La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) pidió este martes que las autoridades investiguen "minuciosamente" la muerte de Albertina Martínez Burgos, cuyo cuerpo fue encontrado el jueves de la semana pasada en su departamento en Santiago.

Martínez, de 38 años, trabajaba como asistente de iluminación en el canal Mega y como fotógrafa independiente, y fue hallada sin vida el 21 de noviembre en su apartamento, donde se constató además que fueron robados sus equipos de trabajo: cámara, computador y disco duro.
Tras el hecho se informó de que la pareja de Martínez le pidió a su madre -suegra de la víctima- que fuera a su departamento, donde nadie abrió la puerta. Con la ayuda de un cerrajero, se consiguió entrar en el domicilio, donde encontró su cuerpo sin vida.

La Fiscalía indicó que se trata de un "presunto homicidio".

"La policía chilena debe identificar cuanto antes a los autores materiales e intelectuales de esta sórdida ejecución e investigar minuciosamente si el asesinato de la fotógrafa está relacionado con su trabajo periodístico", señaló Emmanuel Colombié, director del Despacho América Latina de RSF, según un comunicado de la organización.

RSF indicó en su escrito que "hay evidencia" de que Martínez participó cubriendo las protestas sociales y los actos de violencia que sacuden al país desde hace más de un mes y que, "según algunos medios de comunicación chilenos, tenía registro de la represión de las fuerzas de orden y seguridad en contra de quienes participan en las manifestaciones".

"El clima de odio exacerbado contra la prensa y la violencia de las fuerzas del orden observadas desde hace varias semanas en Chile siguen siendo muy preocupantes. El presidente del país, Sebastián Piñera y su Gobierno deben asumirlo y actuar en consecuencia", comentó Colombié.

Declaraciones de cercanos a Martínez descartan que ésta se encontrara fotografiando de forma activa las manifestaciones, y que incluso sólo asistió a una marcha desde que estalló la crisis social en octubre pasado.

RSF consignó que amigos y personas cercanas a Martínez "han pedido prudencia y respeto para la familia, para que se establezca la verdad y se haga justicia en este caso", y que por ello "es importante investigar todos los puntos de vista alrededor de este homicidio que ensombrece al mundo del periodismo".
Según iformación publicada por "Chiapas sin Censura" la joven habría muerto por golpes y puñaladas. Y agregan que "Martínez Burgos participaba activamente registrando la represión y los abusos de los Carabineros hacia mujeres comunicadoras en el marco de las protestas contra el gobierno de Sebastián Piñera".