escrito por Agencias
Dubai.- El ejército de Estados Unidos mató a centenares de civiles en retenes de Irak y cubrió la tortura de las fuerzas estatales iraquíes, según unos 400 mil archivos secretos divulgados por el sitio de Internet Wikileaks. La secretaria de Estado, Hillary Clinton, condenó las filtraciones de todo documento que, afirmó, ponga en peligro la vida de estadunidenses o sus aliados.
Al menos 109 mil iraquíes murieron, de ellos 60 mil civiles, entre el primero de enero de 2004 y el 31 de diciembre de 2009, periodo que abarcan los documentos dados a conocer por el sitio de Internet, indicó la televisora Al Jazeera, que obtuvo acceso a esos archivos confidenciales.Wikileaks, cuyo servidor tiene su base en Suecia, señaló que más de 15 mil muertes no fueron registradas en el país invadido el 20 marzo de 2003 con el argumento de que el gobierno del entonces presidente Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva, las cuales nunca fueron encontradas.Hussein fue ejecutado en la horca por la justicia de Irak el 30 de diciembre de 2006, tras ser encontrado culpable de la muerte de 148 chiítas iraquíes en 1982.La semana pasada, el ejército estadunidense informó que en Irak murieron 63 mil 185 civiles y 13 mil 754 miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes entre 2004 y 2008, 22 mil menos que los contabilizados por Bagdad.Cifras amañadasEl sitio en Internet Wikileaks dio a algunos medios acceso a su enorme base de datos, en tanto que el diario británico The Guardian y el canal de televisión Al Jazeera señalaron que los documentos mostraban que las fuerzas estadunidenses efectivamente ignoraron las violaciones a los derechos de los iraquíes.“A pesar de que uno de los objetivos de la guerra contra Irak era cerrar los centros de tortura de Hussein, los documentos de Wikileaks muestran numerosos casos de tortura y abuso de prisioneros iraquíes por policías y soldados iraquíes”, afirmó Al Jazeera.Además, revelan que Estados Unidos estaba al corriente de la tortura autorizada por el Estado iraquí pero ordenó a sus tropas que no intervinieran, refirió Al Jazeera, al citar a Wikileaks.“Centenares de civiles murieron durante la guerra en retenes del ejército estadunidense. Por lo que el balance de civiles muertos es mucho más importante del que se ha anunciado. Estados Unidos estableció una cifra de muertos en la guerra a pesar de reiterados desmentidos, señaló Al Jazeera, refiriéndose siempre a Wikileaks.De acuerdo con la cadena árabe con sede en Qatar, Wikileaks menciona “informes del ejército de Estados Unidos sobre denuncias que vinculan al primer ministro Nuri Maliki con los escuadrones de la muerte” que sembraban el terror al principio del conflicto en la nación petrolera.La cadena de televisión refirió también sobre informes secretos estadunidenses que revelan nuevos casos que implican a la compañía de contratistas Blackwater en disparos contra los civiles, como la ocurrida en 2007 cuando elementos de esta empresa mataron a 17 ciudadanos iraquíes.De su lado, el New York Times informó que los documentos revelan que los tripulantes de un helicóptero estadunidense abatieron a dos rebeldes iraquíes en 2007, pese a que intentaron entregarse.Entre las principales conclusiones de Wikileaks figuran la implicación secreta de Irán en el financiamiento de las milicias chiítas. Los documentos detallan la guerra secreta de Irán en Irak y evocan el papel de los Guardianes de la Revolución como presunto proveedor de armas de los insurgentes chiítas, indicó Al Jazeera.Por su parte, Hillary Clinton condenó en los términos más claros las filtraciones de cualquier documento que pongan en riesgo la vida de estadunidenses, tras las revelaciones de Wikileaks.Por su parte, el vocero del Pentágono, Chris Perrine, acusó a Wikileaks de poner en riesgo las vidas de las tropas estadunidenses, pues la información puede ser utilizada por insurgentes para organizar ataques contra los soldados.Horas antes, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, advirtió en Berlín sobre los riesgos de nuevas revelaciones, las cuales podrían tener consecuencias muy negativas en términos de seguridad para las personas afectadas, ya que podrían poner en peligro la vida de soldados y de civiles.El fin de semana, el Departamento de Defensa estadunidense movilizó a 120 personas para evaluar las consecuencias de la acción de Wikileaks.Estados Unidos tiene ahora menos de 50 mil militares desplegados en la nación petrolera, contra 170 mil en el momento álgido de la ola de violencia sectaria que golpeó Irak en 2006 y 2007. Los británicos se retiraron en 2009.Wikileaks fue cuestionado y criticado por el Pentágono el 25 de julio pasado al difundir más de 90 mil documentos relacionados con la guerra en Afganistán, si bien contenían poca información que no se hubiera hecho pública ya.Desde entonces, el Departamento de Defensa de Estados Unidos mantiene presión sobre ese sitio de Internet.El coronel David Lapan, vocero del Pentágono, demandó a Wikileaks devolver los documentos robados al gobierno de Estados Unidos y no publicarlos.Como parte de la campaña contra el sitio de Internet, el gobierno de Suecia negó el pasado lunes un permiso de trabajo y residencia al australiano Julian Assange, fundador de Wikileaks.Además, días después de que fueron publicados los textos sobre Afganistán, dos suecas presentaron acusaciones por violación y abuso sexual contra Assange, quien negó los hechos, y horas después las mujeres retiraron la denuncia.
Al menos 109 mil iraquíes murieron, de ellos 60 mil civiles, entre el primero de enero de 2004 y el 31 de diciembre de 2009, periodo que abarcan los documentos dados a conocer por el sitio de Internet, indicó la televisora Al Jazeera, que obtuvo acceso a esos archivos confidenciales.Wikileaks, cuyo servidor tiene su base en Suecia, señaló que más de 15 mil muertes no fueron registradas en el país invadido el 20 marzo de 2003 con el argumento de que el gobierno del entonces presidente Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva, las cuales nunca fueron encontradas.Hussein fue ejecutado en la horca por la justicia de Irak el 30 de diciembre de 2006, tras ser encontrado culpable de la muerte de 148 chiítas iraquíes en 1982.La semana pasada, el ejército estadunidense informó que en Irak murieron 63 mil 185 civiles y 13 mil 754 miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes entre 2004 y 2008, 22 mil menos que los contabilizados por Bagdad.Cifras amañadasEl sitio en Internet Wikileaks dio a algunos medios acceso a su enorme base de datos, en tanto que el diario británico The Guardian y el canal de televisión Al Jazeera señalaron que los documentos mostraban que las fuerzas estadunidenses efectivamente ignoraron las violaciones a los derechos de los iraquíes.“A pesar de que uno de los objetivos de la guerra contra Irak era cerrar los centros de tortura de Hussein, los documentos de Wikileaks muestran numerosos casos de tortura y abuso de prisioneros iraquíes por policías y soldados iraquíes”, afirmó Al Jazeera.Además, revelan que Estados Unidos estaba al corriente de la tortura autorizada por el Estado iraquí pero ordenó a sus tropas que no intervinieran, refirió Al Jazeera, al citar a Wikileaks.“Centenares de civiles murieron durante la guerra en retenes del ejército estadunidense. Por lo que el balance de civiles muertos es mucho más importante del que se ha anunciado. Estados Unidos estableció una cifra de muertos en la guerra a pesar de reiterados desmentidos, señaló Al Jazeera, refiriéndose siempre a Wikileaks.De acuerdo con la cadena árabe con sede en Qatar, Wikileaks menciona “informes del ejército de Estados Unidos sobre denuncias que vinculan al primer ministro Nuri Maliki con los escuadrones de la muerte” que sembraban el terror al principio del conflicto en la nación petrolera.La cadena de televisión refirió también sobre informes secretos estadunidenses que revelan nuevos casos que implican a la compañía de contratistas Blackwater en disparos contra los civiles, como la ocurrida en 2007 cuando elementos de esta empresa mataron a 17 ciudadanos iraquíes.De su lado, el New York Times informó que los documentos revelan que los tripulantes de un helicóptero estadunidense abatieron a dos rebeldes iraquíes en 2007, pese a que intentaron entregarse.Entre las principales conclusiones de Wikileaks figuran la implicación secreta de Irán en el financiamiento de las milicias chiítas. Los documentos detallan la guerra secreta de Irán en Irak y evocan el papel de los Guardianes de la Revolución como presunto proveedor de armas de los insurgentes chiítas, indicó Al Jazeera.Por su parte, Hillary Clinton condenó en los términos más claros las filtraciones de cualquier documento que pongan en riesgo la vida de estadunidenses, tras las revelaciones de Wikileaks.Por su parte, el vocero del Pentágono, Chris Perrine, acusó a Wikileaks de poner en riesgo las vidas de las tropas estadunidenses, pues la información puede ser utilizada por insurgentes para organizar ataques contra los soldados.Horas antes, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, advirtió en Berlín sobre los riesgos de nuevas revelaciones, las cuales podrían tener consecuencias muy negativas en términos de seguridad para las personas afectadas, ya que podrían poner en peligro la vida de soldados y de civiles.El fin de semana, el Departamento de Defensa estadunidense movilizó a 120 personas para evaluar las consecuencias de la acción de Wikileaks.Estados Unidos tiene ahora menos de 50 mil militares desplegados en la nación petrolera, contra 170 mil en el momento álgido de la ola de violencia sectaria que golpeó Irak en 2006 y 2007. Los británicos se retiraron en 2009.Wikileaks fue cuestionado y criticado por el Pentágono el 25 de julio pasado al difundir más de 90 mil documentos relacionados con la guerra en Afganistán, si bien contenían poca información que no se hubiera hecho pública ya.Desde entonces, el Departamento de Defensa de Estados Unidos mantiene presión sobre ese sitio de Internet.El coronel David Lapan, vocero del Pentágono, demandó a Wikileaks devolver los documentos robados al gobierno de Estados Unidos y no publicarlos.Como parte de la campaña contra el sitio de Internet, el gobierno de Suecia negó el pasado lunes un permiso de trabajo y residencia al australiano Julian Assange, fundador de Wikileaks.Además, días después de que fueron publicados los textos sobre Afganistán, dos suecas presentaron acusaciones por violación y abuso sexual contra Assange, quien negó los hechos, y horas después las mujeres retiraron la denuncia.
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