moldean, que los modulan, no tienen fecha de vencimiento".
"Por el contrario, deben ser una fuente a la que siempre será bueno volver. Cercas escribió Soldados de Salamina setenta años después de la Guerra Civil en España. Y el nombre de esa novela hace referencia a la batalla de Salamina, un combate que ocurrió cerca del 500 antes de Cristo, y que se recuerda porque cincuenta años más tarde Heródoto escribió Historiare, para que no se perdieran los hechos".
"Y esto me parece muy importante, porque estamos entrando en una etapa en Chile donde se están muriendo todos los testigos, se van apagando los últimos protagonistas, y lo que no quede registrado en este tiempo, lo que no quede documentado en la siguiente década, se borrará. Nunca habrá existido. Estará destinado a desaparecer, que es la forma en que algunos llaman al olvido", dice.
Finalmente, Meneses también apunta a los 50 años del golpe de Estado que se cumplirán en 2023.
"Creo que el próximo año será de un ruido brutal. Las editoriales, los canales de televisión, los últimos diarios, están preparando una oferta que será una avalancha de novedades. Pero eso no es memoria, eso será memorabilia. Desechable, reciclable, compostable", critica.
"Nunca me gusta citar a Bolaño, pero él decía que un buen escritor debía tener, sobre cualquier cosa, buena memoria. Y me gusta esa idea, porque alumbra parte del mecanismo central de todo esto. Y no solo para quienes escriben, sino también para quienes gobiernan, para quienes votan, para quienes creen. Pero claro, la memoria alumbra el mecanismo, no es el mecanismo", concluye.
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