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lunes, 18 de octubre de 2010

La estrategia del gobierno para sacar a los accionistas privados de La Nación


Lo que está detrás del fin de la edición en papel del matutino

Hasta ahora, el plan de La Moneda para tomar el control del 100% de la empresa marcha bien. Las negociaciones deberían terminar en una compensación económica para los socios de Colliguay. En la próxima reunión de directorio debería materializarse la reestructuración del diario, cuyo futuro es incierto aunque sus periodistas reconocen que hace tiempo no tiene alma.



El viernes, Daniel Platovsky presidente del directorio de Empresa Periodística La Nación, atendió en su oficina a un equipo de CNN Chile y confirmó que el diario de 93 años, dejará de circular en papel y tendrá sólo una edición electrónica, “acorde con la tendencia mundial”, y negó que este cambio significara el cierre definitivo del periódico.


La empresa es de carácter público-privada y en 2009 arrojó utilidades por $2.494 millones, gracias a los ingresos del Diario Oficial. Para los trabajadores, esta restructuración ha sido casi una “crónica anunciada” pero en silencio, tal como el ingreso hace 15 años de Colliguay, la sociedad entre tres accionistas privados que tiene un 30% de las acciones y con ellas el control de la compañía.

Como sacar a los socios
Para La Moneda, los representantes de Colliguay en el directorio: Enrique Alcalde, (UDI), Raimundo Valenzuela (PS) y Luis Eduardo Thayer (DC), son actualmente el principal obstáculo para concretar sus planes respecto de la empresa, que al contrario del discurso público, eventualmente si podría incluir el cierre definitivo del diario que tantos dolores de cabeza ha traído a las distintas administraciones gubernamentales desde la vuelta a la democracia.

El corazón de la estrategia de Palacio es sólo una: sacar a los socios privados de la empresa, con su venia o sin ella. Sin embargo, en el entorno del Presidente saben que no será una tarea sencilla. “No va a ser fácil sacarlos, nadie renuncia a 10 millones de dólares así como así”, asegura una fuente de La Moneda, que conoce las tratativas, refiriéndose a la cifra que aproximadamente valdrían los títulos “preferentes” de los accionistas privados.

El “vertedero” al lado de la casa
Los gestores de Colliguay saben que el gran negocio que hicieron a comienzos de los ’90 tiene los días contados. En el Senado ha tenido un rápido trámite el proyecto de ley que modifica los requisitos para crear una empresa. Entre ellos, se discute bajar ostensiblemente el precio de publicación, obligatoria en el Diario Oficial, con lo cual el principal activo de la empresa periodística se depreciaría ostensiblemente y, con ello, el valor de las acciones de Colliguay.

El proyecto podría convertirse en ley a fin de año. Sólo un mes después se concretaría la reducción al mínimo de los ingresos del Diario Oficial. A ello se suma una reducción de personal que, fuentes de La Nación, aseguran, podría significar la salida de casi 200 trabajadores de toda la empresa (Imprenta Puerto Madero, diario La Nación y Diario Oficial).

Quienes han seguido el proceso cuentan que hace un mes hubo una reunión de directorio en que los privados estuvieron a punto de concretar un acuerdo, pero no hubo consenso en una cifra para poner término al conflicto. Sin embargo, existe claridad que los accionistas privados no se irán sin dar la pelea por sus papeles. “Esto es como si te ponen un vertedero al lado de tu casa, exigirías compensación. Acá es lo mismo” asegura un testigo de las conversaciones.

“El diario no gravita en nada”

De no ser por cambios a última hora, el próximo miércoles 27 de octubre será la reunión de directorio, en la cual los representantes del gobierno: Daniel Platovsky, Jorge Alé en reemplazo del renunciado Hernán Larraín, Cristina Bitar y Gonzalo Müller esperan que se apruebe el proyecto periodístico de “corte ciudadano” que se ha anunciado para el diario.

Desde que asumió el nuevo gobierno que se habla sobre un “nuevo” diario La Nación. Según Nancy Arancibia, del Sindicato Nº1 de trabajadores, “el proyecto tal como se han estado haciendo las cosas no existe”, dice.

En agosto, el diario estrenó nuevo formato: dejó el tabloide y agregó el .cl a su título en portada de la versión impresa, en lo que según Platovsky era la primera señal clara del nuevo horizonte. Por cierto, las razones que da el empresario para este nuevo giro son estrictamente económicas. La Nación pierde anualmente unos $2.000 millones. “El diario tiene una circulación de 10 mil ejemplares, de los cuales regalamos 8 mil, en cambio en Internet hemos alcanzado el millón de visitas únicas”, dijo Platovsky a CNN Chile.

Pero Nancy Arancibia dice que “el diario hace mucho que dejó de incluir noticias. Hemos tenido exclusivas en medio ambiente y salud, pero han esperado que salgan en otros medios para publicarlas. Un periodista tenía el golpe de la entrevista a Mauricio Hernández Norambuena (“Ramiro”) y decidieron no llevarlo. Si un diario renuncia a su esencia, que es buscar las noticias, y no gravita en nada, sin alma, puede cerrar en cualquier momento, de un día para otro. Costaría mucho posicionarlo en Internet así como está ahora”.

¿Cierre definitivo?
En este contexto cobra fuerza la versión de que el departamento de Recursos Humanos ya tiene la instrucción de ordenar las cosas para materializar el despido de gran parte del personal. Aunque Platosky aseguró que podrán quedarse todos los que “puedan reciclarse del papel a la electrónica”. Por lo pronto, todas las actividades relacionadas con la circulación del papel como distribución, administración o contabilidad. El diseño incluiría una decisión más drástica a fin de año, paralelamente a que se apruebe la ley que dejaría al Diario Oficial sin los ingresos que tiene hoy.

Para mañana, el sindicato del área periodística programó una asamblea en la que exigirán que el directorio les explique la decisión de cerrar la versión en papel, ya que hasta ahora sólo han sido notificados “por la prensa”.











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