Fernando Duarte M.
La Nación
La iniciativa, que tendrá un costo superior a los ninco mil millones de pesos, contempla -entre otras- mejoras en la alimentación de condenados e imputados; materia sanitaria y luminarias de los centros penitenciarios; aumentos de las horas de desencierro y cuidado y salud en situaciones de emergencia.
“Con este plan iniciamos un nuevo rescate: rescatar a tantas chilenas y chilenos que han caído en el camino de la delincuencia o de la droga”, aseguró ayer el Presidente Sebastián Piñera, tras recibir de manos del ministro de Justicia, Felipe Bulnes, el programa de once medidas que buscará mejorar las condiciones penitenciarias del país.
La idea de elaborar un plan para intervenir los recintos carcelarios surgió luego de que, el 25 de julio, las iglesias le entregaran al Jefe de Estado sus propuestas de indulto en el marco de las celebraciones del bicentenario
En esa ocasión, el Jefe de Estado descartó la idea de dictar una ley general de indulto, tal como se hizo en 2000 con motivo del Jubileo, y señaló que aplicará esa facultad presidencial de manera prudente y restrictiva, sin afectar la seguridad ciudadana ni beneficiar a aquellos condenados por casos de violaciones de derechos humanos.
Con todo, el Jefe de Estado sí acogió la petición que tanto la Iglesia Católica como la Evangélica realizaron respecto de mejorar las condiciones carcelarias del país.
EL PLAN
Pasado el mediodía de ayer, el Mandatario llegó a la ex Penitenciaría de Santiago donde recorrió las calles 4, 6 y 9 además de la galería 5. “Esto es inédito”, dijo el ministro Bulnes, en torno a la visita que realizó Piñera, que en todo momento vistió una chaqueta verde igual a las que usan los funcionarios de Gendarmería.
El secretario de Estado recalcó que la puesta en marcha de la iniciativa, que aspira a mejorar las condiciones de más de 108 mil personas privadas de libertad, demandará una inversión superior a los cinco mil 830 millones de pesos.
Entre las medidas destacan la adquisición de colchones, frazadas y literas; mejor alimentación de condenados e imputados; mejoramiento en materia sanitaria y en luminarias de los centros penitenciarios; aumentos de las horas de desencierro; cuidado y salud en situaciones de emergencia; mejora en el sistema de registro corporal a internos; mejoras al sistema de visitas; fortalecimiento de asesoría espiritual; mejoras en las condiciones de liberación; potenciamiento de Centros de Educación y Trabajo, y mayor seguridad al interior de los penales.
Otro de los puntos en los que se focalizará el programa será en resolver el hacinamiento. Antes del terremoto del 27 de febrero, la sobrepoblación llegaba a un 62%, y con los daños registrados con la catástrofe ésta ascendió a un 70%.
“Esto va a en beneficio de las personas que están privadas de libertad, que son seres humanos con derechos y dignidad. Pero también va en beneficio de los 17 millones de chilenos, porque estoy convencido de que podemos rehabilitar a muchos que cayeron en el camino equivocado de la delincuencia, pero que pueden volver a ser honestos y dejar de lado el camino del delito”, afirmó el Presidente
Piñera felicitó al titular de Justicia por la premura con que elaboró el proyecto. “Diez días antes del plazo, el ministro entrega este plan”, dijo el gobernante, quien se mostró confiado en que los planteamientos de Bulnes darán resultado.
Antes de retirarse del penal, el Mandatario insistió en que este programa beneficiará a “los 17 millones de chilenos que estamos en libertad, porque yo les aseguro que este programa también mejorará la seguridad ciudadana y recuperará el derecho de los chilenos a vivir en paz, sin temor frente a la delincuencia”.
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