Repudio total en el mundo político provoca compra por parte del Ejército de licores, caviar, langostas, carne de wagyu y quesos finos. "Es una falta de respeto a la gente pobre", dice parlamentario
El diputado Tucapel Jiménez calificó de “irresponsable al Ejército” y dijo que esta situación se asemeja a la compra de la casa del millón de dólares."Este estúpida situación debe terminar", dice diputado Alinco
Repudio total provocó en el mundo político la millonaria licitación un tanto excéntrica -por decir lo menos- que lanzó el Ejército de Chile con el fin de aprovisionar a sus instalaciones dependientes de la jefatura recreacional de alimentos exquisitos que incluye caviar negro, finos vinos, camarones, entre otros.
"A mí no me asombra que los oficiales del glorioso ejército chileno quieran comer como habitué huevos de codorniz, como tampoco me asombra que cuando mueren treinta o más jóvenes chilenos llegue un general llamado Cheyre y llore ante la televisión lagrimas de cocodrilo, por lo tanto, no me sorprende este tipo de gastos", dijo el diputado René Alinco.
El parlamentario por Aysén agregó "esto tiene que terminarse, hace tres años atrás solicite una sesión especial para gastos reservados, basta ya", reclamó.
Lamentablemente, para los reclutas del Servicio Militar, además de los "mandos medios" y "tropa" no alcanzarán las exquisiteces que repletarán bodegas y refrigeradores de la institución castrense. La licitación no contempla mejora alguna en el "rancho", vocablo con el que se conoce la comida que se le sirve al soldado.
En mercadopublico.cl, el portal de licitaciones de Chile Compra, el Ejército ofrece a los proveedores pagar hasta 130 millones de pesos para otorgar el "Contrato Anual de Suministro de Víveres, bebidas y otros".
"No me parece mal los productos que están comprando, comprendo que puedan necesitarse para determinadas ceremonias o para comidas con invitados especiales, lo importante es saber si las cantidades son razonables y si los precios son adecuados", aseveró el diputado Patricio Hales.
En tanto su colega Tucapel Jiménez calificó de "irresponsable al ejército" y dijo que esta situación se asemeja a la compra de la casa del millón de dólares. "Es una falta de respeto a la gente pobre tener este tipo de licitaciones de exquisiteces", a su juicio, "el gobierno y el ejército se siguen equivocando", y agregó que deberían no sólo pedir sino que demostrar austeridad.
Tras la millonaria licitación el ex presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, Alberto Cardemil, aseguró que solicitará mayores antecedentes al ejército.
El parlamentario que fue subsecretario del Interior en la época de Pinochet añadió que se desconocen los motivos de la compra, pero aclara que los argumentos de la institución son serios.
En tanto que el diputado Patricio Hales, indicó que solicitará, por medio de la Comisión de Defensa, mayores antecedentes para una fiscalización.
Quienes quieran ganar la licitación deberán garantizar la calidad y los plazos de entrega de productos como langosta, centolla, ostras, calamar, huevos de codorniz, variedades de quesos, lomo de wagyu y langostas, entre otros.
Los establecimientos beneficiarios del proceso son: el Club Militar de Chile, Club Militar de Campo Peñalolén, Club Militar de Suboficiales del Ejército, el hotel militar 11 de Septiembre, el hotel militar Termas de Colina, el hotel militar "Guayacán" y el Cuartel General del Comando de Apoyo Administrativo del Ejército.
La jefatura recreacional solicitó también la provisión de frutas y verduras de primera calidad, de las que se destaca deben ser hidropónicas u orgánicas.
Quien postule al proceso deberá esperar hasta el 13 de mayo de este año para saber si podrá proveer a la institución de tales exigencias. Y los que gozarán probando los exóticos alimentos no serán precisamente los más carenciados de este país.
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