Estimadas amigas y estimados amigos, compañeros y compañeras,
Este 22 de marzo se cumplen veintitrés años de la inauguración del Parque por la Paz Villa Grimaldi y de su apertura al público como sitio de memoria.
Teníamos planificado conmemorar la fecha en el recinto, como ha sido la tónica en estas décadas, con un acto de homenaje a las personas desaparecidas o ejecutadas en el reducto y poner en evidencia las violaciones a los derechos humanos cometidas por el Estado desde el 18 de octubre de 2019 a la fecha.
El acto finalizaría con un concierto del grupo Los Jaivas.
Lamentablemente las circunstancias por las cuales atraviesa el mundo y nuestro país, a raíz de la extensión de la pandemia del coronavirus, nos hace romper esta tradición.
Por primera vez en estos veintitrés años recordaremos esta fecha con nuestro sitio cerrado, con la mayoría de nuestras trabajadoras y trabajadores en sus hogares, previniendo al máximo la posibilidad de contagio y con el resto cumpliendo turnos en aquellas tareas que resultan esenciales para el funcionamiento del Parque. Para ellos y ellas todo nuestro reconocimiento.
A pesar de lo anterior, deseamos compartir con todas, todos y todes el sentido de este nuevo aniversario y reiterar el compromiso de la institución con la verdad, la justicia y el pleno respeto de los derechos humanos en nuestro país.
Más aún tras lo ocurrido a partir del 18 de octubre de 2019, donde una legítima movilización en demanda por un Chile más justo ha sido enfrentada por el Estado y sus agentes con niveles crecientes de brutalidad, lo que se ha traducido en miles de víctimas de prisión política, decenas de muertos, centenares de heridos graves y casi medio millar de mutilados oculares, a los cuales se suman víctimas de golpizas, torturas y vejaciones de carácter sexual, siendo los jóvenes y, en algunos casos, menores de edad la mayor proporción de los afectados.
Pese a la gran cantidad de registros sobre la brutalidad de militares y policías, especialmente de estos últimos, el gobierno ha permanecido casi impávido ante estos hechos sumando nuevas víctimas y ahora, aprovechando una propuesta de reforma a Carabineros, busca minimizar estos delitos e incluso victimizar a los perpetradores.
Tenemos pendiente aún el logro de plena verdad y justicia respecto de las violaciones a los derechos humanos ocurridas bajo dictadura.
Ahora agregamos estas nuevas brutalidades de agentes del Estado, lo que constituye un desafío redoblado no solo para las organizaciones de derechos humanos y sitios de memoria como el nuestro, sino para todo el movimiento social que se moviliza por sus derechos, potenciando el trabajo en red y asumiendo prioridades como la liberación de los presos políticos generados tras el estallido social y, por cierto, la refundación de Carabineros de Chile.
Entendemos que la democracia es el mejor ambiente para defender y promover los derechos humanos y mejor aún si logramos profundizarla y ampliarla, quitando del camino los últimos obstáculos legados, por la dictadura de civiles y militares, en la Constitución de 1980.
Chile necesita una nueva carta fundamental y en esta perspectiva debemos trabajar desde nuestros espacios y misiones específicas, de manera tal en el próximo plebiscito se apruebe la idea de construir una nueva Constitución en una Convención Constitucional que asegure una amplia representación y paridad de género.
Este objetivo no podemos perderlo de vista, a pesar de las difíciles circunstancias por las que atraviesa nuestro país a raíz de la pandemia del coronavirus. No podemos olvidar que la posibilidad de contar con una nueva carta fundamental se logró a costa de vidas y del sacrificio de miles de compatriotas.
Estimadas compañeras y compañeros, vivimos una situación difícil como país. La pandemia del coronavirus nos está impactando y estamos sumando personas contagiadas en un número preocupante, superando incluso a países que nos triplican en población. Esto hace necesario tomar las medidas tendientes a fortalecer la salud pública y proteger la vida de todos los chilenos sin distinción.
Por todo lo anterior, hoy más que nunca, seguiremos bregando por fomentar y difundir una cultura por los derechos humanos y por una nueva constitución que permita preservar, ampliar y desarrollar las libertades individuales y colectivas en todos los planos.
Muchas gracias