Representantes del llamado 'Partido de Trabajadores Revolucionarios' y de la 'Agrupación de Mujeres Trabajadoras, Pobres y Estudiantes Pan y Rosas' expresaron este domingo su rechazo a la "violencia" con la que fueron desalojados desde el Teatro Caupolicán, tras haber interrumpido el desarrollo del IX Congreso Nacional de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
La manifestación aconteció en los instantes en que exponía el presidente de la multisindical, Arturo Martínez, oportunidad en que los activistas comenzaron a protestar y gritar consignas contra la Concertación, aprovechando la presencia de sus máximos dirigentes en la actividad. En medio de la algarabía, se dispuso desalojarlos, iniciándose una pelea que incluyó golpes de puños.
"Rechazamos el método de matonaje de las direcciones de la CUT del PS y del PC que con combos, golpes, patadas e insultos intentan acallar nuestra posición, contra trabajadores de base y mujeres trabajadoras que fueron golpeadas por los guardias de seguridad y dirigentes de la CUT", declararon.
Asimismo instaron a una "campaña democrática contra la dirección de la CUT que intenta acallar por la fuerza las posiciones disidentes, sin respetar el más mínimo derecho democrático".
"Creemos que la CUT debe ser una organización abierta al conjunto de los trabajadores, con democracia de las bases, con congresos discutidos en los lugares de trabajo y con delegados mandatados por asambleas, cuestión que hoy no existe, sino que está restringida para un sector minoritario de dirigentes sindicales como se mostró en el acto, al haber unos 300 personas cuando debiera ser un acto masivo y una herramienta de lucha por los derechos de los trabajadores", versa una declaración emitida por las mencionadas agrupaciones disidentes.
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