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domingo, 19 de agosto de 2012

Siguen las críticas contra Carabineros que desnudaron a diez estudiantes en un colegio. Liceanos se querellan mientras Defensor señala que se violaron derechos humanos

Continuaron los ecos de la acción de carabineros que detuvieron y desnudaron a diez jóvenes -7 hombres y tres mujeres- en un colegio de Rancagua. La Defensoría Regional se reunió con el general a cargo de la zona, exigiendo detener este tipo de acciones que violan garantías de los derechos humanos nacionales e internacionales

La Defensoría Regional de O'Higgins solicitó a Carabineros que ponga término de inmediato a la práctica de desnudar a los menores que eventualmente arresta para su registro, aduciendo que ello no sólo violenta su salud psicológica y la de sus familias, sino que también es contraria a las leyes nacionales y tratados internacionales vigentes sobre la materia.

Ello, luego de que tras el reciente desalojo del liceo María Luisa Bombal, de Rancagua, diez menores que fueron detenidos durante los incidentes fueran desnudados luego en la comisaría local.

La detención


Los hechos ocurrieron cuando carabineros llegó al recinto que había sido tomado por los estudiantes debido al malestar existente debido a la falta de gestión en la reconstrucción del Liceo María Luisa Bombal el que fue destruido por el terremoto del 2010.

Los uniformados detuvieron a los estudiantes, 7 hombres y 3 mujeres, los que, sin darles la oportunidad de hacer abandono del lugar, fueron detenidos y llevados a la Primera Comisaría de Rancagua, donde fueron obligados a desvestirse.

El teniente coronel, Iván Guajardo, señaló que este era un protocolo propio de la institución, debido a que es necesario que los detenidos sean revisados minuciosamente, sin embargo el uniformado señaló que los estudiantes detenidos quedaron en ropa interior.

Algunos estudiantes, por el contrario, han asegurado a través de las redes sociales, que habrían sido obligados a desnudarse por completo.
De los diez estudiantes, 3 son menores de edad, uno tiene 14 años y fue entregado a sus padres tras haber sido liberado.

Tras la denuncia pública formulada por los estudiantes, el coronel de Carabineros Iván Guajardo reconoció que se les pidió a los jóvenes que se sacaran la ropa en el cuartel, porque "el protocolo de Carabineros indica que todo detenido que ingrese en nuestro cuartel debe ser revisado minuciosamente".

El Defensor Regional, Alberto Ortega, se reunió tanto con la Seremi de Justicia, Paula Middleton, como con el jefe de la Sexta Zona Policial, general Alejandro Contreras Olate, además del subprefecto de servicios, teniente coronel Manuel Gálvez, a todos quienes solicitó que estas acciones ilegales no se repitan.

"Hicimos presente al general Contreras y a otras autoridades que se ponga término a esa práctica. El año pasado la presenciamos, también la denunciamos, dijimos que respecto de los menores, por la legislación nacional e internacional, el tema del semidesnudo es contrario a los tratados que obligan a tratar a los niños con la dignidad y respeto de que son merecedores por su situación de edad", dijo Ortega.

El defensor público Rodrigo Cabezas Droguett, quien representó directamente a los menores detenidos, explicó que resulta "preocupante que se haya procedido a quitarle la ropa masivamente a los adolescentes para su registro, fundándose los funcionarios en protocolos de seguridad cuya existencia resulta a todas luces contraria a las normas legales sobre la materia".

Según el abogado, el artículo N° 2 de la Ley 20.084 señala expresamente el concepto del "interés superior del adolescente", según el cual "en todas las actuaciones judiciales o administrativas relativas a los procedimientos, sanciones y medidas aplicables a los adolescentes infractores de la ley penal, se deberá tener en consideración el interés superior del adolescente, que se expresa en el reconocimiento y respeto de sus derechos".

Para Cabezas, el accionar de los carabineros en este caso contravino también disposiciones expresas tanto de las llamadas "Reglas Mínimas de Beijing" y de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, según los cuales todo menor privado de libertad debe ser tratado con la humanidad y el respeto que merece la dignidad inherente a la persona humana, de manera que se tengan en cuenta las necesidades de las personas de esa edad.

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