Con motivo de las manifestaciones e incidentes ocurridos el día de ayer, 11 de septiembre, en el marco de la conmemoración de los 39 años de la interrupción violenta de la institucionalidad democrática por medio de un golpe de estado, la Asociación de Observadores y Defensores de Derechos Humanos (ODDH) de Chile desea declarar a la opinión pública nacional e internacional lo siguiente:
1) Las
legítimas actividades que ha realizado la ciudadanía queriendo recordar
a sus seres queridos y contrayendo una vez más un compromiso para que estos
luctuosos hechos nunca más vuelvan a suceder en nuestro país, se han
visto nuevamente contrastadas por la política represiva de la autoridad
política que entiende toda manifestación pública disidente como una
subversión, la que tiene que ser prohibida y castigada violentamente.
2) La enorme cantidad de vehículos policiales y personal institucional en actitud hostil en las
calles dan cuenta de este hecho, a la vez que aterran a la población
para que ésta no pueda manifestarse legítimamente de acuerdo a un
derecho consignado constitucionalmente, generando un clima de
enfrentamiento que, deplorablemente, se ha vuelto un hecho habitual.
3) El
lamentable asesinato de un carabinero durante la noche de este 11 de
septiembre, se corresponde acertadamente con lo que el periodista de 24 horas,
Mauricio Bustamante, calificó como “hecho delictual”, diferenciándolo
de las actividades conmemorativas que se realizaron en todo el país.
Todo intento por atribuir estos hechos a los convocantes a las diversas
manifestaciones, donde se expresa el sentir más genuino del pueblo,constituyen
un abuso de conceptos inaceptable por parte de los responsables
precisamente de velar por una adecuada convivencia democrática.
4) Para
clarificar las expresiones relativas a las “violaciones a los derechos
humanos” y al rol que cumplimos las diversas organizaciones de
observadores y defensores de derechos humanos, debemos enfatizar que la violación de los derechos humanos es
una figura jurídica de carácter nacional e internacional, enmarcada en
el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y que se atribuye por
ley a aquellas acciones vejatorias de estos derechos desde el Estado
hacia la población, y en ningún caso, a las acciones delictivas
ejercidas por personas u organismos no gubernamentales, las que se
encuentran debidamente tipificadas en nuestra legislación, con
procedimientos y sanciones claramente especificadas.
5) Efectivamente, los
derechos humanos, desde el punto de vista ético y axiológico, son
universales, por lo tanto todas las personas tienen derecho a su
protección, sean éstos o no funcionarios
y agentes del estado. Lo que queremos aclarar es que la garantía del
cumplimiento de estos derechos humanos corresponde a una labor exclusiva
del Estado, por cuanto es este órgano
jurídico-político quien tiene el monopolio de la fuerza y no los
particulares, por lo que cuentan con los medios para garantizar el
cumplimiento de la defensa de estos derechos esenciales y sancionar su
incumplimiento. Es respecto de esto que el Estado de Chile, junto
a sus pares en el mundo, han firmado pactos y tratados internacionales,
ratificándolos por sus estamentos legislativos cuando procede,
incorporándolos además a su Constitución Política como derechos
fundamentales.
6) Estas obligaciones que deben cumplir los funcionarios y agentes delEstado
no sólo están explicitadas en las normativas vigentes para toda nuestra
población, sino además están expresamente consignadas, principalmente,
en los reglamentos policiales (números 11 y 15 de Carabineros), y en sus
códigos de ética (artículos 27, 28, 29 y 30 del Código de Ética de
Carabineros de Chile y artículo número tres del Código de Ética
Profesional de la Policía de Investigaciones de Chile), así como en toda
la reglamentación pertinente.
7) Destacando nuestro repudio al hecho perpetrado, por lo cual se vuelve indispensable enfatizar que no
aceptamos que el Administrativo o algún otro estamento institucional
pretenda desvirtuar y confundir a la población tratando de equiparar el
hecho delictual ocurrido anoche con los actos represivos cometidos por
el Estado y sus agentes. Toda vida es un derecho humano fundamental que
debe ser respetado y valorado, sin embargo las obligaciones jurídicas
sobre estos actos tienen responsables que están debida y precisamente
especificados en nuestra institucionalidad jurídica vigente. Lamentamos
que el Estado chileno, por medio de las autoridades competentes, exponga
a funcionarios policiales a situaciones de extrema vulnerabilidad,
porque las violaciones a los derechos humanos por parte de los Estados
se efectúan también por omisión en el compromiso de resguardar las vidas
humanas, la propiedad y el conjunto de derechos que posibilitan una
convivencia democrática en paz y en orden.
8) Hace un tiempo, el medio virtual verdadahora.cl (11-08- 2012) hizo
públicas las declaraciones de un funcionario de inteligencia de la
policía no identificado, que denunciaba el intento por parte de las
autoridades de aprovechar la muerte de un carabinero para “descabezar”
al movimiento estudiantil. Los reporteros independientes han podido
fotografiar y hacer públicas a personas con cascos azules, blancos y naranjas,
ninguno de ellos pertenecientes a observadores o defensores de derechos
humanos, arrojando piedras a los manifestantes, entre los funcionarios
policiales. Esperamos
que todos estos hechos sean investigados y aclarados para la
tranquilidad de toda la población. Si se trata de un intento por
criminalizar e inmovilizar a los observadores de derechos humanos,
enfáticamente señalamos que esto sólo renueva nuestro compromiso con los
principios que nos comprometimos a defender por el respeto de todos los
derechos humanos y de todas las personas.
Fraternalmente
ASOCIACIÓN DE OBSERVADORES Y DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS (ODDH) CHILE.
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