Orgulloso de su pasado militar y como parte de la policia secreta de Pinochet se mostró el alcalde Cristián Labbé (UDI) :

El ex agente de la DINA, militante de la UDI y actual alcalde de Providencia cree que a partir del golpe militar se produjo un ordenamiento de la democracia. Defendió presentación del libro de Krassnoff y acusó “poca tolerancia” hacia su persona.

Orgulloso de su pasado militar y como parte de la DINA, la policia secreta de Pinochet, se manifestó el alcalde de Providencia, el militante de la UDI, Cristián Labbé, señalando que fueron los uniformados quienes construyeron la democracia en Chile, a partir del golpe de Estado.

En entrevista con canal 24 Horas, sostuvo que en 1973 "se produjo el pronunciamiento militar y el ordenamiento profundo de la democracia. Si la democracia la construyeron los militares, si a la Constitución del 80 le cambiaron la firma".

Respecto a los crímenes y violaciones a los Derechos Humanos en el régimen de Augusto Pinochet, sostuvo que "a nadie le puede parecer sorpresa que en una guerra civil no pasen cosas como las que pasaron".

Para el alcalde de la UDI Cristián Labbé, que se postulará a la reelección por un quinto período a la cabeza de Providencia, "hoy día Chile no sería lo que es si no hay una ruptura donde los viejos nos enfrentamos en una guerra bipolar ideológica. Se logró un ordenamiento democrático, un reordenamiento institucional, económico, jurídico, político, que hoy nos pone en una situación de vanguardia en América Latina"

El retirado militar dijo que genera "un poco de rechazo" por su "consecuencia", porque no se ha "dado vuelta chaqueta" y apuntó que a existe "intolerancia" hacia su persona.

"A mí no se me perdona nada, lo primero que me dicen peyorativamente es que soy coronel en retiro, cosa que a mí me causa legítimo orgullo y está en mi ADN", recalcó.

Asimismo, defendió la polémica presentación de un libro de Miguel Krassnoff, condenado por crímenes en dictadura, en el Club Providencia. "Se había lanzado 4 veces en el mismo lugar. Lo que pasa es que ahora estamos más intolerantes", indicó, añadiendo que "conocer la historia de Krassnoff a cualquier persona le va a ayudar a saber por qué está condenado o mal condenado. Todo el mundo tiene derecho a escribir y pensar como quiera".