"La Conare rompe lo que ha sido tradición de la cooperación judicial entre Chile y Argentina", asegura el emblemático senador PS, quien, junto al timonel UDI, ha realizado gestiones en Ginebra en protesta por el asilo. | ||
Desde Ginebra, el emblemático senador socialista Juan Pablo Letelier —hijo del asesinado ex canciller Orlando Letelier— es categórico en señalar que todo crimen es “condenable venga de donde venga’’ y que la “impunidad” no debe ampararse en ningún mecanismo que establezca el derecho internacional y menos en el de refugiado político, como acaba de estipular la Conare argentina en el caso del ex frentista Galvarino Apablaza. Letelier se encuentra en Suiza, hasta donde llegó junto a otros legisladores chilenos —entre ellos, el timonel UDI, Juan Antonio Coloma— para asistir a una reunión “habitual” del Comité de Derechos Humanos del Parlamento en Ginebra, ya que él es miembro del grupo nacional chileno que concurre a las reuniones de la Unión Interparlamentaria. Sin embargo, cuenta que se aprovechó la ocasión para pedirle a este organismo que abra un expediente sobre el caso Guzmán. —¿Cuál fue la acogida a la petición que hicieron ayer junto a otros parlamentarios chilenos ante la Comisión de DD.HH. del Parlamento? —Le señalamos que aquí hay una situación peculiar, ya que la extradición fue acogida por los tribunales argentinos, y posterior a este hecho se le dio la calidad de refugiado a Galvarino Apablaza, lo cual puede constituir un obstáculo para que se avance en la verdad y justicia en el caso del senador Jaime Guzmán. Y es evidente mi participación en esta reunión, porque creo ser consecuente en defender que no haya impunidad en ningún tipo de crímenes, venga de donde venga. Ninguno va a amparar ni a justificar política ni jurídicamente una impunidad. Yo no tengo ninguna intención de pelear con Argentina, creo que las relaciones con ese país son muy multifacéticas, y la decisión de la Conare rompe lo que ha sido tradición de la cooperación judicial entre Chile y Argentina. Los argumentos de la Conare son los cuestionables: si Chile fuese una dictadura, si en Chile no existiera un Estado de Derecho, uno pudiese entender que a un chileno se le esté dando el estatuto de refugiado. Pero en Chile tenemos convivencia democrática, alternancia en el poder, una institucionalidad plena que nos ha costado construir y tenemos que cuidar. —¿Puede este caso transformarse en precedente de impunidad? —Yo creo en el derecho humanitario del refugio político, es algo válido y que está en el derecho internacional. Pero lo curioso es que el uso de este derecho humanitario puede ser una barrera para la administración de la justicia, y eso es muy grave. Eso es lo que nos preocupa, no sólo en este caso, sino que también como precedente, ya que el crimen organizado puede entrar al derecho internacional para evitar la justicia, y eso sería muy grave. No se puede permitir el uso de un derecho humanitario para la impunidad. “Hay espacio para una reconsideración” —¿Este asunto puede perjudicar a mediano plazo las relaciones entre Chile y Argentina o es un tema que debe quedar en el ámbito judicial? —Es un tema judicial, por un lado, pero en tanto se le da estatuto de refugiado a Apablaza se le cambió la naturaleza, porque se politizó. El estatuto de refugiado es una decisión política. No es que Chile haya politizado esto. Los presidentes Ricardo Lagos, Michelle Bachelet y ahora el Presidente Piñera han pedido la extradición. Se ha llevado una línea consistente para resolver este tipo de situaciones. Y leyendo la norma que rige a la Conare, creo que aún hay espacio para buscar una reconsideración, y espero que a través de la diplomacia se avance en ello. No podemos tener diferentes interpretaciones sobre la defensa y el Estado de Derecho en Chile. Debemos defender las instituciones en Chile para evitar este crimen horrendo contra un senador de la República, y tiene un doble valor para quienes no compartimos las ideas de Jaime Guzmán. Queremos luchar para asegurar una justicia igual para todos. La justicia cuando es pareja no duele. —¿Conoció a Jaime Guzmán? —Yo fui al funeral de Jaime Guzmán junto con Osvaldo Andrade y José Antonio Viera-Gallo. Lo conocí en el Parlamento siendo diputado. Guzmán no era un hombre al cual yo le tuviera aprecio ideológico; él fue el ideólogo de la dictadura en muchas cosas. Pero por lo mismo, y por ser yo una persona que ha luchado por los derechos humanos junto a mi familia y por querer que se haga justicia, nunca voy a amparar la violencia política que llevó al asesinato. —¿Ha recibido algún gesto de agradecimiento de parte de la UDI? —En particular no. Hay que ser consecuente en la vida. No hago las cosas para que me agradezcan. |
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martes, 5 de octubre de 2010
Letelier y caso Apablaza: "No debe haber impunidad en un crimen, venga de donde venga"
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